bate las expectativas con el nuevo CEO y duplica los beneficios esperados

Nike, el gigante estadounidense del sector textil, ha presentado unos resultados que han hecho respirar a unos inversores que llevan años preocupados por su delicada situación. Pero Elliott Hill, su nuevo consejero delegado, ha llegado con buen pie a la compañía, batiendo las pésimas expectativas que tenían los analistas. La compañía que viste a equipos como el FC Barcelona y el Atlético de Madrid ha registrado una caída del 9% de sus ingresos hasta los 11.300 millones de dólares, cosechado una cifra bastante mejor que la caída del 11%, hasta los 11.000 millones, que pronosticaba el mercado.

Además, la marca oficial de la NBA ha sorprendido en las ganancias, pues ha obtenido 54 centavos por acción, frente a los 29 centavos estimados por los analistas. En este sentido, su mercado más potente ha sido América del Norte, donde ha obtenido 1.100 millones de dólares en ventas frente a los 910 millones de dólares que se esperaban. De hecho, la firma ha cosechado 4.860 millones de dólares frente a los 4.470 millones calculados por el mercado previamente. Con estos datos, la firma ha llegado a subir un 2% en el after-hours.

Sin embargo, la caída de los ingresos ha estado especialmente relacionada con el repliegue de Nike en China. Las ventas en el gigante asiático han caído un 17%, firmando 1.730 millones de dólares, frente a los 1.840 millones esperados. La mengua de las comercializaciones de la marca en China han supuesto su mayor descenso en ventas durante el cuatrimestre.

Por otro lado, las ventas propias han caído menos de lo esperado, ascendiendo a un volumen de 4.700 millones de dólares frente a los 4.450 millones esperados. A eso se suma otro dato que, habitualmente, no da mucho juego para firmas del calibre de Nike: los impuestos pagados por la compañía. La empresa ha pagado un 5,9% de tasas en EEUU frente al 16,5% del año anterior y al 17% que esperaban los mercados, redondeando así un informe con el que ha salvado los muebles antes de comenzar su reconstrucción.