El entusiasmo presidencial lleva al jefe revolucionario a adelantar la Navidad
El Palacio de Miraflores vivi este domingo una fiesta esperada durante aos. Gracias a la negociacin bilateral que mantiene con Washington desde hace siete meses, nada ms estallar la invasin de Ucrania, los dos famosos ‘narcosobrinos’ de la pareja presidencial han recuperado la libertad pese a la condena a 18 aos de crcel que pesaba sobre sus hombros por conspiracin para introducir en EEUU 800 kilos de cocana.
Tanto fue el entusiasmo presidencial que Maduro aprovech la coyuntura para dar inicio, por sorpresa, a la Navidad. «Demos gracias a dios y a la vida por haber nacido en el pas ms hermoso del mundo. Felicidad a todos y todas!», clam el «hijo de Chvez», principal beneficiado de los acuerdos alcanzados con Washington, que adems de liberar a los sobrinos de su pareja, acogidos por l mismo desde jvenes, ha obtenido para otro de los sobrinos de Cilia, Carlos Erik Malpica Flores, una especie de amnista desde Washington para que regrese a sus negocios millonarios. Malpica ejerci como tesorero nacional y comisionado presidencial antes de ser sancionado por EEUU.
La administracin de Joe Biden ha preferido ceder y entregar a Caracas a Efran Campo Flores (36 aos) y Franqui Flores de Freitas (37), sobrinos de la «primera combatiente revolucionaria» y mujer de Maduro, Cilia Flores, capturados en 2015 en una operacin de pelcula por la Agencia Antidrogas (DEA), que les detuvo por sorpresa en Hait y los traslad a Nueva York gracias a una extradicin exprs. A cambio, el presidente estadounidense ha obtenido la libertad de siete ciudadanos estadounidenses rehenes de Maduro en el pas criollo: los cinco directivos de Citgo, filial norteamericana de Petrleos de Venezuela (Pdvsa), y los ciudadanos Osmar Khan y Matthew Heath, encarcelados por el Gobierno de Maduro.
Los directivos petroleros fueron capturados tras caer en la trampa tendida por la revolucin y el resto de presos estadounidenses fueron vctimas de distintos secuestros con el objetivo evidente de convertirse en fichas para la negociacin. A Maduro incluso le restan cuatro ases en la manga para conseguir ahora la libertad del millonario colombiano Alex Saab, sealado como su testaferro y principal operador financiero internacional de la revolucin: entre los 240 presos polticos recluidos en sus mazmorras se encuentran los dos ex boinas verdes que participaron en los desembarcos fracasados de 2019 y otros dos ciudadanos a quienes se acusa de entrar sin autorizacin al pas sudamericano con nimo de conspirar contra el Gobierno.
«Todava tenemos ms trabajo por hacer», reconoci Antony Blinken, secretario de Estado de la administracin Biden.
La propaganda revolucionaria se ha cuidado mucho de vincular al do Maduro/Flores con el narcotrfico y durante aos evit destacar los lazos familiares existentes entre los cuatro. La estrategia ha continuado en las ltimas horas, con el aparato meditico bolivariano empeado en vender a su opinin pblica que los dos jvenes casi annimos eran protagonistas de una venganza del imperio.
A la postre se trata de una trascendental victoria personal para Maduro y una operacin con rditos internos para Biden, pero sobre todo un varapalo enorme para la lucha democrtica de Venezuela, en la que ha vuelto a triunfar la impunidad y que deja en fuera de juego, una vez ms, a la oposicin democrtica y al Gobierno encargado de Juan Guaid.
«Una vez ms la dictadura de Maduro evidencia que no le interesan los venezolanos, sino simplemente el beneficio de su entorno al pedir a narcotraficantes a cambio de rehenes», se quej Guaid.
«El intercambio es uno entre varios puntos de negociacin bilateral: energa y sanciones, paquete humanitario, oposicin y elecciones de 2024 y Colombia. Todo en un contexto global y regional que cambi, nada es aislado», desvel el analista Michael Penfold.
La presin de la opinin pblica estadounidense ya forz en marzo pasado la presencia en Caracas de Roger Carstens, enviado especial de Biden para asuntos sobre rehenes, durante las negociaciones entre ambos gobiernos y la crisis energtica como teln de fondo. «Cuando se dio el canje de Trevor Reed (ex marine liberado por un piloto ruso en EEUU), la presin aument. Biden ha recibido mucha presin pblica para hacer lo que fuese necesario para sacarlos de Venezuela», constat para EL MUNDO Mara Puerta Riera, profesora de gobierno americano en Florida.
La odisea de Heath, que incluso sufri en junio pasado un intento de suicidio tras permanecer en prisiones venezolanas durante dos aos, haba conmovido especialmente a los estadounidenses.
«Hay canales de comunicacin que estn rindiendo frutos, y que en el caso de los EEUU tienen la particularidad de trascender la polarizacin tpica con el electorado del Sur de la Florida. A pesar del temor que hay en algunos sectores de la opinin pblica de ese electorado venezolano en los EEUU y en Venezuela, el levantamiento de sanciones que persigue Maduro, no se ha concretado. Eso debera indicarnos que ese paso, que es parte de un proceso incremental, no se va a producir con la celeridad a la que Maduro aspira. Entonces, estamos frente a un proceso complejo donde hay que considerar el vaco que est dejando la oposicin, ausente de estos acercamientos», precis Puerta, que adems se interroga respecto a la negociacin que prosigue y sobre quin representa en ella a la oposicin.
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Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es
Publicado el: 2022-10-02 14:01:20
En la sección: Internacional // elmundo