Champions: El Inter rememora a Mourinho y jugar la final de la Champions 13 aos despus | Champions League 2022 | elmundo.es

El equipo ‘nerazzurro’, que no disputa la final de la Copa de Europa desde el triplete de 2010, se deshace de un Milan liquidado ya en la ida y rematado en el Giuseppe Meazza por Lautaro (1-0)

Cmo entender el ftbol. No deba ser el Inter un equipo que intimidara en esta Champions. Encuadrado en la liguilla junto a Bayern y Barcelona, nadie pareca reparar en los nerazzurri, con mucha ms historia que presente a reivindicar. Pero, tras sobrevivir a aquella primera trampa y agradecer unos cruces de lo ms apetecibles (Oporto, Benfica, y por ltimo su enemigo ciudadano, el Milan), el Inter, tercero en la Serie A a 17 puntos del campen Npoles, ha alcanzado el ltimo escaln europeo. Y podr rememorar el prximo 10 de junio en la final de Estambul, frente al vencedor del Manchester City-Real Madrid, aquel tiempo en que Jos Mourinho conquist la tercera y ltima Copa de Europa para el club en 2010.

No parece sencillo establecer comparaciones con aquellas escuadras interistas que hicieron historia en el ftbol europeo. En 1964, Helenio Herrera en el banquillo y Sandro Mazzola y Luis Surez en el campo tumbaron al Real Madrid de Di Stfano, Gento y Puskas en la final de Viena. Un ao despus, H. H. se deshaca de otro equipo de leyenda, el Benfica de Eusebio, en una final disputada al abrigo del Giuseppe Meazza. Mientras que en 2010, cuando el Inter rein por ltima vez en Europa tras vencer al Bayern de Van Gaal en el Bernabu, podan enumerarse las estrellas: desde el eterno capitn Zanetti, pasando por un Samuel Eto’o que vena de ejercer de lateral en la pared plantada en semifinales frente al Bara de Guardiola en el Camp Nou, un delantero al que le sobraba oficio en el rea (Diego Milito), pero sobre todo un entrenador, Mourinho, que convirti cada partido en una misin slo para creyentes. Y que adquiri la categora de lder mesinico para la hinchada del Inter.

El Inter de estos tiempos poco tiene que ver. Sin la familia Moratti en el palco, gobernado por el heredero de un holding chino (Steven Zhang), y con el argentino Lautaro Martnez como gran referente ofensivo y tambin capitn, tiene tambin en su entrenador, Simone Inzaghi, a alguien ms que preparado para exprimir cada uno de los episodios que determinan el ftbol. Lo hizo en la ida del Derby della Madonnina, cuando lo jug todo a la carta de un arranque arrebatador para frustrar al Milan con dos goles en diez minutos en San Siro. Y lo hizo en la vuelta, ya como local en el templo pagano de la Lombarda, cuando supo contener a unos rossoneri a los que de poco les sirvi recuperar a Rafael Leao para la causa.

La ocasin de Brahim

Cuentan que el ftbol italiano est volviendo. Han amontonado a equipos en las ltimas rondas europeas. Pero luego uno repara en que el dorsal diez del Milan, siete veces campen de Europa, es Brahim Daz. Un mediapunta ms que correcto, sin duda. Pero exento de ese aura que distingue a los jugadores terrenales de los que no lo son. Brahim, a los diez minutos, se encontr con que tena la pelota frente a l, unos centmetros ms all del punto de penalti. Y el portero Onana, preparado para un disparo a bocajarro, no tuvo ms que mantener la posicin y aguardar a que le llegara la pelota. El Milan, quiz en ese momento, entendiera ya que no habra manera de levantar la eliminatoria. Ms aun despus de ver cmo Leao, la primera vez que intervino, se gir tan lento que el tiempo pareci detenerse a su alrededor.

El extremo portugus, sin duda el nico futbolista del grupo de Pioli con capacidad para reconstruir guiones, volvi a intentarlo una vez ms. El rbitro no vio que la pelota le golpeaba en la mano. Poco import. Dej atrs a Dimarco con enorme facilidad y en tierra a Acerbi con un recorte hecho con tijeras de nio. Fall, sin embargo, en la culminacin, con un remate demasiado cruzado.

El Inter, al que no le haca falta llegar con demasiado peligro a las inmediaciones de Maignan, se dispuso a esperar con calma. Barella no tuvo demasiados problemas para comerle la moral a Krunic y Tonali, responsables de una creatividad inexistente ante la ausencia por lesin de Bennacer. Y los minutos pudieron ir cayendo como losas a la espera de una revolucin del Milan que nunca lleg.

Lautaro, invisible en el xito argentino en el Mundial de Qatar, pero que encontr en aquella contradictoria experiencia un buen motivo para volver a creer en l, se subi a las vallas del Meazza. Luego a una publicidad. Y todo pareci poco tras colorear el desconcierto previo en el rea entre Gosens y Lukaku, recin ingresados en el campo, y clavar en la red un zurdazo que ni siquiera supo prever Maignan, batido por el palo corto.

Lautaro alz el puo de un Inter que, llegados a este punto, a nadie teme.