Tras la estela de la extraa muerte de Kiptum, el plusmarquista fugaz: «Los anlisis saldrn en tres meses, si salen» | elmundo.es

El cruce de Flax no tiene nada. Absolutamente nada. Una carretera recta y un camino de tierra que nace a la derecha. Nada ms. Si hay que destacar alguna cosa, se puede decir que el asfalto est en buen estado para los estndares de Kenia. «Seguro que era aqu?», es necesario preguntar al gua. «S, s, aqu, choc contra aquellos rboles», contesta y lo certifica con Google Maps. No hay flores, ni una placa, ni mucho menos una escultura que recuerde que el 11 de febrero aqu muri Kelvin Kiptum, el portento de slo 24 aos que el pasado octubre llev al ser humano ante la barrera de las dos horas.

A slo cinco minutos en coche del campo de entrenamiento del NN Running Team de Eliud Kipchoge en Kaptagat el lugar ha olvidado el accidente y, de alguna manera, Kenia tambin.

Kiptum lleg rpido, con un rcord del mundo en su tercer maratn, y se march rpido: su huella fue efmera. De fuera de los grupos de entrenamientos ms conocidos, a las rdenes del ruands Gervais Hakizimana tambin fallecido, y representado por una agencia pequea, la belga Golazo, al maratoniano apenas le haba dado tiempo a comprar un terreno y a planear un pequeo campamento en Chepkorio, su pueblo, tambin muy cerca de donde muri.

Segn un atleta de la zona, sus compaeros de siempre, Donikat Komon, Henry Kipyego, Hillary Kipchumba, Dan Kosgey y Hillary Kipkosgey, siguen entrenando juntos, pero su futuro se complica sin su apoyo.

En los medios locales, tras la muerte, slo se nombr a Kiptum por dos cosas. La primera, la construccin de la casa familiar en los terrenos del atleta, que se hizo por encargo del Gobierno a travs de mdulos prefabricados, una rareza en Kenia. Y la segunda, y ms importante, la investigacin policial de lo ocurrido. Desde un primer momento hubo sospechas de que algo turbio hubo detrs, pero la poblacin lleg rpido a una conclusin: no se sabr todo lo ocurrido.

«Fjate en la carretera, es una recta, no tiene nada difcil, y aquel da no llova. Era de noche, quiz se le cruz un animal, pero aqu realmente no hay ningn peligro», seala el gua con razn. Como ocurri con el fallecimiento del campen olmpico Sammy Wanjiru en 2011, los detalles quiz son demasiado mundanos para apagar una estrella as.

Un ajustes de cuenta o una mala noche

Porque existe una teora de la conspiracin internacional, pero otra ms cercana, ms local, incluso ms probable. La primera habla de una especie de ajuste de cuentas. Poco despus de su xito fulgurante, tras ganar el maratn de Valencia de 2022, Kiptum firm un acuerdo de ms de 100.000 dlares -segn revel ‘Corredor’- con la marca china Qiaodan, pero ms tarde acab compitiendo con Nike. El atleta tena un problema legal.

Los representantes de la marca china, de hecho, viajaron varias veces a Kenia para intentar lidiar con l, pero no haba manera de llegar a un entendimiento. Cuatro das antes de su muerte, tres personas relacionadas con Qiaodan visitaron la casa de Kiptum y las versiones de lo ocurrido difieren. El padre del corredor asegura que fue amenazado y, por eso, esos agentes fueron detenidos. Pero ellos, a travs de su abogada, aseguraron que slo estuvieron charlando.

En todo caso, la empresa china poco o nada ganaba con la muerte de Kiptum. Por eso en la zona que lo vio nacer o crecer apuntan ms a una larga noche que acab mal. Antes del accidente, Kiptum, Hakizimana, y una mujer llamada Sharon Chepkurui Kosgei fueron vistos en tres locales, el hotel Talex Inn, el The Well Irish Pub y el The Grand Miarmir Guest House y quiz despus el conductor no estaba en plena condiciones para seguir su ruta. La investigacin concluy que el vehculo no haba sufrido ninguna avera, pero no se conocen muchos ms detalles.

«Dijeron que los resultados del anlisis toxicolgico iban a estar en tres meses. Veremos sin salen publicados», comenta un taxista de Eldoret. Sea como sea, el lugar del accidente, el cruce de Flax, sigue como estaba, ha olvidado el accidente que mat al actual plusmarquista mundial de maratn y, de alguna manera, Kenia tambin.