El prximo 15 de mayo se cumplirn 50 aos del gol con el que Hans-Georg Schwarzenbeck frustr, en el ltimo minuto de la prrroga, la primera Copa de Europa del Atltico de Madrid. Sin embargo, aquel disparo desde casi 30 metros no iba a suponer ningn cambio sustancial para el narigudo Katsche, un tipo humilde, clido y servicial, acostumbrado a vivir bajo el paraguas de Franz Beckenbauer y Sepp Maier, con quienes levant una Copa del Mundo, una Eurocopa, tres Copas de Europa y cinco Bundesligas. En 1980, pocos meses despus de que una rotura en el tendn de Aquiles le obligase a colgar las botas, Schwarzenbeck se puso al frente del pequeo kiosco que sus tas haban regentado durante dcadas en la Ohlmllerstrasse de Mnich. El negocio marchaba bien, pero an podra ir mejor. As que el Bayern, que le haba negado el acceso a cualquier cargo tcnico, nombr al hroe de Heysel como su proveedor para asuntos de papelera. Nadie podr objetar, por tanto, que la primera Copa de Europa del gigante bvaro, el yunque donde forj su leyenda indomable, valiese su peso en peridicos, bolgrafos, revistas y libretas.
A pesar del enorme talento de aquel equipo, el destino del club en los aos 70 podra haber sido muy diferente si se hubiese perdido esa final, explica a EL MUNDO Ulrich Hesse, autor de Bayern: Creating a Global Superclub (Yellow Jersey, 2016), una de las ms lcidas integrales sobre su centenaria historia. Un relato que documenta no slo las gestas de Uli Hoeness, Gerd Mller, Karl-Heinz Rummenigge, Paul Breitner, Lothar Matthus, Jrgen Klinnsmann o Philipp Lahm, sino que aborda algunos captulos casi desconocidos fuera de Alemania.
Durante aquella dcada dorada, el Bayern jugaba constantemente amistosos con fines recaudatorios. Claro que tuvo la suerte de que Mnich albergase los Juegos de 1972, lo que le abra las puertas de un estadio realmente grande para hacer taquilla. Sin embargo, el Olmpico slo se llenaba durante los partidos de la Copa de Europa, por lo que podramos decir que el equipo se vio obligado a triunfar en el torneo ms difcil, abunda Hesse.
Para pagar las nminas
Desde su acto fundacional en el Caf Gisela de Frstenstrasse, el 27 de febrero de 1900, la mera supervivencia ha supuesto una prioridad recurrente para el Bayern. Acosado por el regionalismo bvaro, la profesionalizacin tarda o el terror nazi, se expuso a unos vaivenes que alcanzan hasta 2003, la ltima vez que cay en la liguilla de Champions. Haba que clasificarse para pagar las nminas, as que cuando qued fuera se desencaden una crisis que casi acaba con el club, abunda el editor de la revista 11 Freunde.
Aunque si hablamos de supervivencia, nadie tan legitimado como Hoeness. El 17 de febrero de 1982, el mnager del Bayern eludi la muerte tras un accidente de avioneta en el que perecieron sus tres acompaantes. Quienes mejor lo conocen aseguran que all muri el egosta que llevaba dentro. Desde entonces, bajo su mando, el Bayern fue convirtindose en lo que Dietrich Schulze-Marmeling ha catalogado como una organizacin de bienestar, escribe Hesse en Tor! The Story of German Football (WSC Books, 2003).
Cuando Markus Babbel sali en 2000 camino del Liverpool saba que nunca hablara mal de Hoeness. Entre los mejores clubes de Europa, el Bayern es el ms humano, afirm el central. No slo organizaba decenas de amistosos con fines benficos, sino que se haca cargo de Lars Lunde o Alan McInally, incapacitados para el ftbol, o Mehmet Scholl, gravemente deprimido.
El presidente judo
Cundo y dnde germin esa grandeza?Quin cre ese Bayern tan alejado de los tpicos? Hesse apunta a la figura de Kurt Landauer. Siempre pens en grande. Se senta muy orgulloso de ser bvaro, pero al mismo tiempo era muy cosmopolita y ambicioso. Una receta para el xito que alcanza hasta nuestros das. Bajo su mandato, el Bayern domin durante la dcada de 1930, aunque su papel result incluso ms importante tras la II Guerra Mundial. A pesar de ser judo, regres a Mnich para ocupar la presidencia, lo que envi un mensaje muy potente y asegur las buena relaciones del club con las nuevas autoridades, zanja Hesse, en conversacin con este peridico.
El idilio del Bayern con la Copa de Europa se ha mantenido incluso tras las inolvidables debacles de 1987, 1999 o 2012, cuando cay ante Oporto, Manchester United y Chelsea. Tres finales que cuestionan el mito de su suerte (Bayern-Dusel). Aunque la autoridad con la que aborda los momentos decisivos parece incrustada en su escudo y en su lema:Mia san mia. Se trata una expresin bvara de orgullo y confianza, bastante comn, para nada exclusiva del club. Su significado literal es «somos quienes somos», aunque una simple traduccin nunca lo explicar del todo, finaliza Hesse.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es
Publicado el: 2024-04-28 15:04:50
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