Qu hay detrs de las polmicas palabras de Francisco sobre Ucrania: el Papa no habl de rendicin | elmundo.es

La expresin bandera blanca, cuando se trata de guerras, tiene el sabor amargo de la rendicin; despus de todo, algo vil, especialmente si uno ha sido atacado. Sin embargo, no es de esto de lo que habl el Papa Francisco cuando el sbado inst al Gobierno de Volodimir Zelenski a tener «valenta» para alzar la «bandera blanca» y negociar el fin de la guerra con Rusia, sino que se refiri a la importancia de intentar la negociacin, como ha hecho desde el inicio de la invasin rusa de Ucrania. De hecho, el Pontfice afirm lo contrario, esto es, que negociar «nunca es una rendicin» y de hecho «es una postura valiente».

No es casualidad que el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, sealara que lo que hizo Francisco fue «retomar la imagen [de la bandera blanca] propuesta por el entrevistador» para exhortar al «cese de las hostilidades y a una tregua alcanzada con el coraje de la negociacin». Cabe subrayar que la Embajada de Ucrania ante la Santa Sede respondi ayer, con malestar, a las declaraciones del Pontfice que durante la Segunda Guerra Mundial nadie habl «de negociaciones de paz con Hitler», informa Efe.

El Papa invoca lo mismo con respecto al conflicto entre Israel y Palestina porque de cada una de las guerras dice siempre exactamente lo mismo, que son una «locura» que enriquece a los fabricantes de armas y hunde a los pobres en la muerte y el dolor. Para Francisco, la peor solucin es seguir adelante con la guerra.

Ya cuando estaba a punto de cumplirse el primer ao desde la invasin rusa de Ucrania, el Papa dijo, refirindose a Putin: «A veces el dilogo ‘apesta’, pero hay que hacerlo».

Intentos de reconciliacin

Desde hace dos aos, Bergoglio pide «una solucin diplomtica en busca de una paz justa y duradera». Y, tras la invasin, acudi con celeridad a la embajada rusa en Italia, un gesto inaudito porque, por regla general, es el Papa quien recibe en el Vaticano a los diplomticos.

El ao pasado intent una «misin de paz» enviando al cardenal Matteo Zuppi a Kiev, Mosc, Washington y Pekn. La mediacin directa no fue posible, rechazada en primer lugar por el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, pero al menos la iniciativa logr algunos resultados humanitarios ocultos, como el intercambio de prisioneros y el retorno de algunos de los nios ucranianos deportados a Rusia. «Es muy triste el hecho de que no haya otras perspectivas de negociacin», coment recientemente el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado. Pero Francisco contina explorando todas las vas. Y ya se habla de un prximo viaje del cardenal Zuppi a Pars para reunirse con el presidente francs, Emmanuel Macron.

La Santa Sede est muy preocupada por la hiptesis, recientemente planteada por el presidente francs, de algn tipo de intervencin militar de Occidente en apoyo a Ucrania. El cardenal Parolin se refiri, en este sentido, de «un escenario que es verdaderamente aterrador, de la escalada que siempre hemos tratado de evitar». Por eso Francisco llama a negociar.

Desde el comienzo de su pontificado, denunci una «tercera guerra mundial fragmentada» y temi un conflicto nuclear: «Este peligro existe realmente. Todo lo que se necesita es un accidente», advirti. Unas palabras que vuelven a cobrar actualidad.