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Von der Leyen, Meloni, Trudeau y De Croo visitan juntos Kiev para respaldar a Zelenski y rendir tributo a los caídos en el segundo aniversario de la invasión | elmundo.es

Von der Leyen, Meloni, Trudeau y De Croo visitan juntos Kiev para respaldar a Zelenski y rendir tributo a los caídos en el segundo aniversario de la invasión

Dos años de guerra, de dolor, de cientos de miles de víctimas, millones de desplazados e incontable destrucción. Dos años de horror, crímenes salvajes, barbarie en las zonas ocupadas y pérdidas incalculables. Dos años, también, de apoyo continuado, firme y hasta sorprendente a Ucrania, desde Estados Unidos y desde Europa. Dos años de sanciones a Moscú, guerra económica, rivalidad en el tablero geopolítico y reconfiguración de alianzas. Dos años en los que Occidente no ha hecho seguramente todo lo que podía, y ha dudado, fallado en varias ocasiones, pero en los que fue más lejos de lo que nadie soñó, se rompieron todas las líneas rojas imaginables y se plantó cara al agresor como no se hizo en 2008 o 2014.

Hoy, 24 de febrero, Ucrania recuerda y homenajea con tristeza, impotencia y mucha rabia a sus caídos, y no lo hace sola. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha llegado este sábado a Kiev, su séptimo desplazamiento desde la invasión, no para tender, sino para seguir agarrando la mano de sus vecinos y, quizás, futuros socios comunitarios. No llega sola. La acompañan el primer ministro belga, Alexander de Croo, cuyo país ostenta la presidencia temporal del Consejo de la UE. La italiana Giorgia Meloni, que tiene la presidencia del G7 ahora mismo y que, precisamente, capitaneará esta tarde desde aquí una reunión por videoconferencia con los líderes mundiales. Y también con el canadiense Justin Trudeau, como símbolo del apoyo transatlántico.

«Mi visita a Kiev llega en el segundo aniversario de la guerra de agresión rusa, y vengo a honrar la extraordinaria resistencia del bravo pueblo ucraniano. Recientemente hemos hecho anuncios importantes sobre el apoyo financiero a Ucrania, pero también es crucial expresarles nuestro apoyo moral», ha señalado Von der Leyen a un grupo de corresponsales de Bruselas, entre ellos este diario, que la acompañan. En sus agendas, homenajes a los defensores del aeropuerto de la capital, ceremonias privadas, la entrega de vehículos especiales para la recogida de pruebas que documenten los crímenes de guerra rusos y reuniones al más alto nivel con las autoridades locales.

La situación en el frente es muy difícil, las dudas políticas aumentan e incluso la gran esperanza de Kiev, la apertura de las negociaciones de adhesión a la UE, se retrasa y complica. Es uno de los momentos más delicados, y los ministros de Exteriores y Defensa, de la UE pero también de la OTAN, no ocultan su preocupación. Rusia, que en 2022 parecía hundida, parece recuperar ímpetu, recibe apoyo de Corea del Norte, Irán o China y parece rearmada y reorganizada.

La prisa está estos días en Europa para intentar aumentar la producción de armas y munición. Hay promesas pero no se lleva al terreno, no al nivel esperado o comprometido. Se aspira a un millón de drones y un millón de los proyectiles más usados por las defensas, pero para eso hay que escalar la producción y pasar de verdad a economías de fabricación de guerra.

Hay países que siguen boicoteando cada paso, como Hungría, que estos días incluso ha vetado un simple comunicado de la UE en su conjunto para el aniversario de la invasión. Obligando a algo que la ciudadanía no nota, pero la comunidad internacional sí, un comunicado de los presidentes de las tres instituciones comunitarias (Comisión, Consejo, Parlamento), jerárquicamente menos potente.

Este viaje no es para negociar, es esencialmente simbólico, político, geopolítico. Aquí estamos, no nos rendimos, seguimos. Pero está cargado de aristas. Esta semana, Von der Leyen sorprendió cuando dijo que esperaba tener listo el marco para empezar las negociaciones con Ucrania en verano, después de las elecciones europeas. En marzo la Comisión hará su petición, pero luego la pelota pasa a los gobiernos y no va a ser posible tenerlo antes del final de la legislatura. La alemana dijo que sería imposible antes de las Elecciones Europeas. Y eso es un problema concreto, porque en junio acaba la presidencia belga del Consejo de la UE y arranca la de Hungría, que de esa manera quedaría encargada, entre otras muchísimas cosas, de poner en marcha el proceso. El lobo cuidando de las ovejas.

En estos dos años, la Unión Europea ha aportado más de 88.000 millones de euros de apoyo a Ucrania y los ucranianos, según los cálculos de la Comisión. De ellos, casi la mitad en apoyo financiero, presupuestario y asistencia humanitaria. Uno de los hitos es haber logrado exportar más de 120 toneladas de bienes (e importar otros 45 millones de ellas) a través de las llamadas líneas de solidaridad, vías por tierra para permitir que las cosechas del país, uno de los graneros del mundo, llegaran a su destino. Pero eso mismo ha acabando pasando factura, y esta semana los granjeros y agricultores polacos bloquean la frontera exigiendo compensaciones. Una parte de ellos, por cierto, comprando y repitiendo los mensajes del Kremlin con sorprendente y preocupante coordinación.

Ucrania ha logrado recuperar terreno importante en el mar Negro, que permitirá retomar rutas marítimas de exportación, pero calmar a los descontentos antes de las elecciones europeas será clave. Von der Leyen escuchará las peticiones de Zelenski, que espera ahora las primeras entregas de ayuda adicional después de que los 27 pactaran a principios de este mes un mecanismo de hasta 50.000 millones adicionales para los próximos cuatro años.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es

Publicado el: 2024-02-24 09:46:56
En la sección: Internacional // elmundo

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