Contexto del Acuerdo de Paz en Colombia
La firma del Acuerdo de Paz, el 24 de noviembre de 2016, marcó un antes y un después en la búsqueda de la paz en Colombia. Sin embargo, la violencia persiste, complicando la obtención de una paz definitiva. Según el Consejo Noruego para Refugiados (NRC), desde la firma del Acuerdo, más de 1,5 millones de personas han sido desplazadas debido al aumento del conflicto.
Desafíos en la Implementación del Acuerdo
En el acto conmemorativo del Acuerdo celebrado el 21 de noviembre, el presidente Gustavo Petro comentó que la implementación del mismo está «a medio cumplir». Expertos señalan que la falta de garantías de seguridad para excombatientes y líderes sociales sigue siendo una deuda pendiente. Laura Bonilla, subdirectora de la Fundación Paz y Reconciliación, resaltó que en ocho años se han asesinado 430 firmantes de paz, indicando un fracaso del Estado en proteger a quienes buscan la paz.
Iniciativas de Reincorporación y Desarrollo Rural
Los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR) han sido fundamentales para ayudar a excombatientes en su transición a la vida civil. Estos espacios han favorecido proyectos productivos para los firmantes de paz y sus comunidades. No obstante, las medidas de desarrollo rural del Acuerdo aún tienen un impacto limitado, y se evidencia que la Reforma Rural Integral enfrenta rezagos significativos, como indica la Contraloría de Colombia, lo que afecta gravemente el espíritu del Acuerdo.
Retos en la Sustitución de Cultivos Ilícitos
El Programa de Sustitución de Cultivos Ilícitos ha beneficiado a muchos campesinos, pero enfrenta serios desafíos. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) reporta que las hectáreas de hoja de coca aumentaron un 10 % interanual en 2023, y la producción de cocaína creció un 53 %. Bonilla subrayó que se necesita un buen producto alternativo que genere ingresos comparables a los de la coca.
Seguridad y Reparación a Víctimas
Desde 2016, más de 432 excombatientes han sido asesinados, reflejando problemas graves de seguridad. La fragmentación de actores armados, como las disidencias de las FARC y el ELN, ha complicado la situación, como comentó Eduardo Bechara Gómez, docente investigador de la Universidad Externado de Colombia. A pesar de los esfuerzos del Gobierno para indemnizar a las víctimas, solo el 17 % ha sido reparado, lo que implica que se requerirían más de cinco décadas para una reparación integral.
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) investiga actualmente 11 macrocasos para esclarecer los hechos más graves del conflicto armado colombiano. A pesar de los desafíos, Bechara destacó el compromiso de las víctimas y firmantes con el proceso de paz.
Propuesta de Extensión del Acuerdo
Ante estos retos, el presidente Gustavo Petro ha propuesto extender la implementación del Acuerdo hasta 2038. Esta extensión se propone para asegurar el cumplimiento de los compromisos pendientes y fortalecer la política de paz total, que incluye negociaciones con otros actores armados. Según el Instituto Kroc, Colombia solo ha cumplido un 30 % del Acuerdo, lo que refleja una implementación limitada. Bonilla concluyó que si no se amplían los plazos, lo que se establece podría llevar a un conflicto reavivado.
Fuente y créditos: www.vozdeamerica.com
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