El detalle que podra complicar la defensa de Rubiales por el beso a Hermoso: «Le coge de la cabeza y no tiene posibilidad de zafarse» | elmundo.es

Expertos en Derecho Penal dicen que los abogados del presidente suspendido de la RFEF se debern enfrentar a una instruccin por agresin sexual

«Un beso en la boca no consentido es un delito de agresin sexual». Esa es la opinin mayoritaria de los especialistas en Derecho Penal consultados por EL MUNDO y el tipo penal al que probablemente va a tener que enfrentarse la defensa de Luis Rubiales el, aunque suspendido, todava presidente de la Real Federacin Espaola de Ftbol (RFEF) ante la Audiencia Nacional.

Unificados los delitos sexuales por la Ley del solo s es s, la Ley Orgnica 10/22, el gesto en la celebracin entre Rubiales y Jenni Hermoso entra dentro del artculo 178 que habla de «cualquier acto que atente contra la libertad sexual de otra persona sin su consentimiento».

Esa ltima palabra es la primera y principal clave de la posible defensa de Rubiales. «Creo que pelearn el consentimiento, pero con las imgenes que hay y las palabras de ella diciendo que no hubo…». Ana Olalde, Profesora de Derecho Penal de la Universidad de San Pablo- CEU deja la frase en el aire consciente de la complicacin a la que se enfrentan los letrados de Luis Rubiales.

«l tena que pensar que haba una relacin de amistad y pensara que contaba con su consentimiento», apunta tambin Alicia Gil, Catedrtica de Derecho Penal de la UNED, sobre la posible lnea de defensa del presidente de la RFEF y aade en su explicacin que esa complicidad eliminara el dolo, o intencionalidad, del beso.

Porque, como recuerda Olalde, los delitos sexuales no se pueden cometer de «manera imprudente» tiene que existir esa intencionalidad. Por lo que Manuel Cancio, Catedrtico de Derecho Penal de la Universidad Autnoma de Madrid insiste tambin en que su defensa se centrara en el dolo: «yo no saba que eso era delito».

El abogado penalista, Ignacio Fuster- Fabra, aade otro factor al consentimiento en la defensa de Rubiales que es esa intencionalidad. «Se tiene que ver si es un nimo sexual o de euforia», explica y cita algunas sentencias en las que el agresor pudo ver reducida su condena porque no qued acreditado ese nimo.

En la sentencia 490/2015 el Tribunal Supremo dice que «los besos, incluso en los labios, no revisten objetiva e inequvocamente este carcter sexual, pues son frecuentes en determinados mbitos familiares, incluso sociales, sin que necesariamente impliquen un comportamiento lascivo, merecedor de condena penal». No obstante, la mayora de expertos aseguran que la jurisprudencia mayoritaria del alto tribunal s considera un beso en los labios sin consentimiento una agresin sexual.

El gesto agravante

«Le coge de la cabeza y no tiene posibilidad de zafarse», as describen los especialistas en Derecho Penal consultados la principal complicacin por el «piquito» a la que se enfrenta Luis Rubiales. «El problema es si ese gesto se interpreta como violencia», apunta Gil sobre el momento del escenario durante la entrega de medallas.

La mayora de los expertos explican que la defensa de Rubiales deber enfrentarse al tipo penal del artculo 178.4 en el que la agresin se pena con entre uno y dos aos de prisin, Rubiales nunca entrara en la crcel al no tener antecedentes, o multa de 18 a 24 meses.

No obstante, si el tribunal interpretara que ese gesto de las manos sumado a la posicin dominante (Rubiales es el jefe de Jenni Hermoso) fuera violencia o intimidacin, el todava presidente de la RFEF podra enfrentarse a una pena de entre uno y cinco aos. «La defensa seguro que buscar que sea una multa», explica la profesora de la Universidad San Pablo-CEU.

Los engranajes de la Justicia ya estn en marcha. La Fiscala pedir a la Audiencia Nacional, la encargada de instruir la causa ya que el delito se produjo entre dos espaoles en pas extranjero, si el hecho tambin se considera delito en Australia, condicin sine qua non para perseguir el hecho en Espaa.

De ser as, la defensa de Rubiales se enfrentara a otro problema importante y es que al ser competente la Audiencia Nacional y no un juzgado de instruccin normal, tendrn mnimo una instancia menos en el caso de que deban recurrir la sentencia si no fuera favorable a sus intereses.

Los vdeos durante y post celebracin y los peritos sern clave en la instruccin del caso. La defensa deber intentar demostrar que la pregunta del «piquito» sali de la boca de Rubiales y de que Jenny consinti de alguna manera porque, como dice Fuster-Fabra, «esta causa no tiene ninguna posibilidad de archivarse».