Chile vota hoy una nueva Constitucin para reemplazar la sancionada en 1980, durante la dictadura de Augusto Pinochet
Han pasado 35 meses, casi tres aos desde aquel 18 de octubre de 2019. Lo que comenz como una manifestacin de estudiantes protestando por el aumento del precio de los boletos del metro creci hasta convertirse en una reformulacin profunda del sistema poltico chileno. Tan profunda, que este domingo se vota una nueva Constitucin para reemplazar la sancionada en 1980, durante la dictadura de Augusto Pinochet. Y, como corresponde al trepidante guin que viene siendo la poltica chilena en los ltimos aos, nadie sabe realmente qu va a pasar.
Estn los favorables al «apruebo» y estn los que militan el «rechazo». Podra pensarse que los primeros son la izquierda y centroizquierda que llev a Gabriel Boric al Palacio de La Moneda, y que los segundos estn vinculados a la fallida candidatura presidencial del derechista duro Jos Antonio Kast. Pero no, el Chile de hoy es mucho ms complejo que eso. Si un 80% aprob en un plebiscito en 2020 la redaccin de una nueva Constitucin, los sondeos hablan de una mayora estrecha favorable al rechazo. De ah que el viernes la Bolsa de Santiago viviera el mayor alza del ao, un 4,53 por ciento.
Los estrategas de La Moneda le vienen preparando a Boric el discurso que le permita seguir adelante con el menor dao posible en caso de que la propuesta de Constitucin no sea aprobada. Habr que votar una nueva convencin constituyente y el asunto se extender por varios meses. El presidente propondr una menor representacin de los pueblos originarios y de candidatos independientes, porque la principal crtica al proyecto es que se trata de una propuesta excesivamente escorada hacia la izquierda y con artculos impracticables. Pero lo que no puede hacer Boric es desentenderse del asunto. Si est en La Moneda es para cortar con el pasado. Una nueva Constitucin debe ser parte de su legado.
Ximena Rincn, senadora democristiana, promueve el rechazo al texto, algo que gener tensiones en su partido, donde el sector mayoritario est a favor. Pero su «no» incluye una advertencia: en la noche del domingo no puede haber vencedores ni vencidos. Es, as, un rostro moderado del «rechazo», en el que abundan los apocalpticos y extremistas, cosa que tambin sucede en el sector del «apruebo».
«La leccin es que tenemos que sentarnos a conversar. Mi deseo es que no haya ni ganadores ni vencidos, sino que todos entendamos que es el inicio de un proceso para tener una buena Constitucin», dijo Rincn a «La Tercera».
«Creo que el Presidente debe convertirse por fin en el Jefe de Estado que llame a todo el pas a la construccin de un buen texto. Y sera lamentable que alguien tratara de instalar que hay un derrotado, porque tenemos un pas enfrentado, polarizado. El peor error es sentirnos victoriosos».
La eleccin de este domingo tiene una particularidad importante: en un pas acostumbrado al voto voluntario, la Convencin Constituyente estableci que el voto sea obligatorio. En diciembre de 2021, en el balotaje que Boric le gan a Kast, la participacin fue del 56%. Esta vez debera ser muy superior, y los favorables al «apruebo» confan en que eso los beneficie.
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Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es
Publicado el: 2022-09-03 20:00:01
En la sección: Internacional // elmundo