Champions: Una demostracin histrica de Haaland aloja al Manchester City en cuartos | Champions League 2022 | elmundo.es

El ariete noruego marca cinco goles en 57 minutos, iguala el rcord de Messi y Luiz Adriano en la Champions, y corona la exhibicin del equipo de Guardiola. El VAR abri la noche en canal con un polmico penalti

Cuando nada parece tener sentido, el gol te mece. Te consuela. Te reconcilia con este juego en el que la fascinacin es necesaria para seguir creyendo.

Bien pudo Erling Haaland haber salido del campo bramando. Haba marcado cinco goles al Leipzig en 57 minutos, igualando as la gesta en la Champions de Leo Messi con el Barcelona en 2012 (Bayer Leverkusen) o de Luiz Adriano con el Shakhtar en 2014 (BATE Borisov). Pero, con media hora an por delante, Pep Guardiola decidi retirar al noruego. Haaland suspir. Sonri. Y mir con orgullo hacia la grada del Etihad, donde los hinchas aplaudieron con la solemnidad de haber vivido un momento histrico, pero no por ello nico. Porque el chico tiene 22 aos. Y tiempo suficiente para construir una poca.

El Manchester City de Guardiola, uno de los grandes aspirantes a conquistar esta Champions, alcanz por sexta temporada seguida los cuartos de final. Lo hizo despus de completar un partido espectacular e irreprochable. Porque est varios escalones por encima de un Leipzig sin el espritu rebelde de la ida (1-1) y sin la intimidacin del central Gvardiol. Y porque, esta vez s, cuenta con un delantero especial, el mejor especialista del mundo, capaz de dar sentido al torrente de juego.

Haaland defini la eliminatoria con tres goles en el primer acto, para completar su memorable actuacin con dos tantos ms en el amanecer del segundo. El Leipzig se haba quedado tendido en la zanja de la jugada polmica de la noche, resuelta por el VAR con el penalti que desgarr su moral. Y ah permaneci el equipo de Red Bull, clavado como un espantapjaros. Todo haba acabado.

Polmico penalti

Es cada vez ms difcil entender el ftbol. Se ha llegado un punto en que los episodios determinantes de este deporte escapan a nuestra mirada, demasiado inocente para estos tiempos de cartn piedra, y que la realidad slo se proyecta en diferido. El City aplast al Leipzig con los cinco soplidos de Haaland, la diana de Gndogan y la puntilla final del revitalizado De Bruyne. Aunque, antes de todo eso, los locales encontraron un trbol de cuatro hojas.

Rodri y Henrichs saltaron. El pleno vuelo, y mientras el mediocentro del City dibujaba el gesto del testarazo, el cuero roz el brazo derecho del defensa alemn. Lo tena extendido, de acuerdo. Pero el toque debi ser como la caricia de la llovizna de Manchester, suave pero puetera. Ninguno de los futbolistas repar en la infraccin. Tampoco el rbitro, el eslovaco Slavko Vincic. Quien s estuvo al quite fue el colegiado espaol Alejandro Hernndez Hernndez, responsable del VAR en el Etihad, y que decidi exportar a Europa el delirio tecnolgico habitual de la Liga espaola.

A partir de aqu, Haaland pudo reinar sin oposicin alguna. Fue el noruego quien asumi la responsabilidad del penalti. Ya pudo el meta Blaswich acertar la direccin del tiro, que le sera imposible dar respuesta al martillazo seco del noruego. Haaland sigui corriendo como un loco. Y tir de su don de la ubicuidad para completar el banquete. En el 2-0 tuvo tiempo de presionar al portero, asistir a De Bruyne, y acudir a tiempo al rebote. En su tercer gol, acudi a por la pelota cuando sta desfilaba por la lnea de gol tras remate de Rben Dias. Tras el 4-0 de Gndogan, Haaland salt ms que nadie en su cuarto tanto para remachar con la izquierda; y, con la derecha, atrap el pker.

Haaland se despidi con la mano bien abierta. Como si fuera el matamoscas con el que dominar el mundo.