Un ‘paraguas nuclear’ para la central de Zaporiyia | elmundo.es

Zelenski reclama a la ONU que promueva la salida de los rusos de la central y la convierta en una instalacin protegida

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El presidente turco, Recep Tayip Erdogan, se ha empeado en convertirse en puente entre dos mundos que han cortado sus vnculos. As que este jueves se desplaz en avin hasta la ciudad polaca de Rzeszow, curiosamente el mismo aeropuerto al que llegan las armas occidentales, y de ah, ya en coche, hasta la monumental Lepolis, un puzle histrico de la historia de Europa, a unos 150 kilmetros de distancia, donde le esperaba Volodimir Zelenski tras hacer una visita al hospital de la ciudad para condecorar a soldados heridos y mutilados en el frente. A diferencia de muchos lderes internacionales, Erdogan no se desplaz hasta Kiev, sino que tuvo que viajar el propio Zelenski hasta la llamada «capital cultural de Ucrania«. Se vieron en el palacio de Potocki.

El 5 de agosto Erdogan se reuni con Vladimir Putin en la ciudad rusa de Sochi, y no es descabellado pensar que ambas citas, aquella y la de ayer, estn relacionadas. Muchos ucranianos ven en Erdogan un negociador al servicio del presidente ruso, aunque es evidente que tiene su propia agenda en la que algunos asuntos, como su inters en ocupar el norte de Siria, pueden colisionar con otro aliado del Kremlin: Bashar Asad.

El presidente turco busc este jueves un acuerdo previo con Zelenski para un rato despus sentarse en la mesa junto a Guterres, secretario general de Naciones Unidas. Intent relanzar algn tipo de alto el fuego como primer paso para acabar con la guerra, un escenario que an se ve muy improbable viendo la evolucin de la invasin. Ninguno de los dos bandos ha cumplido sus objetivos. Putin no tiene an la totalidad del Donbs, un objetivo de mnimos, y est lejos de conseguirla. Zelenski ha prometido liberar todo el territorio ocupado por Rusia, incluyendo la ilegalmente anexionada Crimea y slo ha llevado a cabo pequeas contraofensivas. Ninguno de los dos tiene ningn incentivo para sentarse a negociar.

Lo que s puede desbloquearse es la presencia de tropas rusas en la planta nuclear de Zaporiyia. Zelenski pidi a Guterres que sea la ONU la que garantice la desmilitarizacin de la central atmica para evitar una catstrofe de proporciones desconocidas. Pero sin permiso del invasor ruso, parece una entelequia. Ahora la pelota se encuentra en el tejado celeste de la ONU. Naciones Unidas tiene que encargarse de la seguridad de ese lugar estratgico, su desmilitarizacin y la completa liberacin de las tropas rusas, dijo el presidente ucraniano.

Es la primera vez que a la organizacin supranacional se le pide que se haga cargo de una instalacin de estas caractersticas. Como demuestran las imgenes tomadas por satlite, Rusia lleva meses usando la central de Zaporiyia como almacn de armamento pesado y como lanzadera de ataques al otro lado del ro Dnipro controlado por Ucrania. Consigue Mosc de esta forma proteger sus columnas blindadas de los letales ataques de los misiles Himars, que van destruyendo cada depsito de armas y combustible rusos a larga distancia, pero incapaces de usarse contra la central por razones lgicas.

Mosc ha acusado por su parte a Kiev de atacar la central, una denuncia que en realidad se hacen mutuamente. Lo que s ha hecho Mosc es desconectar la planta del sistema de energa ucraniano para conectarla al ruso.

Rodeados cada lder por seis de sus ministros, era fcil distinguir a turcos de ucranianos por los trajes de unos y las camisetas verde oliva de otros. El asunto tras la central nuclear fue el grano, que va saliendo con cuentagotas del puerto de Odesa va Estambul. El viernes Antonio Guterres visitar esa ciudad para comprobar in situ que se cumplen los compromisos de exportacin del cereal ucraniano.

La curiosidad la puso el ms extrao del squito de Erdogan en Lepolis: Haluk Bayraktar, dueo de la empresa que factura los famosos drones con los que Ucrania detuvo a las columnas rusas en las afueras de Kiev. Esta compaa ha regalado hasta 24 de sus modelos de reconocimiento a Ucrania, adems de algunos modelos de ataque pagados con donaciones annimas procedentes de los Pases Blticos. Su compromiso con Kiev parece total y no es extrao que firmen nuevos contratos para enviar ms drones, cuyo nombre ha inspirado una cancin en Ucrania que se escucha a todas horas en las radios de los taxistas.

Desde el principio de la invasin, la importancia de la ciudad de Lepolis ha sido capital en el esfuerzo de guerra ucraniano. No slo era la puerta de salida para millones de refugiados que llegaban de todo el pas, sino la de entrada para decenas de miles de hombres y tambin mujeres dispuestos a alistarse en su ejrcito. Algunos de ellos eran extranjeros, pero la mayora eran ucranianos con el servicio militar. En sus hoteles y sus cafs la actividad fue frentica en esas primeras semanas, ya que la mayora de las embajadas occidentales se trasladaron all por su lejana con el frente. Los servicios secretos ucranianos buscaban espas rusos mientras EEUU insista a Zelenski para que se trasladara a la seguridad de esta ciudad. Finalmente lo ha hecho, pero no para terminar con la guerra ni para rendirse.