En la mañana de este lunes 30 de junio, Colombia se despertó con la triste noticia de que doña Nydia Quintero había fallecido a los 93 años de edad. Con esto, el país se despidió de quien fue una de las mujeres más importantes e influyentes de su historia, un ícono de la filantropía, que supo dejar a su paso un legado de solidaridad que marcó generaciones.
No es para menos. Recordada por su paso como primera dama de la Nación mientras era esposa del expresidente Julio César Turbay Ayala, Quintero supo ganarse el corazón y la admiración de los colombianos por su gran labor benéfica al frente de la Fundación Solidaridad por Colombia, ONG que durante cinco décadas ha cambiado la vida de miles de personas de los sectores menos favorecidos.
Su muerte fue confirmada en redes sociales por su nieta, María Carolina Hoyos Turbay, actual cabeza de la Solidaridad por Colombia: “Mamita… vuela alto y en paz. Hoy el cielo recibe a una gigante: la dama de la solidaridad. Gracias por ser mi mamá de la vida, mi refugio cuando perdí a la mía”.
De momento, no se conoce un parte médico oficial sobre las causas de su fallecimiento, pero se sabe que complicaciones respiratorias la llevaron a ser internada en la noche del pasado viernes en la Fundación Santa Fe de Bogotá, en la capital de la República, mismo lugar donde, desde hace poco más de tres semanas, se debate entre la vida y la muerte otro de sus nietos, el senador Miguel Uribe Turbay.
Así mismo, el estado de salud de doña Nydia venía presentando un considerable deterioro que, de acuerdo con su familia, la llevó a permanecer durante los últimos meses bajo vigilancia médica las 24 horas del día. A causa de estas complicaciones, hace seis meses había perdido el habla.
Con esto, su familia dice adiós a la exprimera dama en un momento en el que también espera la recuperación de Miguel Uribe Turbay, quien el pasado sábado 7 de junio fue víctima de un atentado en el barrio Modelia en Bogotá, momento desde el cual se encuentra en la unidad de cuidados intensivos y ha sido intervenido quirúrgicamente en diferentes oportunidades a causa de dos impactos de bala en su cabeza.
María Claudia Tarazona, esposa de Uribe Turbay, fue una de las primeras en despedir a Quintero: “Doña Nydia, la dama de la solidaridad, partió dejando a Colombia como un lugar mejor. Su vida sembró propósito y luz. Su ejemplo seguirá vivo entre nosotros y será la guía para Miguel, quien honra en cada acto el legado de su abuela”.
Doña Nydia en una de las misiones humanitarias de su fundación Solidaridad por Colombia. Foto:Archivo particular
La dama de la solidaridad
La vida de doña Nydia Quintero estuvo marcada por una palabra: solidaridad. Desde muy joven dejó ver su inclinación por ayudar a los demás y las causas sociales, todo esto impulsado desde su propio hogar, en especial por sus padres Jorge Quintero Céspedes y Adhalía Turbay Ayala, unión de la cual nació el 22 de octubre de 1931 en Neiva, Huila.
Esa formación en valores fue la misma que durante décadas resaltó como la base de todos sus esfuerzos, como lo recuerda en su obituario la Fundación Solidaridad por Colombia: “Esta fue su bandera, su lucha constante. Para ella, los valores son las raíces de donde germinan todas las demás acciones, cuyo carácter está inevitablemente ligado a la fortaleza con que estén arraigados”.
Y es que, como ella misma recordaba, desde muy pequeña ayudaba a su madre a llevar ayuda cuando había inundaciones por la crecida de un río, a entregar mercados en los barrios pobres o a visitar a los enfermos para darles consuelo.
Estudió en el colegio de La Presentación de Neiva, con las Dominicas Terciarias de Funza, en el colegio de monjas El Rosario de Bogotá, y después de la muerte de su padre, recibió una beca para continuar estudios en el Liceo Nacional Femenino Antonia Santos.
A la edad de 16 años se casó con Julio César Turbay Ayala, quien para ese entonces ya era un prominente líder del Partido Liberal. La boda fue en la iglesia de Santa Teresita de Bogotá el 1.º de julio de 1948, una unión que duró 35 años y de la cual nacieron cuatro hijos: Julio César, Diana Consuelo, Claudia y María Victoria.
Tan solo tres meses antes de la boda, doña Nydia fue testigo de primera mano de los acontecimientos de El Bogotazo. “Yo pertenecía al grupo de ballet, bajo la dirección de un profesor ruso. A la hora en que mataron al doctor Gaitán, estábamos ensayando en el Teatro Colón, justo frente al Palacio de San Carlos, en pleno centro de Bogotá. De pronto, unos obreros entraron gritando: “¡Mataron a Gaitán!”, recordó en una entrevista a El País de Cali en el año 2017.
Fue en el año de 1975 que todos sus deseos por ayudar a los menos favorecidos se vieron materializados con la creación de la Fundación Solidaridad por Colombia, con la ayuda de su hija, Diana Turbay.
Pero aún faltaba algo para poder difundir sus esfuerzos de ayudar por todo el país, y esa oportunidad llegó cuando su entonces esposo fue elegido presidente de la República, llegando ella a ser la primera dama de la Nación, posición en la que pudo conocer de primera mano las necesidades de personas de diferentes regiones.
Así lo recordó Quintero: “Mi misión era acompañar al presidente, estar cerca de la gente, conocer sus problemas. Era consciente de que podía hacer muchas cosas, inventándomelas, porque no había ninguna directriz. La única actividad de la primera dama era presidir el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar”.
Ante este panorama, tuvo lugar la primera ‘Caminata por la Solidaridad’, un evento para recaudar fondos para los más necesitados, el cual se realiza todos los años el último domingo de agosto.
Gracias a esta y muchas otras actividades benéficas, que pasan por programas de educación, ciudadanía, nutrición, innovación social y recuperación y reconstrucción de comunidades, se estima que la fundación ha beneficiado a más de 5,8 millones de colombianos.
Nydia Quintero y Miguel Uribe Foto:Archivo particular
Ayudar a pesar del dolor
Cuando doña Nydia se separó de Turbay Ayala en 1983 (recibiendo en 1986 la anulación del matrimonio), continuó sin pausa con su labor benéfica, ahora casada con el político liberal y entonces designado presidencial Gustavo Balcázar Monzón, con quien se unió en marzo de 1986.
Durante esos años, la ‘Caminata por la Solidaridad’ solo se vio interrumpida una vez, en 1989, tras el magnicidio de Luis Carlos Galán Sarmiento. Para entonces, Quintero estaba lejos de imaginar que meses después, ella y su familia estarían viviendo en carne propia los estragos de la violencia.
Fue el 30 de agosto de 1990 cuando el país conoció la noticia de que su hija, la periodista Diana Turbay, madre del hoy senador Miguel Uribe, había sido secuestrada por hombres de Pablo Escobar.
Fueron meses de incertidumbre y angustia en los que, a pesar del dolor, doña Nydia no desaprovechó oportunidad para continuar con su obra benéfica. Así lo recordó en el año 2011 en medio de una entrevista con EL TIEMPO: “(durante esos meses) Viajé varias veces a Medellín, a buscar a Pablo Escobar y a su madre. Me empeñé en llevar auxilios a varias poblaciones de Antioquia y el Valle del Cauca en las que yo suponía que podía estar Diana”.
Nunca se cansó de buscar a Diana, adentrándose en los lugares más peligrosos de una Medellín que para entonces estaba dominada por los carteles. Y no solo intentó contactarse con Escobar y su familia, sino que incluso “estuve en la casa de una hermana de los del clan Ochoa y le dejé varias cartas a Escobar. Nunca hubo respuesta de ellos”, dijo a este diario.
Sus esfuerzos fueron en vano. El 25 de enero de 1991, en medio de una operación de rescate, Diana Turbay murió tras recibir una herida de bala. La reacción inicial de Quintero es recordada por ser bastante dura contra el gobierno del entonces presidente César Gaviria, quien en un principio negó la existencia de un operativo de rescate.
Pero doña Nydia supo mantener el legado de su hija haciendo lo que mejor supo hacer durante toda su vida: ayudar a los demás. Es así como creó, en el núcleo de la Fundación Solidaridad por Colombia, el programa de educación Becas Diana Turbay, que ha llegado a más de 2.000 jóvenes en 14 departamentos del país, y que actualmente se entrega cada año a 180 personas, quienes reciben la oportunidad de cursar sus estudios de educación superior.
MATEO CHACÓN ORDUZ | Subeditor Vida de Hoy
Fuente de TenemosNoticias.com: www.eltiempo.com
Publicado el: 2025-06-30 23:46:00
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