crea RI Medical para detectar el cáncer de próstata

Una de las grandes apuestas para impulsar la transferencia tecnológica de Redit, la red que aglutina a los 11 institutos tecnológicos de la Comunidad Valenciana, su vehículo para invertir en capital semilla en empresas creadas a partir de proyectos disruptivos de los propios centros, ya ha materializado la creación de su primera compañía. Se trata de la firma sanitaria RI Medical, que busca poner en el mercado un innovador sistema que permite mejorar el cribado para la detección del cáncer de próstata, uno de los más diagnosticados entre la población masculina.

El proyecto nació a partir de las investigaciones del doctor César David Vera Donoso, responsable del Núcleo de Investigación Traslacional Integrado Urológico de València (NITVIU) del IIS La Fe, en colaboración con el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) para desarrollar un sistema que fuese más efectivo y menos invasivo para detectar la rigidez de la próstata, uno de los síntomas de esa enfermedad. Se trata de uno de los cánceres con mayor tasa de diagnóstico en España y Europa entre los hombres y el segundo a nivel mundial, con más de 35.000 nuevos casos en España estimado en España y 500.000 en toda Europa durante 2020 según las estimaciones.

El equipo desarrollado consta de un sensor de alta definición integrado con un ecógrafo médico que permite la medición de la rigidez de la próstata de manera precisa y objetiva frente a la actual exploración subjetiva. En su desarrollo también ha participado el el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). De hecho, el investigador y el IBV habían formalizado una patente hace más de año y medio, que ha asumido RI Medical tras su constitución y que incluso ha ampliado para proteger este desarrollo en los principales mercados internacionales. El accionariado de la nueva firma, que se ha creado con una capitalización de 350.000 euros, está formado por el propio IBV y Redit Ventures.

Con esta financiación la compañía iniciará las pruebas en humanos y su intención es lograr los permisos y certificaciones para poder empezar a comercializar su producto en 2025. La compañía recién nacida prevé alcanzar los 3 millones de euros de ventas en 5 años y dar empleo a 10 trabajadores de alta cualificación.

Carlos Atienza, director del Área de Salud del IBV, destaca que desde el centro han «participado en el diseño y fabricación de un novedoso sensor de rigidez, en la electrónica de control y el software de análisis de la señal fisiológica, que conforman la base tecnológica de este nuevo dispositivo médico». Además destaca la colaboración desde hace más de dos décadas con los investigadores médicos de La Fe, el mayor hospital valenciano.

Nuevos proyectos de inversión

Por su parte Gonzalo Belenguer, director general de Redit y consejero en Redit Ventures, apunta que ya están ultimando otras cuatro inversiones más siguiendo el ejemplo de esta primera spin-off, que consideró como una muestra de la riqueza de proyectos innovadores que hay en los centros tecnológicos y que buscan impulsar la innovación y la competitividad de la industria valenciana en empresas y sectores de alto valor añadido como la salud.