Algo se mueve, no solo en dirección a Moscú. Mientras los jefes de la diplomacia de Estados Unidos y Rusia siguen reunidos en la capital de Arabia Saudí, donde se han tomado un receso para comer, el Kremlin ha anunciado un aparente relajamiento de su postura frente a la potencial entrada de Ucrania en la Unión Europea. Su portavoz, Dimitry Peskov, ha asegurado que Kiev tiene el «derecho soberano» a decidir sus alianzas económicas, un cambio aparente en la postura de Moscú, que invadió Ucrania en 2014 para prevenir la firma de un acuerdo de asociación económica con Bruselas. «Estamos hablando de procesos de integración económica. Y aquí, pr supuesto, nadie puede dictar nada a ningún país y nosotros no lo vamos a hacer», ha dicho Peskov. Otras cosa muy diferente, ha recalcado, es la acceso de Kiev a la OTAN, una puerta que estos días ha cerrado la Administración Trump.
Las palabras de Peskov son un balón de oxígeno para Ucrania y la UE, que han quedado de momento excluidas de las negociaciones con Rusia y la decisión de la Casa Blanca de acabar con el aislamiento ruso de los tres últimos años. Durante la pausa en la reunión en Riad, el número dos de la delegación rusa, Yuri Ushakov, asesor del Kremlin en política exterior, ha declarado que las conversaciones «van bien», aunque las posturas de las partes «aún son lejanas». «Todavía es difícil hablar de un acercamiento de posiciones entre Moscú y Washington», ha dicho el diplomático ruso. Ushakov también ha explicado que ambas delegaciones trabajan en organizar un encuentro entre Donald Trump y Vladímir Putin o que la decisión de iniciar las negoaciaciones sobre Ucrania recaerá en el líder ruso. De momento, se habría acordado la creación de grupos de trabajo para continuar las conversaciones. «Estamos preparados, pero todavía es difícil hablar de una fecha específica para la reunión de los dos líderes», añadió.
Peskov había dicho poco antes que Putin podría encontrarse «si fuera necesario» también con Zelenski, aunque en la línea de los últimos años, el Kremlin ha cuestionado la legitimidad del presidente ucraniano. La foto oficial del encuentro en el Palacio de Conferencias de Dariya, al noroeste de la capital saudí, muestra a las partes sentadas en la misma mesa, presidida por los representantes del país anfitrión. A un lado el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, flanqueado por el asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz, y el enviado especial para Oriente Próximo, el empresario inmobiliario Steve Witkoff. De parte rusa, el ministro de Exteriores, Serguei Lavrov, y el asesor del Kremlin en política exterior, Yuri Ushakov. En un extremo de la mesa, el jefe de la diplomacia saudí, Faisal bin Farhad al Saud y el asesor de Seguridad Nacional, Mosaad bin Mohammad al-Aiban.
Inquietud en Kiev y Bruselas
La reunión ha despertado el nerviosismo en Kiev y en Bruselas después de que ninguna fuera invitada al conclave, aunque Rubio aseguró el domingo en una entrevista que ambas capitales acabarán integrándose en el proceso para tratar de alcanzar un alto el fuego. «Si hay verdaderas negociaciones, y todavía no estamos ahí, Ucrania tendrá que involucrarse porque son la parte invadida y los europeos, lo mismo, porque también tienen sanciones contra Putin y Rusia, y han contribuido al esfuerzo», añadió el secretario de Estado.
Poco antes, el presidente francés Emmanuel Macron, anfitrión de la cumbre de urgencia que la víspera reunió en París a una docena de líderes europeos para tratar de consensuar una posición común frente al desafío de la Casa Blanca, insistió en que «es clave» que europeos, ucranianos y estadounidenses trabajen juntos en la solución del conflicto. «Europa busca una paz fuerte y duradera en Ucrania«, escribió Macron en sus redes sociales, en las que fueron sus primeras declaraciones tras el encuentro parisino, al que también asistió el presidente Pedro Sánchez. Poco después el líder francés llamó a Zelenski y Donald Trump para informarles de la reunión europea.
Seguridad europea
«Rusia debe dar por cerrada su agresión y debe acompañarse con garantías de seguridad sólidas y creíbles para Ucrania», añadió el dirigente galo. Macron señaló además que los líderes europeos están convencidos de que Europa «debe invertir mejor, más y conjuntamente» en su seguridad y quiere acelerar su propia agenda en busca de una mayor soberanía. En términos similares se expresó el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, que esta mañana se ha reunido con Keith Kellog, el enviado especial de EEUU para Ucrania, el mismo que la semana pasada dijo en Múnich que no hay espacio en la mesa de negociación para los europeos. «La paz no puede ser simplemente un alto e fuego. Necesitamos un acuerdo que garantice una paz integral, justa y duradera para Ucrania y para la seguridad europea», aseguró el exprimer ministro portugués.
El Kremlin ha llegado a la cumbre de Riad sin tener que hacer ninguna concesión aparente o si quiera reducir sus ataques diarios sobre Ucrania. Sus líderes han insistido estos días en que Rusia no contempla la devolución de los territorios conquistados desde el inicio de la guerra. Tampoco la Crimea ocupada y anexionada ilegalmente desde 2014. «No se me ocurre ninguno», dijo la víspera Lavrov.
Pero este lunes el portavoz del Kremlin ha señalado que no se opondrá a la potencial entrada de Kiev en la UE, a diferencia de una entrada en la OTAN, una puerta que la Administración Trump no ha tardado en cerrar. «Estamos hablando de procesos de integración económica. Y aquí, pr supuesto, nadie puede dictar nada a ningún país y nosotros no lo vamos a hacer», ha dicho Peskov refiriéndose a la integración ucraniana en la UE. «La posición es completamente distinta en lo relacionado con la seguridad y las alianzas militares», apostilló.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elperiodico.com
Publicado el: 2025-02-18 07:57:00
En la sección: El Periódico – internacional