Barcelona – Inter (X/21.00 h.)
El central, que comenz la temporada como quinto central, volver a liderar la defensa azulgrana en un duelo capital en Europa
Gerard Piqu, desde su atalaya de la zona alta, lleva toda la vida escuchando que es un tipo listo, de los que acostumbran a salirse con la suya. Ocurre sin embargo que lo vivido durante los ltimos tres meses ni mucho menos lo hubiera esperado tras aos de bula en un Barcelona donde haca y deshaca a su antojo. Un club en el que los dirigentes del mandato de Josep Maria Bartomeu llegaron a temer sus llamadas desde el mismo vestuario ante cualquiera de sus demandas.
Pero Piqu, antes del inicio de esta temporada y con contrato hasta junio de 2024, tuvo que escuchar por boca de Xavi Hernndez, ex compaero y ahora capataz, que su tiempo en el primer equipo azulgrana deba acabar. A lo que el defensa respondi que, tal y como haba ocurrido las 14 ltimas temporadas, el sitio terminara siendo suyo porque se centrara en su terica principal ocupacin. Piqu tena razn. Aunque para ello hayan tenido que mediar las lesiones de Araujo, Kound -se espera que sea el lateral derecho en el clsico- y Christensen. Este mircoles, en el partido que definir el futuro deportivo y econmico del club, volver a liderar la defensa del Bara en otro partido de trazos dramticos en Europa. Porque otra derrota azulgrana frente al Inter tras el 1-0 en Miln supondra la eliminacin de la Champions y un previsible nuevo destierro a la Europa League.
En la Ciutat Esportiva Joan Gamper, pese a que insisten en que Piqu no lleg a mostrar una actitud especialmente negativa durante el tiempo en que fue relegado al ltimo rincn de la plantilla como quinto central, s reparan en un aumento de intensidad en sus ltimos entrenamientos. l mismo sabe que se le ha presentado una oportunidad y que no puede permitirse fallar, advierte un empleado del club. La hinchada del Camp Nou, de hecho, le aplaudi cuanto pudo en el ltimo partido de Liga frente al Celta, donde Piqu se pas la segunda parte achicando agua junto a Ter Stegen. Jordi Alba, convertido definitivamente en anticristo en el estadio, volvi a ser despedido entre silbidos.
Incomodidad
Que Piqu haya pasado de condenado a gran sustento defensivo del Barcelona de Xavi Hernndez ha provocado cierta sensacin de incomodidad entre los gerifaltes de la entidad. Tanto desde la tramoya como desde un escenario tan dado al populismo como la asamblea de compromisarios, los dirigentes de la entidad han procurado recordar que no resolvern su problema con la masa salarial (656 millones de euros) hasta que se liberen de los contratos con los capitanes. En el seno del club mantienen que entre esta temporada y la prxima tendrn que desembolsar alrededor de 200 millones de euros a sus vacas sagradas. As que el presidente Joan Laporta no tuvo reparo alguno el pasado sbado en sealar -sin nombrarlos- a Piqu, Sergio Busquets o Jordi Alba, tres de los cuatro capitanes, por no haber querido rebajar su salario durante el pasado mercado estival. Ello, segn el propio Laporta, le oblig a presentar un aval personal de diez millones de euros para inscribir a Kound, garanta en la que tambin particip su director de ftbol, Mateu Alemany.
Mientras tanto, Piqu, que an no ha sido titular en esta Champions y que apenas suma 76 minutos en el torneo (45 minutos en el triunfo frente al Viktoria Plzen y 32 en la ltima cada en el Giuseppe Meazza), ser otra vez uno de los principales responsables del futuro del equipo en Europa.
Piqu, cuya ascendencia en el equipo apenas fue discutida unas semanas por Luis Enrique en la campaa de la conquista de la ltima Liga de Campeones en Berln (14-15), fue titular en los siete derrumbes continentales que han marcado la cada a los infiernos del Barcelona: PSG 4-Barcelona 0 (16-17), Juventus 3-Barcelona 0 (16-17), Roma 3-Barcelona 0 (17-18), Liverpool 4-Barcelona 0 (18-19), Barcelona 2-Bayern 8 (19-20), Barcelona 1-PSG 4 (20-21) y Barcelona 0-Benfica 0 (21-22).
Las opciones del Bara en la Champions
Despus de caer esta temporada en Mnich (2-0) y Miln (1-0) y de sumar una nica victoria frente al Viktoria Plzen (5-1), una nueva derrota del Barcelona este mircoles frente al Inter le llevara a la eliminacin (siempre y cuando el Bayern sacara al menos un punto de su visita a Plzen). Una derrota bvara unida a otra azulgrana obligara al Barcelona a ganar tanto al Bayern (por dos o ms goles) como al Viktoria a domicilio, y que los de Nagelsmann perdieran en la ltima jornada frente al Inter en Mnich.
Un empate esta noche en el Camp Nou dejara a los azulgrana tambin al borde del precipicio. Estara obligado a vencer al Bayern en la penltima jornada en casa, pero ni mucho menos dependera de s mismo. Debera esperar a que el Inter no ganara al Viktoria en el Giuseppe Meazza, para as llegar con opciones a la ltima jornada de la fase de grupos. Entonces, los de Xavi tendran que conseguir los tres puntos en la Repblica Checa y confiar en que el Inter no arrancara ms de un empate de su visita a Mnich.
Un triunfo del Bara frente al Inter abrira la perspectiva y dejara a ambos equipos empatados a seis puntos a dos jornadas del final. Los azulgrana quedaran por encima de los nerazzurri siempre y cuando ganaran por ms de un gol de diferencia. En caso de hacerlo por uno solo, el criterio de desempate sera el de los goles a favor en los dos partidos de los equipos implicados en el empate. De no quedar resuelta esa igualdad tras la disputa de la ltima jornada, se pasara ya al average general del grupo, a los goles a favor, a los tantos fuera de casa, al nmero de victorias a los triunfos como visitante y, ya por ltimo, al criterio del juego limpio.
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Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es
Publicado el: 2022-10-11 20:05:02
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