Los mtodos mafiosos de Negreira: «Estrada, sabes lo que es la familia?» | elmundo.es

A finales de 2012, me anunciaron desde el Comit que en 2013 iba a ser rbitro internacional. En una concentracin del mes de noviembre coincid con Victoriano Snchez Arminio y le dije: Presi, si soy internacional, puedo elegir a mis asistentes?. Claro, t tienes la ltima palabra, pero ya sabes…, me contest de forma enigmtica. Lo que me quera decir es que en realidad la ltima palabra la tena Enrquez Negreira.

Era 22 de diciembre de 2012 y estaba en una cafetera llamada Top Capi de Lleida. De repente, me llam el vicepresidente del CTA: Quiero que bajes a Barcelona. Enrquez Negreira me cit en el bar La Torrada, que se encontraba en el centro de Barcelona, concretamente en la calle San Antoni Mara Claret n. 209. El local lo regentaba su pareja, Ana Paula Rufas, y ech el cierre hace unos aos. Actualmente, en su lugar se ubica un restaurante asitico de tapas. En este negocio organizaba dos tipos de encuentros, principalmente. En primer lugar, se reuna el da antes de los partidos con los colegiados que iban a pitar al FC Barcelona y al Espanyol para darles consignas y directrices. Dichos colegiados nunca eran catalanes, obviamente.

En segundo lugar, en La Torrada tambin se organizaban encuentros con los rbitros del Comit cataln de Primera, Segunda y Segunda Divisin B dos o tres veces al ao, en los que estuve presente en muchas ocasiones. En estas citas analizaba tus calificaciones de la temporada, que guardaba en un cuaderno de contabilidad que llevaba siempre con l. Adems, revisaba tu evolucin y te haca todo tipo de comentarios. Te deca, por ejemplo, chavalito, tienes que apretar y te sentas condicionado, porque no sabas si te quera descender de categora para la prxima temporada. Te dejaba siempre con la incertidumbre. Los rbitros de Primera Divisin nos veamos obligados a ir al bar de Enrquez Negreira porque era el del jefe y te tenas que dejar caer de vez en cuando para que todo fuera bien. Adems, serva para pulsar cmo estaba tu situacin personal en el seno del CTA con l. Suceda igual que con el coaching de su hijo Javier Enrquez, los colegiados se vean condicionados a contratar sus servicios y pasar por caja, porque era el hijo del que mandaba.

El ‘Txistu de Barcelona’

La Torrada era un bar de barrio muy cutre y pequeo, que llambamos de forma irnica el Txistu de Barcelona. Nada ms entrar haba una barra a mano izquierda y al fondo un patio interior con mesas y sillas de camping. Durante la semana haba men, pero cuando bamos nosotros nos ponan carne y jamn serrano en lonchas de supermercado, recin sacadas del sobre. Era lamentable y vergonzoso. Eso s, la cuenta no la perdonaban y nos cobraban unos 50 euros a cada uno. Mucho dinero para la calidad de la comida y del propio local. La pareja del vicepresidente del CTA estaba siempre detrs de la barra y tena algn empleado ms. Cuando acudamos al local, mantenamos muchas conversaciones con Enrquez Negreira relacionadas con el ftbol y el arbitraje en un ambiente muy distendido. Junto a l tambin solan ir al bar importantes directivos de la Federacin catalana y otros amigos rbitros de su crculo de confianza. Era su cuartel general en Barcelona y estuvo abierto como mnimo desde el 2009 hasta 2018, aproximadamente.

Cuando fui citado en el bar La Torrada, no saba exactamente qu me poda encontrar all. Cuando llegu, en el interior del local estaba la pareja de Enrquez Negreira y l permaneca fuera junto a Xavier Moreno Delgado, uno de sus hombres ms cercanos del Comit arbitral. Estaban fumando y bebiendo una botella de cava mientras me esperaban sentados en una mesa metlica de la terraza. Llevaba ya cuatro aos en Primera Divisin, pero tuve miedo al ver solo la postura de Enrquez Negreira. Nunca se me pas por la cabeza lo que iba a vivir y escuchar en ese momento. Fue una hostia que no fue fsica, pero s ms dolorosa. Se me estrope la visin idlica que hasta ese momento mantena del arbitraje y del CTA como una institucin relativamente transparente y sana.

Tena a Moreno Delgado enfrente y Enrquez Negreira me hizo un gesto autoritario con su mano para que me sentara a su lado. Luego me dijo una frase, o ms bien una amenaza, que se me qued grabada para siempre: T sabes lo que es la familia?. En ese instante pens estoy sentado al lado de Al Capone. Te voy a pegar una hostia…, continu dicindome el vicepresidente de los rbitros a la vez que me miraba fijamente a los ojos. No me lo poda creer.