El delantero firm un doblete y el portugus regal tres asistencias ante un conjunto azuln que perdon las ocasiones que tuvo (0-3)
An pegaba el sol de lo lindo en el Coliseum cuando lvaro Morata descorch el champn. O la botella de agua, que casi se agradeca ms. En su primer remate, con un golpeo con la zurda y al primer toque, tras una conexin relmpago entre Lemar, Sal y Joao Flix, emboc la primera diana oficial de la temporada de este Atltico al que parece irle el rock and roll. Con su camiseta de manga larga, ajeno al fiero termmetro de agosto, le gan la batalla a su cabeza con ese certero golpeo. El ser o no ser de todo delantero es el gol. Y Morata, como ya apunt en la pretemporada, como rubric en el rincn donde dio su primeros pasos futbolsticos siendo slo un nio, es hoy el gol del Atltico. Su segunda dentellada no dej duda alguna. Lo es para dicha de Diego Pablo Simeone, que ha encontrado el veneno que buscaba, aunque pocos pensaban que pudiera encontrarse en ese 19 que ejerce, sin complejos, con la mente limpia, como ese matador necesario para todo gran equipo.
Era jornada de fiesta grande en Madrid, en honor a la Virgen de la Paloma, y por eso bulla el palco del estadio azuln. La Presidenta de la Comunidad, Isabel Daz Ayuso, clavel y chaleco para la ocasin, observaba junto a ngel Torres, presidente del Getafe, cmo Simeone daba su primer brinco en la banda tras el zarpazo rojiblanco. El ritmo y el nervio lo pona Lemar en la medular, Joao bailaba y Morata sacaba el martillo. Sal, casi un ao despus, volva al carril del que trat de escapar. Y en el otro costado, Molina y Llorente trataban de mostrar algo de esa qumica imprescindible para el destino de su equipo. Ms de uno interrumpi sus vacaciones antes de tiempo ( o las retras) para recibir la primera dosis de ese ftbol que ya empieza a ir en serio. Aunque an falte algn retoque y asomen sorpresas.
Por lo que vino despus, hasta que asom el descanso, puede llegar a pensarse que el gol fue una suerte de condena los visitantes. El tanto, adems, haba sido el nico remate en todo ese soleado primer acto que Morata ilumin an ms. Porque aquello cambi el rictus del Getafe, que fue asomndose por el rea de Oblak ms de lo que a Simeone le habra gustado. Esa lnea de tres, con Savic, Reinildo y el reciclado Witsel estuvo a punto de emborronarla Borja Mayoral. El ariete le gan la posicin a Molina, impetuoso arriba y an por pulir atrs, y acab besando el larguero rojiblanco. El Atltico volvi a mostrarse contemplativo y satisfecho con su pequeo botn, un pecado que sigue flotando en el ambiente.
Para saber ms
Se ech las manos Simeone al costado y resopl cuando, recin amanecido el segundo acto, tras un borrn de Koke, nal dispar hacia el cielo de Getafe, frente a frente con Oblak. Arambarri y Ale mordan sin descanso, a la espera de que sus compaeros, Mayoral y el propio nal luciesen algo de esa toxina letal de la que esta versin de Morata va sobrada. Le bast un temblor del Getafe y otro destello de Joao Flix, con el que ha montado una sociedad condenada al xito, para enviar a la escuadra de Soria el segundo baln que se asomaba por sus botas. Por la izquierda de nuevo. Si su cabeza funciona, su pie es un can.
El despertar de Griezmann
La contundencia, esa palabra que tanto le gusta pronunciar a Simeone, vuelve a ser el secreto del xito de un equipo al que le bast con tres manotazos para volver a mandar a la lona al Getafe, como viene siendo norma desde que el Cholo lleg al Atltico. Son 18 victorias y dos empates en 20 partidos. Contundencia le falt a Mayoral, an con minutos para dar un giro de guin, y le sobr a Griezmann, cuyos goles escasearon en una temporada pasada que fue una pesadilla para l. A la carrera, tras la tercera asistencia de Joao Flix, sublime y decisivo, como se le espera, bajaron el teln los rojiblancos. Antoine no abrazara su doblete por un gesto reflejo de Soria, que escupi el cuarto sin querer.
Todo lo que el Atltico envi al a portera de Soria, acab explotando. Ninguno de las siete ocasiones del Getafe logr derretir a Oblak. Porque, a pesar de algn que otro desliz atrs, la zaga vuelve a ser un lugar seguro sobre el que volver a levantar algo ilusionante. Ya se intuy en la pretemporada, con ese nico tanto encajado en los cuatro partidos amistosos que disputaron.
Con una veraniega tarde de fiesta, el Atltico mostr sus garras al mundo y se march a casa, no slo feliz y contento, sino como uno de los tres lustrosos lderes.
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Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es
Publicado el: 2022-08-15 15:38:36
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