Identificación de Víctimas de Falsos Positivos en Colombia
Bogotá — El Tribunal de Paz en Colombia identificó el jueves con el nombre completo a casi 2.000 víctimas de “falsos positivos”, que son ejecuciones extrajudiciales de civiles presentados falsamente como guerrilleros vencidos en combate. Este acto busca confirmar su existencia y contrarrestar a quienes cuestionan la magnitud de estos crímenes.
Acto Simbólico y Reivindicación de la Memoria
“Hoy nos convoca un deber ciudadano, ético y moral: la necesidad de reivindicar la memoria de quienes fueron asesinados y desaparecidos por aquellos que estaban llamados a protegerlos”, expresó Alejandro Ramelli, presidente del tribunal, ante las madres de las víctimas. Se trató de un acto simbólico en memoria de las 6.402 víctimas de “falsos positivos” identificadas por el tribunal durante sus investigaciones sobre el conflicto armado colombiano, la mayoría de las cuales fueron asesinadas entre 2002 y 2008.
Desafíos frente al Negacionismo y la Solicitud de Datos
Ramelli destacó la importancia del acto para “combatir el negacionismo inclemente e impúdico de quienes aún se preocupan por las cifras y no por los acontecimientos”. El tribunal ha recibido solicitudes de políticos de derecha para que revele nombres y detalles de las 6.402 víctimas, una cifra que triplica las anteriores cifras conocidas. Sin embargo, se indicó que los nombres se divulgarán una vez se complete la verificación de la información “por respeto y dignidad a sus familias”. Más de 800 exmilitares han declarado ante la Jurisdicción Especial para la Paz, y muchos han aceptado su responsabilidad en las ejecuciones.
La Exposición «Mujeres con las Botas Bien Puestas»
La lectura de los nombres de las víctimas se realizó en la exposición “Mujeres con las botas bien puestas”, presentada por madres y familiares que demandan justicia. Las botas se han convertido en símbolo de la denuncia de los “falsos positivos”, ya que algunos jóvenes asesinados fueron hallados con las botas puestas al revés y vestimentas de guerrilleros que no mostraban rastros de balas. Jaqueline Castillo, una de las víctimas, exigió la publicación de los nombres de los más de 4.500 militares investigados, enfatizando que ellos deberían ser objeto de un escarnio público mientras piden respeto por las víctimas.
El Congreso colombiano había albergado la exposición a principios de noviembre, pero enfrentó controversias, incluyendo un incidente en el que el congresista Miguel Polo Polo desechó las botas en un acto considerado por muchos como una revictimización de las madres de las víctimas.
Fuente y créditos: www.vozdeamerica.com
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