Paquito D’Rivera ofrecerá tres shows distintos de jazz en Bogotá – Música y Libros – Cultura

Paquito D’Rivera es un ícono del jazz en el mundo. Desde niño parecía predestinado a serlo. Nació en el lugar y la familia correcta: el país fue Cuba, con su riqueza musical caribe, y la familia fue de músicos en una casa rodeada de cultura. Tenía un padre que le dedicaba, según cuenta, “veintiséis horas al día” a practicar saxofón, que además fue su primer maestro de solfeo y le enseñó a tocar el clarinete, instrumento por el que el mundo lo reconoce.

El artista, hoy de 75 años, fue en su momento un niño prodigio. Más adelante, al lado de Bebo Valdés, fundó la Orquesta Cubana de Música, de la que fue director y con la que hizo historia en festivales de jazz del mundo, como el de Newport/New York y el de Montreaux. Después, junto con el hijo de Bebo, el pianista Chucho Valdés, hizo colaboraciones inolvidables, dentro del grupo Irakere, fundado por Valdés.

Y tras radicarse en Estados Unidos, tras una fuga casi cinematográfica en 1980, D’Rivera continuó su reconocida carrera en la escena del jazz, al frente del grupo The Habana/New York Ensemble.

El clarinetista, recordado por éxitos como Libertango o Nocturno en la celda, es uno de los protagonistas del Festival de Jazz del Teatro de Colsubsidio –hará varias presentaciones en esta visita a Bogotá–. Para detallar las diferencias de cada una, contestó unas preguntas para EL TIEMPO.

Usted hará varios conciertos dentro del Festival de Jazz, en los que mostrará diferentes formatos y se acompañará de distintos artistas. ¿Cómo será cada presentación?

Son tres presentaciones completamente distintas en una misma semana, cosa insólita en la programación de un teatro en cualquier otra parte del mundo. La primera será con el espectacular trío de los hermanos Saboya, Palos y Cuerdas. Ellos ya han arreglado algunas piezas tradicionales y otras originales para que yo participe como artista invitado. He compartido escenario antes con grandes guitarristas como Berta Rojas, los hermanos Assad, Fareed Haquee y Yamandú Costa. Y la experiencia con los Saboya –que además planeamos grabar– promete ser algo realmente inspirador.

¿Con qué otros artistas alternará?

Otro día vendrá mi amado quinteto de Jazz con arreglos de mi CD Jazz Meets the Classics (El Jazz se encuentra con los clásicos), que es precisamente un proyecto especial de recreación jazzística sobre compositores mayormente europeos como Chopin, Mozart y Bach. Esto, además de una variedad de piezas que hemos ido trabajando a través de los años con mis viejos colegas, el bajista Óscar Stagnaro del Perú, el norteamericano Alex Brown al piano, el baterista brasileño Mauricio Zottarelli y mi compañero de mil batallas el porteño Diego Urcola en la trompeta y el trombón de pistones. Más tarde se sumará a la ecuación el inefable Edmar Castañeda, colombiano ilustre, que ya desde unos cuantos años es asociado frecuente con nuestro grupo en Nueva York y otros barrios del planeta.

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¿Y el tercero?

En mi jornada final del teatro Colsubsidio, me subiré en un par de piezas con el Big Band que estará presentando el talentosísimo Juan Andrés Ospina, otro artista colombiano a quien todos admiramos muchísimo como compositor y arreglista.

Usted visita con frecuencia a Colombia. ¿Qué le llama la atención de lo que se está haciendo musicalmente en el país?

Disfruto plenamente cada viaje a Colombia, que es históricamente un país de grandes artistas, pintores, escritores y músicos de los más variados estilos. Durante muchos años he disfrutado de la compañía de los más diversos músicos de esta tierra, como Eddy Martínez, Edmar Castañeda y su familia, Héctor Martignon, Justo Almario, Samuel Torres y ahora para rematar, mi asistente personal es el talentoso Juan Ruiz, excelente clarinetista y compositor, que ha sido de gran ayuda en los últimos cuatro años de mi carrera.

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Cada cierto tiempo se habla de la crisis de un género musical, y la salsa y la música afrolatina no son la excepción. Sin embargo, hay muchos trabajos nuevos. ¿Cuál es su opinión al respecto?

Debo decir que, aunque durante un periodo de mi vida hice un poco de música de baile con Irakere (que no era precisamente pura salsa) y esporádicamente habré grabado o participado como invitado con Tito Puente, Celia Cruz, Willy Chirino, o Ray Barretto, la realidad es que mi asociación con la llamada “salsa” es comparable a la relación que pudiera tener Yo Yo Ma con la música china: puro estereotipo. Es más bien una cuestión de apellidos. Nunca tuve (hasta ahora) un grupo de música bailable. Mi trabajo se ha basado básicamente en el jazz, con elementos de la música clásica europea, brasilera, el tango y, por supuesto, la música de Cuba, Venezuela y otros países del Nuevo Mundo. Recuerdo cierta vez sobre el escenario, con los hermanos Assad y Yo Yo Ma, celebrando una nueva grabación que Sony Classical había sacado al mercado, y rompiendo un absoluto silencio, desde lo más profundo de la sala, una voz ronca y despistada gritó ‘¡¡Salsaaa!!’ Pero la carcajada al unísono estremeció el enorme y repleto teatro cuando yo le contesté al confundido espectador: “Es que Yo Yo olvidó su bongó en la habitación del hotel”.

¿Cuándo y dónde ver a Paquito D’Rivera?

Estas son las fechas y horas de los tres shows en los que participará el músico:

Paquito D’Rivera y Trio Palos y Cuerdas. 17 de septiembre, 4 p.m.

Paquito D’Rivera y su quinteto (con Edmar Castañeda), 20 de septiembre, 7:30 p.m.

Paquito D’Rivera con Andrés Ospina y Tromontana Big Band, el 21 de septiembre, 7:30 p.m. Teatro de Colsubsidio Roberto Arias Pérez.

REDACCIÓN DE CULTURA
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