Temor por la vida de decenas de presos polticos en la infame crcel de Evin, en Tehern, presa de las llamas | elmundo.es

Periodistas, abogados, defensores de los derechos humanos y de las libertades femeninas, profesores, sindicalistas, escritores son llevados a este infierno en la tierra donde sufren privaciones, tortura, aislamiento y deshumanizacin

• Irn Manifestantes salen de nuevo a las calles y reciben el apoyo de Joe Biden

Las manifestaciones contra el rgimen iran se recrudecieron este sbado en una nueva jornada de protestas en vsperas de cumplirse, este domingo, un mes del estallido. Pero lo ms preocupante ocurri al trmino de la jornada, cuando la infame crcel de Evin -donde el rgimen recluye a decenas de presos polticos- en Tehern, fue presa de las llamas. Segn algunas fuentes, un incendio se desat en el pabelln 7.

En este centro penitenciario se encuentran los disidentes del rgimen ms importantes. Entre ellos est el cineasta Jafar Panahi, que fue detenido el pasado julio en Tehern e inmediatamente trasladado a Evin. El galardonado realizador purga una condena de seis aos por «propaganda contra el rgimen», tras apoyar las protestas sociales de 2019.

El activista por los derechos humanos Arash Sadeghi -uno de los ms carismticos de la oposicin- fue detenido esta semana y llevado de nuevo a Evin, donde ya haba cumplido condena. Su situacin preocupa a su familia, pues estaba privado de sus medicinas, vitales para tratarse el cncer de hueso que padece a consecuencia de las malas condiciones que soport en prisin aos antes, segn ha podido saber este peridico.

Periodistas, abogados, defensores de los derechos humanos y de las libertades femeninas, profesores, sindicalistas, escritores son llevados a este infierno en la tierra donde sufren privaciones, tortura, aislamiento y deshumanizacin.

Otro de los disidentes ms conocidos de Evin es Hosein Ronaghi, bloguero e informtico encarcelado por ayudar a la oposicin a evadir la censura. Lleva desde 2009 entrando y saliendo, condena tras condena, de Evin. Su hermano Hasan ha tuiteado esta noche: «Con el incendio en la prisin de Evin [las autoridades] quieren sacrificar a los prisioneros para su supervivencia. La vida de los presos de Evin est en peligro».

Durante el incendio de este sbado se han escuchado explosiones y disparos, segn testigos narraron en las redes sociales en testimonios verificados por los activistas. Miles de personas se dirigieron -a pie y en sus coches formando un largo convoy- hacia las puertas de la prisin, muchos de ellos familiares de los presos all encerrados que exigen saber el destino de sus seres queridos. Las fuerzas de seguridad trataban de impedir la concentracin lanzando gases lacrimgenos. Las comunicaciones permanecan cortadas y no hay manera, por el momento, de conocer la suerte de las personas dentro de la prisin.

«Todas las entradas a la crcel estn cerradas. Los basiyi lanzan gases y disparan a la multitud. Hay tanquetas y camionetas. Intentan dispersar a la gente y hay detenciones. Nosotros cantamos», relata un familiar de uno de los presos en un testimonio al que ha tenido acceso EL MUNDO.

Las autoridades iranes han afirmado que lo ocurrido se debe a «desrdenes y enfrentamientos» entre reos y que un incendio se desat en el almacn de ropa. La agencia estatal iran inform de que hay ocho personas heridas en el incendio, pero asegur que la situacin est «bajo control». Por las imgenes y testimonios que difunden los activistas en redes sociales no parece que sea as.

Vdeos subidos a las redes sociales muestran a personas arriando las banderas de la Repblica Islmica en un puente aledao. En otra grabacin se ve a una mujer, subida al techo de un vehculo agitando su velo entre cientos de coches. Se escuchan gritos de «Muerte al dictador!», consigna repetida durante este mes de manifestaciones, que estallaron tras la muerte bajo custodia de la joven Mahsa Amini, detenida por no llevar el velo correctamente segn el criterio del rgimen, y que se han extendido a todo el pas y todos los sectores sociales para exigir la cada de la Repblica Islmica.