Mo Katir devuelve a Espaa a su exitoso pasado: bronce en los 1.500 metros del Mundial | elmundo.es

Contina la tradicin en los 1.500 metros en una carrera velocsima, con Mario Garca Romo detrs y tras remontar ante los dos kenianos, Cheruiyot y Kipsang. Perdi Jakob Ingebrigtsen

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Recuerdos en sepia: Jos Manuel Abascal, Jos Luis Gonzlez, Fermn Cacho, Reyes Estvez. Ah estaban, guardados en un cajn, mientras una tradicin, la de Espaa en los 1.500 metros, se extingua. Ya no. Mo Katir actualiz la historia con un bronce en el Mundial, el primero espaol en la mtica distancia desde 1999. Y lo hizo a lo grande. En una de las carreras ms rpidas de la historia; con un compatriota, Mario Garca Romo, detrs suyo, cuarto; y tras superar a los dos kenianos, Timothy Cheruiyot y Abel Kipsang, en la ltima curva.

Y eso que en la primera vuelta pareca perdido. Katir, que esta temporada no sobresali como la anterior, que llegaba a Eugene con una marca discreta, se puso a cola del grupo y observaba la accin de lejos. Uno de esos dos kenianos, Kipsang, se lanz sin vrtigo, un ritmo de locos, todo para derrotar al favorito, el noruego Jakob Ingebrigtsen, y los tres espaoles se quedaron atrs. Era una tctica. Slo Ignacio Fontes, que finalmente fue undcimo, sufra de verdad.

Los otros dos se resguardaban mientras los dueos de la prueba se desgastaban, se acuchillaban, se arrancaban mutuamente las fuerzas. Pero al toque de campana, remontada. Garca Romo, siempre en el centro del pelotn, se situ a la distancia ideal para aprovechar su veloz sprint final y Katir se dej llevar por el britnico Josh Kerr hacia adelante. De ah, al podio. El adelantamiento a Cheruiyot y Kipsang es, de momento, el culmen de su trayectoria. Por delante, adems, otra sorpresa: el britnico Jake Wightman adelantaba a Ingebrigtsen y se haca con el oro.

«Guardaba fuerzas»

«Desde el principio me senta muy fuerte, por eso me qued atrs. Guardaba fuerzas, saba que muchos bajaran al final y que tendra opciones», analizaba Katir en zona mixta despus de la vuelta de honor y del medallero. Tranquilo como es, no lo celebr con euforia; ms bien con emocin. Una vez cruzada la meta se sent en el suelo, solt unas lgrimas y pase por el tartn ms por compromiso que por otra cosa. «Me han empezado a doler las piernas cuando quedaban 60 metros, pero no poda pararme ya», sumaba, felicitado por sus compaeros Garca Romo y Fontes.

La presencia de los tres seguramente fue uno de los secretos de la medalla. Antes de saltar al Hayward Field, cuando Ingebrigtsen se mostraba ms tenso que de costumbre, los espaoles se mantenan relajados, incluso hablando entre ellos. Katir, el ms experimentado de todos pese a su juventud, les lanz un «Salid y disfrutad!» y ah empez la resurreccin de Espaa en los 1.500 metros. Para honrar al pasado al mediofondista slo le falt extender los brazos al cruzar la meta como Cacho en los Juegos de Barcelona 1992. La fbula contina, no ha terminado; ya hay algo preparado para continuar con el legado.