«Ha sido un da de mierda y nos va a afectar», asegura el lder tras perder a Roglic y Kruijswijk camino de Carcassonne, donde gan Philipsen al sprint.
C’est le Tour. La carrera traicionera, la que no permite ni una confianza. El drama cambia de bando el da menos pensado. Sonrea confiado el lder, salvado el Alpe d’Huez, tambin el muro de Mende, con sensacin de suficiencia ante todos los arreones, cada vez ms desesperados, de Tadej Pogacar. Pero el domingo camino de Carcassonne, un da a priori tranquilo, vspera de la ansiada jornada de descanso, apenas la llegada del calor como preocupacin, desde bien temprano se empez a enredar para el Jumbo.
Cumplida su misin, dijo adis Primoz Roglic. Magullado desde Arenberg y sin opciones, sacrificado por el xito de Jonas Vingegaard, heroico el da de Granon, donde juntos pusieron patas arriba del Tour y arrebataron el amarillo a Pogacar, era el momento de pensar en la Vuelta, siempre ms amable para el esloveno, en busca de la cuarta seguida en unas semanas. No pareca grave su adis, hasta que avanz la etapa bajo la cancula.
Se desencaden entonces el maleficio del Jumbo Visma, la mquina perfecta, impoluto hasta ahora en este Tour en el que el UAE haba sufrido los caprichos del destino, el equipo ms dbil tras los abandonos por covid de Vergard Stake Laengen y George Bennett, adems de su director Josean Fernndez Matxin. Y todo ocurri en la calma del pelotn agrupado.
«No pude hacer nada»
A falta de 65 kilmetros, Steven Kruijswijk, otro de sus gregarios ms nobles, qued tendido en el asfalto. Haba cado junto a Wout van Aert. Instantes despus era evacuado en ambulancia, con un fuerte golpe en el hombro derecho. De repente, el Jumbo se quedaba en seis piezas, igualndose al UAE, todo un problema de cara al inevitable zafarrancho de Pogacar en los Pirineos para tratar de aliviar sus 2:22 de desventaja. Apenas le queda a Vingegaard un escalador, Sepp Kuss.
Lleg el nerviosismo y ni cinco kilmetros despus, el propio lder se fue al suelo junto a otro compaero, Tiesj Benoot (qued dolorido) cuando rodaban en la parte delantera del pelotn. Se reincorpor rpido, nervioso, agobiado. Tambin magullado en su hombro. «Estoy bien. No s qu pas. Tiejs cay frente a m y no pude hacer nada. Es ciclismo», admiti el dans, restando importancia a los golpes en su costado izquierdo.
«Ha sido un da de mierda. Esto nos va a afectar, a nosotros y a nuestra estrategia de aqu en adelante. En cualquier caso, vamos a seguir peleando», aadi sobre las cinco etapas restantes, incluidas dos pirenaicas con final en alto.
En cualquier caso, la mala ventura del lder no abland en exceso a Pogacar, confiado an en recortar su 2:22 de dficit en Peyragudes y Hautacam. «Nosotros perdimos dos hombres importantes y ellos ahora tambin. Lo que queda de Tour va a ser muy interesante», coment sobre las mencionadas bajas en su equipo por Covid.
En Carcassone se impuso Jasper Philipsen, en un sprint al lmite con Van Aert y Mads Perdersen. El belga del Alpecin, que hace unos das festej por error su triunfo, se estren en el Tour: haba sido segundo o tercero hasta en ocho ocasiones. A 450 metros de la meta se haba acabado la aventura del francs Benjamn Thomas.
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Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es
Publicado el: 2022-07-17 12:59:53
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