Tensiones entre España y Venezuela: Inquietud por posibles rupturas de relaciones
CARACAS — En el exterior del consulado español en Caracas, ciudadanos con doble nacionalidad expresaron su preocupación ante la posibilidad de que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, rompa las relaciones con España. Esta inquietud surge tras las tensiones crecientes entre ambos países.
Sofía Villegas, una estudiante universitaria de 23 años, manifestó a la Voz de América: “Ese rompimiento nos puede dificultar muchísimas cosas. No creo que sea una buena decisión”. Su principal temor es la posible suspensión de convenios para estudiar y trabajar en el extranjero.
El jefe del Parlamento de Venezuela, Jorge Rodríguez, propuso que se expulse a todos los representantes del gobierno español y propuso suspender vuelos y actividades comerciales con España. Esta iniciativa sigue a las críticas desde Madrid sobre la reelección de Maduro, a la que la oposición -liderada por María Corina Machado y Edmundo González- ha calificado como un fraude.
Doris Rodríguez, una hispanovenezolana, argumentó que “los ciudadanos son los que nos vemos más afectados” si se concreta esta ruptura. Según informó, esto interferiría con muchos de sus planes para viajar a España y subrayó que un gobierno no debería actuar de esa manera.
Actualmente, alrededor de 137,000 españoles residen en Venezuela. Según el Instituto de Comercio Exterior de España (ICEX), España es el tercer destinatario de las exportaciones venezolanas, destacándose el petróleo como el principal producto enviado, que representa el 88.6% de las exportaciones totales.
En el ámbito comercial, las exportaciones de España a Venezuela alcanzaron los 146 millones de euros en 2023, mientras que las importaciones totalizaron 619 millones, centrándose casi exclusivamente en petróleo. En Venezuela operan unas 21 empresas españolas, incluyendo a Repsol, Inditex y Telefónica, pero el gobierno de Maduro no publica datos económicos de forma regular.
El ministro de Economía español buscó calmar a los empresarios, afirmando que no se han tomado medidas concretas que afecten a las empresas españolas en Venezuela.
La posible ruptura afectaría también la ya limitada conectividad aérea entre ambos países. España es uno de los países con más vuelos hacia Venezuela, siendo crucial para las aerolíneas locales y españolas que operan en la región.
El embajador español en Caracas, Ramón Santos Martínez, fue convocado por el Ministerio de Exteriores venezolano tras declaraciones de la ministra de defensa española, Margarita Robles, quien catalogó al gobierno de Maduro como una “dictadura”. En respuesta, el canciller venezolano, Yván Gil, anunció la llamada a consulta de la embajadora en Madrid, Gladys Gutiérrez. El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, consideró estas decisiones como "soberanas" y reafirmó su deseo de mantener buenas relaciones con el pueblo venezolano.
[Con datos de medios españoles y reporteros en Caracas]
Fuente y créditos: www.vozdeamerica.com
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