Uno de los inconvenientes más frecuentes en la vida de los adultos mayores es la deficiente circulación sanguínea, un problema que puede aparecer en cualquier instante y con más asiduidad de lo imaginado.
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Es fundamental estar atentos a los signos de advertencia y consultar a un especialista para obtener el tratamiento adecuado.
La importancia de la circulación sanguínea
Medline Plus, el sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, destaca la importancia de una buena circulación para mantener una salud óptima. Aunque la mala circulación no es una enfermedad por sí misma, identificar sus causas y síntomas es crucial para mejorar la calidad de vida. La Mayo Clinic enumera varios síntomas que deben tenerse en cuenta:
- Piel fría, seca o escamosa.
- Comezón en las piernas.
- Presencia de pequeños vasos, varices o manchas rojas.
- Tobillos y pies hinchados.
- Coloración pálida o azulada en las zonas afectadas.
- Calambres.
- Sensación de hormigueo, pinchazos o adormecimiento.
- Ausencia de vellos en las piernas.
- Grietas en los talones.
Para enfrentar este problema, es esencial adoptar hábitos de vida saludables, como una dieta baja en grasas saturadas, sal y azúcar, así como la práctica regular de ejercicio físico. Además, la medicina tradicional ofrece remedios naturales basados en hierbas medicinales que son muy efectivos para mejorar la circulación sanguínea, especialmente en las piernas.
Aunque la mala circulación no es una enfermedad por sí misma, identificar sus causas y síntomas es crucial para mejorar la calidad de vida.
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Rusco: La planta medicinal para la circulación
El portal web Aquilea resalta las propiedades antiinflamatorias del rusco (Ruscus aculeatus), una planta medicinal que mejora la circulación venosa y puede prevenir la aparición de varices, proporcionando una sensación de bienestar en las piernas.
El rusco contiene saponinas, resinas, flavonoides, potasio y aceites esenciales, que se encuentran principalmente en sus raíces y rizoma, favoreciendo el drenaje linfático y ayudando a eliminar líquidos y toxinas.
El rusco es una planta segura si se usa en las dosis recomendadas y para los fines prescritos.
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La ruscogenina, un componente activo del rusco, actúa como vasoconstrictor, ayudando a reducir los vasos sanguíneos visibles. Esta planta se puede encontrar en diversas formas, incluyendo cápsulas, polvo criomolido, polvo de planta, extracto seco, gotas orales, geles y cremas de uso tópico, para aplicar mediante suaves masajes.
De acuerdo con el portal web Ysana, el rusco es uno de los mejores remedios para las piernas cansadas y la insuficiencia venosa, debido a que la raíz de la planta es rica en sapónosidos esteroídicos, que poseen un gran poder vasoconstrictor, antiinflamatorio y antiedematoso. Además, el rutósido ayuda a mejorar el estado de las piernas varicosas y cansadas o con flebitis, aumentando la resistencia de los capilares sanguíneos.
El rusco, al ser un potente vasoconstrictor, también mejora la hipertensión arterial y al reducir el flujo de sangre, evita el esfuerzo venoso. Además, es un gran diurético, lo que resulta beneficioso en el caso de las piernas cansadas, que pueden presentar edema.
¿Cómo y cuándo usar el Rusco?
El rusco puede emplearse en infusión o de forma tópica para tratar problemas en las piernas. En líneas generales, es una planta segura si se usa en las dosis recomendadas y para los fines prescritos.
No obstante, tiene ciertas contraindicaciones, ya que sus frutos pueden causar diarrea, dolor abdominal, vómitos o mareos. También se debe consultar a un profesional en caso de estar en gestación o en período de lactancia.
5 actividades para mejorar la circulación sanguínea
El portal web ‘Tu Canal de Salud’ presenta ejercicios sencillos que se pueden realizar en casa para mejorar la circulación sanguínea:
- Levantar y ejercitar las piernas: Coloque las piernas en alto usando un pequeño escalón de 20 centímetros mientras estás sentado. Realice movimientos circulares con los tobillos o de flexión y extensión durante 5-10 minutos en 2 series de 15 repeticiones. Los doctores señalan que «vamos a ayudar al retorno venoso, ya que las venas por sí mismas no son capaces de enviar la sangre en sentido ascendente y necesitan de la contracción muscular».
- Caminar de puntillas: Ponerse de puntillas estimula la contracción de los gemelos, comprimiendo las venas y facilitando el retorno venoso. Colóquese de pie y realice la acción de pararte de puntillas 10 veces sin caminar. Combine este ejercicio con movimientos similares usando los talones. Los especialistas añaden que «al realizarlo sobre una superficie blanda o irregular, se estimula la musculatura de la planta del pie, contribuyendo a una mayor estabilidad de las fuerzas musculares».
- Pedalear desde el suelo: Imitar el pedaleo de una bicicleta tumbado en el suelo, levantando las piernas y simulando el movimiento de pedaleo. Realice 3 series de 10-15 repeticiones de forma enérgica para facilitar el retorno venoso. Los expertos recomiendan: «apoyar completamente la espalda en el suelo o colchoneta, así como las palmas de las manos, con los brazos estirados a lo largo del cuerpo, y solo mover las piernas».
- Mojar con agua fría los pies y los gemelos: Duchar con agua fría de los pies a las rodillas durante 2-3 minutos ayuda a mejorar la circulación. Los doctores comentan que «el agua fría consigue una contracción tanto de los capilares como de los músculos, mejorando el circuito que recorre la sangre en esa zona».
- Masajearse las piernas: Un masaje en las piernas antes de dormir alivia la sensación de pesadez. Siga estas pautas: empiece de abajo a arriba, rodee la pierna con las manos, apriete suavemente, use geles fríos y realiza el masaje todos los días antes de acostarte. Esto ayuda a aliviar el cansancio acumulado durante la jornada.
MARÍA CAMILA SALAS V
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
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Fuente de TenemosNoticias.com: www.eltiempo.com
Publicado el: 2024-06-29 17:16:32
En la sección: EL TIEMPO.COM -Cultura