El Madrid est en cuartos de Champions con mucho sufrimiento y menos felicidad, el mismo sentimiento que Carlo Ancelotti admita en la previa del partido ante el Leipzig. En un duelo dursimo, impreciso y con menos sangre de la que peda la ocasin, un gol de Vinicius fue suficiente para equilibrar el de Orban y superar, con la agona de las noches de Chamartn, una eliminatoria trampa.
En el regreso de la Copa de Europa al Bernabu, Ancelotti decidi innovar. El italiano es un entrenador enamorado del futbolista centrocampista, la posicin que ms ejemplifica la evolucin de este deporte. Fsicos, tcnicos, con potencia, pase y gol, Carletto los tiene con todo tipo de virtudes. Y ahora, obsesionado con el ftbol moderno, el transalpino los quiere a todos. Por eso, en un da tan importante y tan trampa como una vuelta de los octavos continentales tras haber ganado la ida, Ancelotti cambi el esquema y encaj a sus cinco centrocampistas fetiche: Tchouamni, Kroos, Camavinga, Valverde y Bellingham.
El puzle le funcion sobre la pizarra, pero no sobre el csped. Dej de lado el 4-4-2 de toda la temporada y mostr un 4-3-3 con el ingls como 9 y el uruguayo como extremo derecho. Y el Madrid naufrag en una primera parte en la que el Leipzig le perdon varias vidas. Algo que se puede hacer en Chamartn. Los pitos del descanso eran merecidos para un tramo inicial desastroso.
Lento, previsible e impreciso, el Madrid no fluy entre lneas y no encontr a Vinicius, la nica chispa de un ataque demasiado plano. Y atrs sufri, salvado slo por los errores de Openda, delantero rival. Dio la sensacin, una vez ms, de que el conjunto blanco necesita verse medio muerto en la orilla de la Copa de Europa para despertar de verdad.
En el primer aire del duelo, el Madrid ya mostraba debilidad. En el 12, Openda inici su carrusel de oportunidades. Primero remat desviado desde la frontal cuando tena a Olmo desmarcado en la derecha y en el 15, en otra contra visitante, cruz demasiado su disparo a la izquierda del portero ucraniano.
Ancelotti abra los brazos en el banquillo desesperado. Y en la hierba, slo Kroos mostraba claridad. El Madrid jugaba, pero no saba a qu. Con Valverde en la derecha, los tres del medio, Camavinga, Tchouamni y Kroos, se estorbaban en la creacin y ninguno creaba lneas de pase verticales para combinar con Bellingham y Vinicius. El ingls, tambin errtico, se las ingeniaba para bajar a recibir a la base perdiendo un hombre, casi el nico, referencia arriba.
Mientras, el Leipzig esperaba oportunidades con una lnea de presin muy adelantada, con Sesko y Openda en el centro y Simons y Olmo en las bandas. Fue imposible para los blancos superar la primera avanzada alemana, que tuvo nuevas ocasiones rozando el descanso. Simons, el mejor, prob a Lunin desde fuera del rea y Openda tuvo una volea clarsima dentro del rea que roz la red derecha del portero madridista.
Pitos al descanso
El Madrid no haba lanzado a puerta y slo tuvo un crner tras un tmido intento de Bellingham dentro del rea. Nada ms de uno de los favoritos al ttulo en la vuelta de una eliminatoria. Peligroso y un tanto vergonzoso, de ah los pitos multitudinarios del Bernabu al descanso.
Ancelotti pas por vestuarios y cambi fichas, convencido de los errores de su equipo. Camavinga, intrascendente e impreciso, se qued en la caseta para que entrara Rodrygo. El brasileo acumula una mala racha goleadora en Liga, y quizs por eso el tcnico decidi sentarle en un da as, pero tiene regate y movilidad, algo de lo que el Madrid careci en el primer tiempo.
Una arrancada suya en el 50 provoc una falta peligrosa a favor del conjunto blanco y anim a la grada, desencantada en el torneo ms importante para el club. Un torneo que corri peligro cuando Vinicius empuj a Orban en una discusin y los alemanes clamaron por una tarjeta roja. El empujn, entre el pecho y el cuello, no en la cara, fue amarilla.
Primero Vinicius, luego Orban
El Madrid encontr respiro cuando se dej de clculos y se rindi a sus mayores virtudes: las arrancadas de Bellingham y Vinicius. En el 65, el ingls inici una contra, avanz y esper el desmarque del brasileo, en diagonal viendo el espacio libre. Cedi Jude y Vini, de primeras, defini ante Gulacsi.
El Leizpig se resisti a claudicar sentenciado y reaccion para igualar de nuevo la eliminatoria a los tres minutos. Orban se adelant de cabeza a Nacho tras un centro de Raum y puso el miedo en el cuerpo al Bernabu. La pelea volva a estar a un asalto y el duelo entr en la agona. La de los visitantes por provocar la prrroga y la del Madrid por evitarla. Ancelotti introdujo a Modric por Kroos y a Joselu por Bellingham para calmar el choque y lo consigui entre suspiros de alivio. El Madrid puso la mano en el fuego y casi se quema.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es
Publicado el: 2024-03-06 17:59:18
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