Los negociadores del Consejo de la UE y del Parlamento Europeo llegaron este miércoles a un acuerdo sobre el escudo europeo de ciberseguridad, que tiene por objetivo mejorar la detección, la preparación y la respuesta ante ciberataques. La norma incluye un sistema europeo de alerta de ciberseguridad, un mecanismo de emergencia y un sistema de revisión de incidentes a nivel europeo.
El acuerdo sobre la llamada Ley de Cibersolidaridad tiene como finalidad fortalecer la capacidad de la UE y de los Estados miembro de prevenir, responder y recuperarse de grandes ciberamenazas, ha indicado Mathieu Michel, el secretario de Estado para la digitalización de Bélgica, país que ocupa la presidencia rotatoria del Consejo de la UE este semestre. Además, ayudará a crear un nivel común de ciberseguridad en los Veintisiete con provisiones transfronterizas.
La idea es que la ley permita que la UE sea más reactiva y resiliente a ciberamenazas a través de la cooperación entre países. Para ello, impulsará la detección y la concienciación sobre amenazas de ciberseguridad a gran escala. Además, fortalecerá la preparación y protegerá a entidades críticas y servicios esenciales, como hospitales y servicios públicos.
Uno de los objetivos de esta legislación es mejorar la solidaridad a nivel europeo, con capacidades de gestión de crisis y de respuesta en todos los Estados miembro. También contribuirá a garantizar un entorno seguro para las empresas y los ciudadanos.
Para mejorar la detección de ciberamenazas, la nueva regulación incluye un mecanismo de alerta, una infraestructura paneuropea que estará formada por centros de ciberseguridad nacionales y transfronterizos. Tales centros tendrán que detectar y actuar contra las ciberamenazas, fortalecerán el actual marco europeo y contribuirán a una respuesta más eficiente a incidentes graves.
La normativa incluye la creación de un mecanismo de emergencia en ciberseguridad que mejorará la preparación y la capacidad de respuesta en la UE. Se centrará en mejorar la preparación ante ciberataques en sectores críticos como salido, transporte o energía. Incluye una reserva de ciberseguridad, formada por el sector privado, que tendrá que intervenir si un país o institución europea así lo demanda. Por último, incluye asistencia mutua en términos financieros si así lo requiere la situación.
El nuevo reglamento establece un mecanismo de evaluación para valorar la eficacia de las actuaciones del mecanismo de ciberemergencia y la utilización de la reserva de ciberseguridad, así como la contribución de este reglamento al refuerzo de la posición competitiva de la industria y los sectores de servicios.
Pero el acuerdo alcanzado entre los negociadores de la Eurocámara y del Consejo de la UE, pendiente aún de ser validado por ambas instituciones para su aprobación definitiva, incluye una enmienda para la ley de ciberseguridad de 2019. La enmienda permitirá la adopción de esquemas de certificación europeos para los servicios de ciberseguridad, con la idea de aumentar su calidad. Esta medida fomentará la aparición de proveedores de servicios de ciberseguridad de confianza y evitará la fragmentación del mercado interior, dado que algunos Estados miembros ya han iniciado la adopción de regímenes nacionales de certificación de servicios de seguridad gestionados.
La eurodiputada socialista, Lina Gálvez, ha indicado que este acuerdo «es una victoria para nuestras democracias en un mundo cada vez más digitalizado. Esta normativa protegerá nuestras instituciones e infraestructuras críticas reforzando nuestras capacidades para detectar, preparar y responder a las ciberamenazas y los ciberataques mediante la cooperación entre los Estados miembros.»
Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es
Publicado el: 2024-03-06 08:55:59
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