Cómo limpiar los rines de aluminio del carro con objetos de cocina: trucos simples

El cuidado del carro se puede facilitar con estrategias como el cuidado del motor desde el frenado, pero también es determinante darle una limpieza a piezas como los rines de aluminio. Ahí, se pueden aplicar fórmulas económicas gracias a elementos de la cocina.

Trucos para limpiar los rines de aluminio del carro con objetos de cocina

Para limpiar esas partes de los vehículos de manera muy sencilla, se pueden seguir estos pasos:

1. Vinagre blanco: mezclar porciones iguales de vinagre blanco y agua en un recipiente. Aplicar esta solución sobre los rines con un paño o esponja y frota suavemente para eliminar la suciedad y las manchas.
2. Bicarbonato de sodio: hacer una pasta mezclando bicarbonato de sodio con un poco de agua. Aplicar esta pasta sobre los rines y dejarla actuar durante unos minutos. Luego, frotar con un cepillo de dientes o una esponja para eliminar la suciedad incrustada.
3. Limón y sal: se corta esa fruta por la mitad y espolvorea sal sobre una de las mitades. Usar esta mitad de limón para frotar los rines, especialmente en las áreas con manchas difíciles. La acidez del limón y la abrasión de la sal ayudarán a eliminar la suciedad y el óxido.
4. Aceite de cocina: aplicar un poco en un paño limpio y usarlo para pulir los rines de aluminio. El aceite ayudará a eliminar las manchas y a dejar un brillo en la superficie de los rines.
5. Agua caliente y detergente: llenar un cubo con agua caliente y agregar detergente para platos. Remojar un paño en esta solución y usarlo para limpiar los rines, asegurándose de eliminar toda la suciedad y la grasa acumulada.

Después de limpiar los rines con los objetos de cocina, es clave enjuagarlos bien con agua limpia y secarlos con un paño suave para evitar dejar marcas de agua. Si es necesario, se puede aplicar un sellador para proteger los rines y mantener su aspecto limpio y brillante por más tiempo.

Lee También

¿Cómo cuidar los rines de aluminio sin gastar mucho dinero?

Siguiendo estos simples consejos, es posible mantener esas piezas en óptimas condiciones economizando y sin pagar costosos productos o servicios de mantenimiento:

1. Limpiar los rines regularmente para evitar la acumulación de suciedad y residuos que pueden dañar la superficie del aluminio. Utilizar agua y jabón suave o detergentes específicos para rines.
2. No utilizar productos de limpieza abrasivos o esponjas ásperas que puedan rayar la superficie de los rines. Optar por paños suaves o cepillos de cerdas suaves para evitar dañar el acabado.
3. Después de limpiar los rines, secarlos completamente con un paño suave para evitar la formación de manchas de agua que puedan dejar marcas en la superficie.
4. Aplicar regularmente cera para autos en los rines para protegerlos contra la corrosión y el óxido. La cera crea una barrera protectora que ayuda a mantener el brillo y la apariencia de los rines por más tiempo.
5. Llevar a cabo inspecciones regulares de los rines para detectar cualquier signo de daño, como arañazos, abolladuras o corrosión. Actúa rápidamente para reparar cualquier daño menor antes de que se convierta en un problema mayor.
6. Conducir con precaución y evita golpear los bordillos o estacionarte cerca de áreas donde los rines puedan ser susceptibles a daños.
7. Si se necesitan almacenar los rines durante un período prolongado, guardarlos en un lugar seco y protegido del polvo y la humedad. Es útil usar fundas protectoras para mantener los rines en buenas condiciones.

*Este artículo fue escrito y curado por periodistas del equipo de redacción, con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza ‘machine learning’ para producir texto.