El Stark Arena de Belgrado vivió una de las mayores remontadas en la historia de la Euroliga, al menos la más amplia que haya conseguido el Partizan. Los de Belgrado empezaron perdiendo ante el Maccabi por 0-16 y anotaron su primera canasta cuando faltaban 4:20 para el final del primer cuarto. En el minuto 12 ya caían por 24 puntos: 13-37. Y, tras una mutación extraordinaria, acabaron ganando 88-79. Algo así sólo lo puede hacer un equipo dirigido por Zeljko Obradovic.
Se desconoce por ahora lo que el legendario entrenador dijo a sus jugadores en el vestuario, pero no debieron de ser palabras suaves. Al intermedio, el Partizan perdía por 36-52 tras dar una imagen lamentable. En la segunda parte, la reacción fue bestial. Concedieron al Maccabi 27 puntos tras el descanso y el parcial en los últimos 27 minutos, tras la máxima de los israelíes, fue de 73-40.
El primer zarpazo lo comandó James Nunnally en el tercer cuarto. Con siete puntos seguidos lideró un 11-0 para acercar a los serbios hasta el 51-56. En el minutos 28 anotó una nueva canasta para iguala a 60. La crecida era incontenible para un Maccabi desbordado, que de repente se encontraba abajo en el marcador cuando se acercaba el último periodo (66-64).
20.000 espectadores devoran al Maccabi
Ahí ya, con los israelíes desaparecidos y sumando sólo desde el tiro libre, un nuevo parcial de 11-2 transformaba un empate a 69 en un 80-71 que sería definitivo ante más de 20.000 espectadores que no olvidarán una de las mayores remontadas en la historia de la Euroliga y que ayudaron a devorar a un Maccabi que, curiosamente, ha hecho de Belgrado su hogar debido a la guerra en Israel.
Los héroes, Dozier, con 23 puntos, y, sobre todo, Nunnally, que acabó con 20 y fue clave en la remontada. La incidencia de secundarios como Jaramaz y Trifunovic se observa en la estadística del +/-: +30 para el primero y +27 para el segundo.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.marca.com
Publicado el: 2024-01-12 19:32:15
En la sección: Portada // marca