Los bancos de hábitat se reglamentaron a través de la Resolución 1051 del 2017 y, desde entonces, sólo se publicó, en 2022, una guía para este tipo de compensaciones. La ministra Susana Muhammad anunció que durante este mes se emitiría una nueva reglamentación para la aplicación de este instrumento.
El equipo de prensa del Ministerio de Ambiente nos aseguró que la nueva normativa se empezó a socializar en la Feria de Economías para la Vida, que se llevó a cabo entre el 2 y 4 de octubre.
El borrador de la resolución se publicó como proyecto en consulta entre el 10 y el 25 de octubre, e incluye una mayor especificidad en cuanto a las etapas de registro de los bancos de hábitat. Además introduce formalmente el concepto de “cupos”, detalla las posibles fuentes de ingreso y establece el plazo mínimo de duración de los proyectos en 20 años.
Aunque fijar dicha duración responde a uno de los reclamos de los operadores en cuanto a la estabilidad de las iniciativas, según las experiencias de operación todavía queda camino por recorrer en la reglamentación de los Bancos de Hábitat.J
Para Gómez, de Terrasos, la normatividad debería incluir “salvaguardas sociales y ambientales. Vimos casos en el mercado de carbono de proyectos mal estructurados con las comunidades, donde estas no fueron informadas plenamente, donde la información fue escasa (si no mentirosa), donde las responsabilidades no quedaron claras, donde los intermediarios ganaban sumas exorbitantes que no tenían ningún sentido para el tipo de negocio que estaba ocurriendo”.
Además, varios operadores coincidieron en que la naturaleza de mercado que tiene este instrumento ha chocado con los procesos habituales de registro que tiene la ANLA.
Por ejemplo, al recibir una propuesta de compensación que incluye cierta cantidad de cupos de un banco de hábitat, la autoridad ambiental bloquea la totalidad de los cupos, por lo que no permite que se usen en una propuesta de otra empresa. Sin embargo, la venta no se efectúa hasta el visto bueno de la ANLA, por lo que este procedimiento interfiere en la lógica de oferta y demanda.
Henry Contreras, gerente de HC Asesorías, operador de tres bancos de hábitat ubicados en Cundinamarca y Tolima, aseguró que hace falta una sensibilización más profunda sobre el instrumento, pues a día de hoy no existe un ecosistema favorable para la conservación, especialmente en materia de ordenamiento territorial y valorización de los predios.
“Si usted tiene un metro cuadrado por valor de 20 millones de pesos, pero esa zona se declara reserva forestal, ya no vale eso, sino que vale menos. Y mucho menos. No son cifras reales, pero si vale 20 millones el metro cuadrado y lo declara reserva, se le vuelven tres millones. Sucede en todo el país, y ahí se ve que no hay realmente un incentivo a la conservación para los propietarios de los predios”, sostuvo Contreras.
Asimismo, Casseres señaló que durante la operación se ha encontrado con que actores secundarios, pero necesarios para el funcionamiento de los bancos de hábitat, no están enterados del instrumento o no lo entienden, lo que en su caso ha significado un conflicto para conseguir el aseguramiento del proyecto:
“Las aseguradoras no respaldan estos procesos de ninguna forma. Ha sido bastante complejo. El banco es a 30 años, y ellas lo máximo que firman es a un año. Debería existir la garantía de estos seguros principalmente por lo que se refiere a cambio climático y asuntos externos que se salen de las manos. A pesar de que nosotros tenemos planes de contingencia, que se evalúan riesgos y se toman las medidas necesarias, hay cosas que eventualmente salen de cualquier posibilidad y podrían comprometer el proyecto”, indicó el director científico de la Fundación Batis.
Entre dichos asuntos, finalmente, cabe anotar que en todos los departamentos en los que funcionan actualmente los bancos de hábitat, se ha reportado presencia de actores armados ilegales en lo corrido de este año, por lo cual el funcionamiento del instrumento a largo plazo implica garantías de seguridad para la población rural y la presencia y el control estatal en los territorios que apuestan por la conservación.
De hecho, la falta de control territorial es muestra latente de una falla que, según Censat Aguaviva, existe en la concepción de soluciones basadas en la naturaleza como los bancos de hábitat, que aparecen “como una solución ante un Estado ineficiente en la gestión ambiental”.
Este artículo se elaboró con el apoyo de Climate Tracker América Latina.
RV: EG
Fuente de TenemosNoticias.com: ipsnoticias.net
Publicado el: 2024-10-25 05:41:00
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