Una muerte que agita conciencias y un «no podemos seguir as»: Qu hacer para evitar ms tragedias en el pelotn? | elmundo.es

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El pasado jueves, durante la quinta etapa de la Vuelta a Suiza, Gino Mder y Magnus Sheffield se lanzaban por el sinuoso descenso del Paso Albula con la mirada fija en la meta, situada a menos de 10 kilmetros. La carretera, ancha y en buen estado, permita el lucimiento de Juan Ayuso, que volaba por delante en pos de la victoria. Sin embargo, en un tramo de curvas enlazadas, Mder y Sheffield perdieron el control de la bici y se despearon por un barranco. Sheffield pudo salvar la vida, pero el suizo, atendido de urgencia tras precipitarse en un arroyo, morira a la maana siguiente en el hospital. La tragedia de Mder, cuarta vctima mortal desde 2011 tras un accidente en plena carrera, ha azuzado una controversia tan vieja como el propio ciclismo. Puede este deporte convivir con tanta naturalidad con la muerte?

No ser fcil, pero el ciclismo continuar. Seguir siendo siempre un deporte peligroso, aunque pronto encontraremos una manera de mejorar y reducir los riesgos. Entre todos tenemos que hacerlo ms seguro, zanja Adam Hansen, presidente de la Asociacin Mundial de Corredores (CPA), el sindicato mayoritario en el pelotn. Son las horas ms angustiosas para el australiano desde su llegada al cargo, el pasado marzo, en sustitucin de Gianni Bugno. Sin embargo, pese a lo ajetreado de su agenda, Hansen atiende a EL MUNDO con la intencin de profundizar en el anlisis. Cuando el periodista le plantea la posibilidad de cambios radicales, como la eliminacin de las bajadas, el lder sindical se muestra tajante: Los descensos forman parte de este deporte. Eso est claro. Tenemos que mantenerlos, pero extremando la seguridad: mejorando la educacin vial de los ciclistas o encontrando un modo de que bajen ms despacio, aade Hansen.

Segn los datos de Strava de Sheffield, en el momento de su pavorosa cada rodaba, junto a Mder, a 97 km/h. Nada extrao para dos valerosos ciclistas de 21 y 26 aos en los Alpes helvticos, donde cada temporada se baten rcords de velocidad. En la lnea de lo exhibido por Tom Pidcock durante su descenso del Galibier del pasado Tour, cuando en un tramo de cuatro kilmetros aventaj en 35 segundos al pelotn. Una de las hazaas, tan del gusto de los aficionados, que plasma la reciente serie de Netflix sobre la Grande Boucle.

Un incremento preocupante

Se trata de un herosmo mal entendido. Los ciclistas no son gladiadores, ni robots, ni deben arriesgar su vida para nuestro disfrute, asegura Thijs Zonneveld, con autoridad para abordar el asunto desde una doble perspectiva. Porque Zonneveld, prestigioso periodista del diario neerlands Algemeen Dagblad, tambin compite en el Continental Tour, la tercera divisin de la UCI. Totalmente reacio a asumir la fatalidad como algo inherente e inevitable, Zonneveld no titubea al subrayar los inmensos riesgos asumidos por el ciclismo. Tampoco al sealar, en conversacin con este diario, un punto de no retorno tras la muerte de Mder: Ya no podemos seguir as.

Segn la web especializada Procyclingstats, a lo largo de los dos ltimos aos, las lesiones de ciclistas vctimas de accidentes han experimentado un preocupante aumento. Si en 2014, cuando empez el conteo, se registraron 118 casos, en 2022 subieron a 247. Y este ao, a falta an de cuatro meses de competicin, suman 188. La mayora siguen siendo fracturas de clavcula, aunque en cuarto lugar aparecen ya las conmociones cerebrales.

Estas cifras han sido uno de los focos de atencin de las ltimas reuniones de la CPA con la Unin Ciclista Internacional (UCI), los organizadores y los equipos. Nos cuentan que cada vez hay menos respeto y esto se debe quiz a que hay ms ciclistas que asumen mayores riesgos. Son cada vez ms jvenes y con menos experiencia, disponen de ruedas y cuadros mucho ms rpidos que los de antes… As que cada accidente es a una velocidad mucho mayor, revela Hansen. A su juicio, la clave para el xito reside en remar todos en la misma direccin. No obstante, ni siquiera los profesionales parecen confiar en exceso en las decisiones de los de arriba. Ni en las de la UCI, ni en las de su propio sindicato.

Las propuestas de Van Emden

En agosto de 2020, apenas dos semanas despus del pavoroso accidente que dej a Fabio Jakobsen en coma, Jos van Emden fue uno de los primeros en elevar la voz. Entonces, el veterano contrarrelojista del Jumbo propuso 10 medidas concretas para aumentar los estndares de seguridad. Entre ellas, las inspecciones rigurosas del recorrido, la publicacin del libro de ruta con varias semanas de antelacin, un sistema de penalizacin de tarjetas rojas y amarillas para los infractores, la regularizacin de los adelantamientos de las motos, o una serie de airbags a ambos lados de las rectas de meta.

A estas iniciativas se suma ahora Zonneveld, que ha recabado entre las familias del ciclismo una extenssima lista, tan plagada de buenas intenciones como necesitada de consenso. Ni hablar de curvas en los ltimos 500 metros; prohibicin de las llegadas en bajada; ms sealizacin -y mejor situada- en los puntos negros; protecciones con mallas en los descensos peligrosos; prendas obligatorias de kevlar u otro tejido protector; mini airbags en el casco o la ropa; mobiliario urbano mvil facilitado por las ciudades; normas ms claras en el pelotn sobre lo que est permitido y lo que no; medidas ms estrictas contra quienes ponen en peligro a sus compaeros; un sistema ms regulado en el castigo para los reincidentes; comunicacin por radio slo con los jueces y no con los coches de los equipos; un safety car que neutralice el recorrido en caso de cada masiva; registro del tiempo en las etapas llanas a cinco o 10 km de meta; una pequea cuota de los asistentes para instalar ms quitamiedos…

El gran objetivo pasa por poner punto final a la nmina de fallecidos. Sin atender los casos en carreras de menor ndole, baste recordar a Wouter Weylandt -en el descenso del Passo del Bocco (Giro 2011)-, Antoine Demoiti -atropellado por una moto (Gante-Wevelgem 2016) y Bjorg Lambrecht -tras golpearse la cabeza con el asfalto (Vuelta a Polonia 2019). El pasado otoo, Van Emden advirti que no volvera a la Vuelta a Croacia, lamentando la falta de seguridad de sus circuitos urbanos, que incluan pasos por lneas de tranva, callejones estrechos y mobiliario urbano peligroso. Horas antes de conocerse el fatal desenlace de Mder, el campen del mundo Remco Evenepoel mostr su esperanza de que su caso sirviera para que los organizadores reflexionen y nosotros pensemos en los riesgos que asumimos bajando un puerto.

No obstante, ningn actor puede presumir de tanto poder como la propia UCI, el organismo que el pasado septiembre casi priva a Annemiek van Vleuten de su maillot arcoiris en Wollongong porque la altura de sus calcetines superaba el mximo establecido. Tiempo atrs, all por 2018, la institucin presidida por David Lappartient ya redujo el pelotn de 198 a 176 unidades en las grandes vueltas, bajo la hiptesis de una proporcionalidad entre el riesgo y el nmero de implicados. Desde entonces hasta hoy apenas introdujo ms novedades que las aprobadas en febrero de 2021 por su Comit de Gestin y el Consejo de Ciclismo Profesional (PCC). Aquellos ambiciosos cambios sealaban ms bien a los propios ciclistas, obligados a desprenderse de sus bidones en unas zonas especficas, situadas cada 30 o 40 km, y penalizados en caso de adoptar posturas peligrosas sobre la bici durante los descensos.

En cuanto al cuidado de las zonas de meta, las nuevas directrices se cean a la colocacin de barreras, evitando cualquier espacio entre ellas. Y los evidentes peligros del mobiliario urbano se resolvan con conceptos tan vaporosos como modernizacin, mejora o armonizacin. Eso s, para abordar cualquier tarea, la UCI creaba un nuevo cargo: Richard Chassot, organizador del Tour de Romanda, sera su primer Responsable de Seguridad.

Estamos un poco hartos de tantas facturas.

Julin Eraso, director de la Itzulia

Ms de tres aos despus de aquel nombramiento, Zonneveld confirm la pasada semana la inminente creacin de SafeR, un nuevo organismo independiente que supervisar la seguridad en el WorldTour. Tras las presiones de Jumbo, INEOS y Quick Step, la UCI haba acelerado su puesta en marcha, que incluso va a adelantar al Tour de Francia. A una de las videoconferencias para concretar cada pormenor asisti Julin Eraso. No s si ser ms efectivo. Lo que s s es que han creado una empresa que pagaremos entre todos. Y los organizadores ya estamos un poco hartos de tantas facturas, constata el director de la Vuelta al Pas Vasco.

Un esfuerzo entre todos

Seis meses antes de su ltima edicin, disputada en abril, la Itzulia debi grabar en vdeo cada metro de sus seis etapas para la pertinente revisin de la UCI, que trabaja en colaboracin con la Universidad de Gante. Notamos pocos adelantos. Si te soy sincero, el nico capaz de cuadrar cada detalle es el Tour, admite Eraso. De su escepticismo tampoco escapan los cursos obligatorios de tres das organizados por la UCI en su sede de Aigle. Nos obligaron a designar un responsable de seguridad y pagar su estancia all. Finalmente, el asunto se redujo a decirle lo que ya saba. Mi conclusin es clara: no hay una solucin mgica, pero cuando alguien se mata todos se revolucionan.

En las prximas semanas, la UCI publicar sus nuevas directrices y protocolos de seguridad. Un texto, lgicamente, elaborado con anterioridad a la muerte de Mder y en colaboracin con el CPA. Son cuestiones internas sobre las que se ha venido trabajando confidencialmente, desliza Jos Luis de Santos, presidente de ACP, el sindicato espaol presente en el proceso.

Entre todos debemos hacer un esfuerzo. Hay una decidida apuesta por implementar soluciones que den la mejor respuesta a los nuevos modos de correr y a los nuevos entornos urbanos, completa el ex seleccionador nacional. Entre quitamiedos, rboles, seales, bolardos y badenes, De Santos ofrece un rayo de esperanza en su alegato final: La seguridad plena en un deporte como este es muy difcil, pero vamos por el buen camino.