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Conoce a Vladimir Medinsky, el escritor fantasma de Putin | nytimes.com

Conoce a Vladimir Medinsky, el escritor fantasma de Putin

A eso ayudó que empezara a comerciar con el patriotismo. En 2007, este excabildero del tabaco empezó a escribir libros sobre historia; o, más bien, empezó a crear relaciones públicas históricas. En una serie de libros titulada “Mitos sobre Rusia”, se propuso desmontar los estereotipos rusos y, en su lugar, poner otras nuevas historias en circulación. Había libros sobre “la embriaguez, la pereza y la crueldad rusas”, “el robo, el alma y la paciencia rusos” y “la democracia, la suciedad y el encarcelamiento rusos”.

En cada uno de los libros, Medinsky sostenía que todo lo malo de la historia no eran sino calumnias de los enemigos. Por ejemplo, Iván el Terrible no era, en realidad, un tirano demente, porque, para empezar, siempre estuvo motivado por los intereses de su pueblo e hizo todo lo posible por el bien de Rusia. Por otra parte, los gobernantes occidentales de la época eran aún más crueles. Y, en cualquier caso, todas sus supuestas atrocidades fueron en realidad fantasías de los historiadores europeos.

Desde el principio, la obra de Medinsky recibió las críticas de los verdaderos historiadores rusos. Sin embargo, él nunca ocultó que su trabajo no estaba basado en los hechos. Para él eran irrelevantes: el verdadero objetivo era crear un relato convincente. “Los hechos, por sí solos, no significan mucho”, escribió Medinsky en uno de sus libros. “Todo empieza, no con los hechos, sino con las interpretaciones. Si amas a tu patria, a tu gente, entonces la historia que escribas siempre será positiva”.

Con este planteamiento, Medinsky ideó el mito de una Rusia benévola y poderosa, que siempre se alzaba con justas victorias frente a otros países supuestamente inferiores. Es evidente que llamó la atención del presidente y, en 2012, Putin lo nombró ministro de Cultura. Según una fuente cercana al Kremlin, el presidente le encomendó una tarea muy clara: emprender la militarización de la sociedad rusa.

Eso fue exactamente lo que hizo. En 2013, Medinsky se puso al frente de la Sociedad Histórica Militar Rusa, una organización benéfica que, en actos y exposiciones, ensalzaba las victorias militares del pasado. Como ministro, Medinsky destinó fondos a películas que crearan mitos patrióticos sobre la Segunda Guerra Mundial, como Mariya. El símbolo de la guerra y Los 28 hombres de Panfilov. El arte era desdeñado —en una reunión, Medinsky dijo que no podía considerar arte nada que pudiera dibujar él mismo— en favor de los éxitos comerciales. Toda su política cultural se puede calificar de propaganda de guerra y de la violencia.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.nytimes.com

Publicado el: 2023-09-20 16:01:23
En la sección: NYT > The New York Times en Español

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