Mundial 2022 Qatar: Modric cierra el crculo con el tercer puesto ante una Marruecos que concluye su gran aventura en el Mundial | elmundo.es

Croacia resiste y vence a la combativa Marruecos, indignada con el rbitro qatar, y que pone fin a la mejor participacin de la historia de una seleccin africana en el torneo

Marruecos fue emotiva y combativa de principio a fin. El pueblo rabe, unido en Qatar con la bandera roja como segunda piel, aplauda a unos futbolistas que no podan celebrar nada, sino buscar justicia en el rbitro qatar Al Jassim. Fueron ellos unos tipos que convirtieron la hazaa en rutina, y que se dejaron la vida hasta el ltimo minuto de un Mundial en el que acabaron cuartos, la mejor clasificacin de siempre de una seleccin africana en un Mundial. Croacia resisti. Y Modric, subcampen en Rusia 2018, que an tiene ms ftbol que aos, pudo cerrar el crculo mundialista con el tercer puesto.

Los jugador marroques llegaron al partido reventados. Los msculos de algunos ya hace das que estallaron. Sass, su mejor central, cay lesionado en la semifinal contra Francia; y Ounahi, el chico que ha pasado en ao y medio de jugar en la tercera divisin francesa a convertirse en una de las revelaciones del Mundial, no sali del banquillo hasta que faltaba media hora para el final. Amrabat, el mejor mediocentro recuperador del torneo, pensaba ms rpido de lo que corra. Boufal slo regateaba sombras. Mientras que el portero Bono perda de repente su fiabilidad y hasta la jugada ms tonta pasaba a ser un martirio. A punto estuvo el guardameta del Sevilla de comenzar el partido marcndose en propia puerta. Tir un pase horizontal y el pie se le retorci de tal manera que el baln afeit su lnea de gol.

Los croatas, al menos, encontraron fuerzas en los relevos ofrecidos por el seleccionador Zlatko Dali. Adems, vieron cmo una de aquellas acciones de estrategia que slo funcionan en los entrenamientos adquira sentido. La ejecucin del equipo balcnico fue armnica. Modric, a quien los marroques esperaban en el lanzamiento de la falta, salt por encima de la pelota. La defensa de Regragui retrocedi entonces mientras Majer, ste s, colgaba el baln. Pero no al corazn del rea, sino a un costado para que fuera Perisic quien ofreciera la continuacin hacia la Gvardiol. El fiero central de la mscara demostr estar recuperado de la jugarreta que le hizo Messi en semifinales. Su remate en plancha no obtuvo rplica por parte de Bono.

Pero Marruecos, que durante este campeonato nunca mostr sntoma alguno de rendicin, respondi muy rpido. Apenas tard tres minutos en conseguir el empate. Quien ms lament la situacin fue Majer, que vivi en el estadio Khalifa esa fugacidad del ftbol. El centrocampista se ech las manos a la cabeza al ver lo mal que haba rechazado una falta lateral. El baln, as, slo poda bajar a plomo frente a Livakovic. El portero sali a destiempo ante la satisfaccin de Dari, el segundo central que marcaba en la tarde de Rayn. Dari se arrodill y se puso a besar el suelo ante la explosin de felicidad de la numerosa hinchada marroqu.

Si bien el momentneo empate calm durante un largo tramo los nimos de los jugadores, la calidad tcnica croata comenzaba a imponerse. Y as lo confirm Mislav Orsic, delantero del Dinamo de Zagreb en el que nadie parece reparar, que dibuj un gol de parbola cruzada antes del descanso. El futbolista croata gir el pie derecho con tanta gracia que consigui que el baln, despus de saludar al palo, entrara a cmara lenta en la portera. Ese efecto tan llamativo que advierte de la majestuosidad del golpeo.

Marruecos se pas el segundo tiempo atacando a los croatas, aunque con una falta de claridad que contrast con la serenidad con la que los croatas defendieron. Incluso pudieron los balcnicos haber zanjado antes la tarde. Pero Al Jassim, el rbitro de Qatar con el que la FIFA haca un ltimo guio a los habitantes del trono, neg un penalti de Amrabat a Gvardiol. Tampoco el VAR opuso nada.

Pero mientras Marruecos tambin reclamaba faltas y penaltis de todo tipo, En-Nesyri, el delantero del Sevilla, erraba dos ocasiones que hubieran llevado el partido a la prrroga.

Los futbolistas de Regragui la pagaron con el rbitro, sin reparar en que la historia tambin era suya.

Los croatas abrazaron a Modric. A sus 37 aos, su sonrisa era la de un nio.