Desempleo juvenil en América Latina
BOGOTÁ — Carlos Giraldo, un estudiante colombiano de Ingeniería de Sistemas, expresa que, aunque desea graduarse y encontrar trabajo, “es difícil” debido a los estrictos requisitos que se exigen a los jóvenes en la actualidad. Esta realidad está siendo cada vez más común entre la población joven de América Latina, como indica un estudio reciente de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y Ayuda en Acción.
Tasas de desocupación preocupantes
Según el estudio difundido, los jóvenes entre 15 y 24 años tienen una tasa de desocupación del 17,2 % en 2022, en comparación con el 7,8 % de los adultos entre 25 y 34 años. La situación es aún más grave para las mujeres jóvenes, quienes enfrentan mayores dificultades para encontrar empleo. De hecho, la duración de la desocupación ha aumentado, y se ha observado que las mujeres tardan más que los hombres en integrar el mercado laboral.
Condiciones laborales y precariedad
En 2012, el 79 % de las mujeres jóvenes hallaba trabajo en menos de seis meses; para 2022, esta cifra cayó a 72 %. Los hombres jóvenes también han experimentado un descenso similar. A pesar de que las mujeres jóvenes son las más educadas, las tasas de participación en el mercado laboral de este grupo son notoriamente bajas y se ven forzadas a trabajos precarios.
Además, uno de cada cuatro jóvenes de 18 a 24 años no estudia ni trabaja, y más del 70 % de ellos son mujeres dedicadas al cuidado del hogar. Más alarmante es que el 20 % de los jóvenes de 15 a 29 años ganan menos que la línea de pobreza, mientras que el 30 % percibe menos que el salario mínimo nacional.
Perspectivas para el futuro
El estudio también prevé que para el año 2030, el 70 % de los jóvenes ocupados en la región trabajará en el sector de servicios, lo que podría incrementar la precariedad laboral. Muchos jóvenes abandonarán el sector agrícola y manufacturero en busca de oportunidades en el sector servicios, que se caracteriza por su baja productividad laboral.
María Isabel Cerón, directora de Ayuda en Acción en Colombia, enfatiza la necesidad de mejorar las condiciones laborales en el sector comercial, para que los jóvenes no solo encuentren trabajo, sino también desarrollen sus habilidades en áreas que necesitan un impulso en las zonas rurales.
Se estima que el cambio climático intensificará el desplazamiento de jóvenes hacia las ciudades, buscando mejores oportunidades laborales. En 2050, sin medidas adecuadas, se prevé una posible pérdida de cerca de 43 millones de empleos en la región. La CEPAL y Ayuda en Acción recomiendan implementar programas para reducir la informalidad laboral y generar empleo de calidad, así como fortalecer la educación y la formación para el futuro.
Fuente y créditos: www.vozdeamerica.com
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