Si alguien se robó el show en la gala de los Globos de Oro, que se llevó a cabo el domingo en Los Ángeles (Estados Unidos), fue la actriz Demi Moore.
Cuando su nombre fue pronunciado como ganadora en la categoría a mejor actriz de una película de comedia o musical, las otras estrellas invitadas a esa ceremonia no ocultaron su emoción.
Un ruidoso aplauso de todos emocionó a Moore, que se apresuró a recoger su premio ante una impresionante actuación principal en la película La sustancia.
Es raro que esta producción, que se acerca más al horror corporal y la crítica venenosa a los crueles estándares de belleza que impone el mundo del espectáculo, se haya ubicado en el apartado de comedia, pues de eso no tiene mucho.
Lo que sí ofrece es una de las mejores actuaciones de Demi Moore, que por mucho tiempo (sobre todo en los 80 y 90) fue una reina de la taquilla y que en los últimos años parecía haber sido relegada del brillo del cine de Hollywood; casi como le pasa a su personaje en La sustancia (aunque en esa trama todo sucede en el mundo de la televisión).
Por eso, cuando tomó ese Globo de Oro y lo apretó fuertemente con sus manos estaba claro que la estrella no ha perdido su brillo, simplemente en la industria parecían estar mirando hacia otro lado.
“Estoy en estado de shock. Llevo mucho tiempo en esto, más de 45 años, y es la primera vez que gano algo como actriz, y me siento muy humilde y agradecida”, dijo Moore en su discurso de agradecimiento.
La intérprete, de 62 años, quiso acordarse de aquello que una vez le dijo hace unos 30 años un productor, que la tildó de ser una “popcorn actress” (actriz de palomitas de maíz, haciendo referencia a que su carrera solo iba a funcionar dentro de un circuito de películas muy comerciales).
“Entendí que el reconocimiento no sería algo que se me permitiría tener, que podía hacer películas que tuvieran éxito, que ganaran mucho dinero, pero que no podía ser reconocida. Y me lo creí, y me lo creí, y eso me corroyó con el tiempo, hasta el punto de que hace unos años pensé que tal vez esto era todo”, reconoció en la noche de premiación de los Globos de Oro, a la par que agradeció la oportunidad que le dio La sustancia, recalcando: “Al recibir el guion de ese filme sentí que el universo me dijo que no había terminado”.
Cambio radical
En la película Moore interpreta a Elisabeth Sparkle, una estrella de televisión que atraviesa una crisis de edad y que, tras perder su trabajo, decide tomar una extraña sustancia que promete transformarla en una versión mejorada de sí misma.
Pero todo se complica y el sueño de transformación termina convirtiéndose en una pesadilla llena de mutaciones corporales, fluidos y desequilibrios emocionales que son llevados al límite en la historia. Demi Moore consiguió afrontar el reto y mezclar la fragilidad y un carisma arrollador en un papel muy demandante tanto en lo físico como en lo psicológico.
Desde el estreno de La sustancia muchos críticos de cine aplaudieron la actuación y la insólita travesía emocional que consiguió la antes estrella de la telenovela Hospital General y películas como St. Elmo’s Fire, ¿Te acuerdas de anoche?, Ghost, la sombra del amor; Striptease o La letra escarlata, solo por nombrar algunas.
Su cambio radical de registro en una fábula excesiva, cruel y virulenta de la directora Coraline Fargeat dejó callados a quienes no la imaginaban en proyectos más arriesgados o profundos. De seguro ese productor que minimizó el alcance de sus posibilidades años antes también debió sorprenderse si vio la cinta.
Además, en La sustancia tuvo lugar una reflexión acerca de la belleza, de la banalidad y de lo que muchas mujeres están dispuestas a hacer para cumplir con las exigencias de otros y no con el verdadero valor que tienen más allá de sus cuerpos esculturales o su belleza de otro mundo.
Demi Moore en una escena de La sustancia Foto:MUBI
“En esos momentos, cuando pensemos que no somos suficientemente inteligentes, o bonitas, o delgadas, o exitosas, o básicamente no son suficiente, hay una mujer que me dijo: solo tienes que saber que nunca vas a ser suficiente, pero solo puedes saber cuánto vales si te quitas esa etiqueta” fue otra de las frases con las que se ganó otro aplauso la nueva Demi Moore.
“Hoy celebro esto como una marca de mí misma y del amor que me guía y por el regalo de hacer algo que amo”, concluyó Demi Moore, a quien de seguro ahora sí le van a llover ofertas.
CULTURA
(*) Con información de Efe
Fuente de TenemosNoticias.com: www.eltiempo.com
Publicado el: 2025-01-06 17:48:00
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