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Un día como hoy El Monumental Ricardo Aguirre nació hace 84 años

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La voz inmortal de la gaita, Ricardo Aguirre González, nació el 9 de mayo de 1939. Hijo de Luis Ángel y de Cira, vino al mundo en El Empedrao. Qué mejor lugar para nacer que en la tradicional barriada santaluciteña.

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Su madre, Ida Cira González, contaba que el cuarto de sus hijos varones vino al mundo ‘enmantillao’, según refiere Eudomar Chacón, en un artículo publicado en el portal Guataca Nights.
Lo cierto es que, desde temprana edad, los talentos y carisma de Ricardo Aguirre, desbordaron.

“Creció rodeado de cantantes e instrumentistas, sumergido en música desde la cuna y envuelto en cultura zuliana; le bastaron 30 años de vida para dejar su huella en la historia y ser para siempre, tal como lo bautizaría el abogado y crítico gaitero Octavio Urdaneta “El Monumental”, expresa Chacón.

El “Monumental de la Gaita” es considerado el más grande intérprete de este género musical que ha traspasado fronteras y que fue declarado Patrimonio Cultural de Venezuela en 2014. Fue educador, compositor, cantante y renovador de la gaita zuliana.

Realizó estudios de normalista en Rubio (Edo. Táchira, 1954-1958), y ejerció como maestro de aula de educación primaria en su ciudad natal.

Perteneciente a una familia de vieja tradición gaitera, la pasión por este género de música popular zuliana, signará toda su vida. Fundador de diversos grupos musicales de gaita: Los Sabrosos (1960), Santa Canoíta (1961), Pitoquín (1962) y Los Cardenales del Éxito (1963). El gran legado de Aguirre fue su propósito de rescatar la gaita tradicional, en franco proceso de deterioro y degradación, recuperando su golpe auténtico.

Ejemplo de ello son sus composiciones “La grey zuliana”, “Maracaibo marginada” y “La flor de la Habana 1 y 2”. Aguirre no solamente destaca como autor, su voz recia, rica, pastosa y de registros altos ha quedado como prototipo.

Así pues, su voz, su pluma y su temperamento sencillo lo llevaron a consagrarse como el máximo cantor del pueblo zuliano y defensor de la gaita tradicional, al punto de merecer el apelativo de «El Monumental». Muere en un accidente de automóvil.

Razón tenía la señora Ida Cira González cuando decía que el cuarto de sus hijos varones vino al mundo “enmantillao”. A su muchacho, Ricardo Aguirre, que creció rodeado de cantantes e instrumentistas, sumergido en música desde la cuna y envuelto en cultura zuliana.

“Madre mía, si el gobierno no ayuda al pueblo zuliano, tendréis que meter la mano y mandarlo pa’l infierno”. Los versos de Aguirre trascienden su época y sus circunstancias y son una constante en la fiesta navideña venezolana. No sólo persiste en el cancionero decembrino del país su himno, “La Grey zuliana”, a través del cual clama a la Virgen de La Chinita por su intervención divina. También suenan “Maracaibo marginada”, “La pica pica”, “Gloria de un parrandón”, “Poema gaitero”, “Gaita del 65”, entre otras.

Ricardo José Aguirre González, cuyo rostro con lentes de pasta se convirtió en ícono de la gaita zuliana, nació el 9 de mayo de 1939 en el seno de una familia muy musical. Sus abuelas Hermelinda González y Dolores Aguirre entonaban valses, tangos y boleros. Pancho Landaeta, su abuelo, cantaba en retretas. Sus padres amaban la música y todos sus tíos tocaban el cuatro.

En los patios de la barriada Santa Lucía, donde creció, se oían valses, bambucos, danzas y contradanzas. Todo eso impregnaría la crianza de Ricardo y de su hermano Renato Aguirre, también artista insigne.

El aporte de Aguirre desde la enseñanza es otra arista de su biografía. Cuenta el cronista Miguel Ordóñez, autor del libro Ricardo Aguirre, El Monumental, que Ida Cira, su madre, motivada por un anuncio de prensa del Ministerio de Educación, hizo las gestiones para que a su hijo lo aceptaran en la Escuela Normal Gervasio Rubio, de donde egresó como maestro en 1958, a sus 19 años. En paralelo a su trabajo docente, se consagró como locutor de radio. Su tiempo se dividía entre las aulas de clase, la radio y el universo por el que sería conocido en todo el país y por el que hoy lo seguimos recordando: la gaita.

Aguirre integró las agrupaciones Cardenales del éxito y Saladillo, con las que grabó esos éxitos en los que le cantó a Maracaibo, su ciudad, y a su gente; en los que abordó sus angustias, elevó su voz de protesta contra las injusticias.

Estudió para formarse como maestro, en Rubio, estado Táchira graduándose en 1958, a los 19 años, como maestro en la Escuela Normal Gervasio Rubio. Luego dictó clases en la Escuela Monseñor Francisco Antonio Granadillo, en el sector 18 de Octubre, y en el Colegio Panamericano.

Además, fue locutor de radio con el certificado 3.247, actividad que desarrolló en La Voz de la Fe.
Hay dos gaitas dedicadas a Ricardo Aguirre: “Nuestra plegaria”, de Firmo Segundo Rincón, y “Aquel zuliano”, de su hermano Renato Aguirre.
Padre de 4 hijos: Janeth, Jorge, Gisela y Ricardo Jr. Falleció un 8 de noviembre de 1969 en un accidente de tránsito, a los 30 años.

Con información de BiblioFEP

Fuente de TenemosNoticias.com: noticialdia.com

Publicado el: 2023-05-09 06:00:00
En la sección: Cultura – Noticia al Dia

Publicado en Cultura