El VAR de los hipdromos como ejemplo: «Es muy feo lo que ha hecho, pero si me necesitan entro otra vez aqu» | elmundo.es

• Rugby Las lecciones de transparencia del TMO

El Jockey Club, organismo regulador de las carreras de caballos en Espaa, llevaba tiempo manejando una idea que al fin pudo concretar el pasado marzo, cuando las cmaras de Movistar entraron por vez primera en el Cuarto de Comisarios para emitir en directo las declaraciones de los jockeys ante los jueces. Un avance con el que nuestro turf adelanta a potencias como Inglaterra o Francia, que slo reservan este privilegio a sus citas de mayor rango. Hoy, por vez primera, los comisarios explican los detalles de un proyecto que debera inspirar el futuro de la Frmula 1 o MotoGP, disciplinas an teidas por el oscurantismo durante su toma de decisiones.

«Los jinetes, en el mejor de los casos, llegan nerviosos, porque acaban de bajarse de un caballo que galopaba a 70 km/h. Nosotros debemos decidir en cinco minutos, porque 20 despus todo debe quedar listo en el paddock para la siguiente carrera», cuenta a este peridico, Carlos Reyero, uno de los comisarios de ms prestigio en Espaa. «La tensin se recrudece cuando recibimos a la vez a dos jockeys. Ah toca moderar con mucha mano izquierda, para que se traten con respeto y respeten su turno de palabra. No tanto por nosotros, sino porque ellos pueden quedar retratados al dirigirse al compaero de un modo despectivo. Hay que velar para que su imagen no quede perjudicada», aade Flix Gonzlez, otro de los jueces consultados por EL MUNDO.

Dejando a un lado el desaforado debate sobre el VAR en LaLiga, lo cierto es que nuestro mejor ejemplo de transparencia llega hoy desde los hipdromos. «Nos mueve una voluntad de divulgacin, para que se entienda la complejidad de lo que sucede all dentro. Porque las declaraciones de los implicados no siempre son objetivas. El cdigo les obliga a colaborar, pero cada uno trata de arrimar el ascua a su sardina», detalla Reyero.

Ms de 300 artculos y anexos

Desde luego, un reglamento con ms de 300 artculos y anexos se presta a mltiples interpretaciones. Especialmente en lo relativo a los cambios de lnea, quiz el punto ms controvertido. Aqu, como ya sucede sobre el asfalto en los deportes de motor, esas obstaculizaciones, choques o interferencias pueden alterar a posteriori la suerte de una carrera. «Tenemos que estar convencidos de que el perjudicado hubiese estado por delante para cambiar el orden de la llegada. Una intuicin nunca puede ser suficiente para la sancin», relata Reyero. Antes que asumir esa decisin tan crtica, los castigos ms habituales oscilan entre la multa econmica y una prohibicin de montar para el jockey. Males menores con tanto dinero y prestigio en juego.

Baste el ejemplo de lo sucedido el pasado sbado en el hipdromo bonaerense de San Isidro, cuando una descalificacin provoc graves altercados, con insultos y agresiones a los jueces y destrozos de las instalaciones. «Claro que en alguna ocasin se ha elevado el tono, pero aqu nunca hemos llegado a casos de violencia, ni situaciones desagradables, ni presiones», recuerda Gonzlez. Sin tener en cuenta el volcnico carcter porteo, lo cierto es que en el mencionado evento se repartieron 135.000 euros. Y segn los datos del Hipdromo de la Zarzuela, durante las 237 carreras disputadas a lo largo de 2022 en nuestro pas, la dotacin media de los premios apenas va a superar los 14.000 euros.

Asimismo, la vertiente econmica cuenta con otra derivada: la de las apuestas sobre el terreno. «Si demoramos mucho una decisin puede haber un perjuicio para el organizador, que pierde el tiempo para las apuestas, pero no es el criterio que nos gua», detalla Reyero. «Alguna vez, la toma de declaracin se alarga y siempre hay algn jockey que nos dice que se tiene que cambiar de colores para su siguiente carrera. Y hay que decirle: ‘No, tranquilo’. Una carrera ha de empezar con el resultado firme de la anterior», revela el veterano comisario, que el prximo da 30 impartir justicia, junto a Gonzlez, en la segunda cita del trptico de la Santander Cup, una de las pruebas ms prestigiosas del calendario, con 122.400 euros repartidos entre San Sebastin, Madrid y Dos Hermanas.

Desde tiempo atrs, los comisarios han protagonizado curiosas escenas en la toma de declaraciones. Y basta el vdeo que acompaa estas lneas -cortesa de Jockey Club- para apreciar la intensidad del momento. El 22 de noviembre de 2015, tras el GP Antonio Blasco disputado en el Hipdromo de la Zarzuela, Reyero tuvo que lidiar con tres de los jinetes ms reputados del panorama nacional. «Es muy feo lo que ha hecho, pero si me necesitan entro otra vez aqu», replic aquel domingo Ricardo Sousa, jockey portugus que a lomos de Zebed, de la Cuadra Celso Mndez, haba terminado cuarto.

El cdigo les obliga a colaborar, pero cada uno trata de arrimar el ascua a su sardina.

Carlos Reyero, comisario.

An ms concluyente se mostr Ioritz Mendizbal, toda una estrella en Francia, donde ha conquistado varias victorias en certmenes del Grupo 1. «No es una maniobra rara, yo vengo aqu para ganar», refiri el guipuzcoano, que montando a Buscavidas, de la Cuadra Odisea se llev los 4.800 euros del tercer premio. Sin olvidar las palabras del valenciano Borja Fayos, premiado con 9.600 euros en la meta, por su segundo puesto con Totxo, de la Cuadra Rober: «Acepto la multa, pero si tiene caballo, me pasa». Queda claro que poco ha cambiado el tono con el paso de los aos.

En cualquier caso, ms all de las premuras y las apuestas, otra de las preocupaciones acuciantes estriba en la escasez de medios tcnicos. Y es que Telefnica Broadcast Services, la productora que cede su seal a Movistar, nicamente habilita cuatro cmaras, repartidas a lo largo de la cuerda. Asimismo, la instalada en el dron no siempre puede habilitarse en Madrid. En primer lugar, por cuestiones de seguridad, dada su cercana al Palacio de la Familia Real. En segundo, por cuestiones atmosfricas. «Hay zonas del recorrido que quedan peor cubiertas, pero nos toca vivir con estas limitaciones. Existe una obvia diferencia con respecto a otras potencias hpicas, como EEUU o Japn», admite Reyero.

Pero si algo equipara ahora a Espaa con estos pases «hpicamente desarrollados» es este magntico VAR en el Cuarto de Comisarios. «A nosotros no nos ha cambiado tanto, pero creo que s ha obligado a otro esfuerzo a los jockeys, que se saben observados por mucha gente. De hecho, ahora encuentro una gran diferencia respecto a las primeras semanas de aplicacin», revela Gonzlez, sin ocultar su «satisfaccin» por el modo en que la productora trata las imgenes. «Al principio me daba miedo que nos sorprendieran cuando andbamos debatiendo y se divulgara alguna frase fuera de contexto. Por ejemplo, si un jinete nos miente, en el momento en que deja la sala, alguno de nosotros podra decir: ‘Menuda trola nos ha contado’. Nadie querra que se emitiera y afortundamante no sucede», finaliza.