El teletrabajo en Londres le está costando a Meta más de 170 millones de euros

Si tuviesémos que sacar algo en positivo de la pandemia y el confinamiento, muchísimas personas estarán de acuerdo en señalar el teletrabajo como uno de los grandes descubrimientos. Muchos empleados y empresas vieron que era posible realizar sus labores desde casa, y que además los primeros ganaban más tiempo para ellos mismos al eliminar el tiempo de trayecto entre ir y volver.

En general el teletrabajo ofrece a los empleados una forma más equitativa de equilibrar el balance de trabajo y vida personal. Es por ello que es la modalidad favorita de muchísimas personas, aunque no lo es tanto para las empresas, ya que la gran mayoría ha obligado a sus trabajadores a volver a la oficina.

Esto es porque se tiene un percepción de que en casa no se trabaja igual, aunque lo cierto es que cada vez hay más estudios que indican lo contrario, como este que señala que los teletrabajadores españoles son más productivos desde sus hogares.

Como decíamos, muchas empresas han obligado a sus empleados a volver al formato presencial, pero hay otras que no han logrado convencer a los suyos, y por lo tanto hayan mantenido el trabajar desde casa. Este es el caso de la sede de Meta en Londres (Reino Unido), que por culpa del teletrabajo le ha costado a la compañía de Mark Zuckeberg alrededor de 172 millones de euros.

Esta ha sido la cantidad que Meta ha tenido que pagar para adelantar el final del arrendamiento de las oficinas cerca de Regent Park y donde estaba la sede. Debido a que los empleados se negaban a ir a la oficina y con intención de recortar gastos, Meta ha llegado al acuerdo de adelantar el fin de este alquiler, al cual todavía le quedaban 18 años.

Meta llegó al acuerdo con British Land, dueños del edificio, de pagar el equivalente a siete años de alquiler para librarse de este arrendamiento, pero este hecho no es insólito, sino que la compañía propietaria de apps como Facebook, Instagram o WhatsApp hizo lo mismo con sus oficinas en Nueva York y paralizó el proceso de expansión de sus oficinas en Austin, Texas (EEUU) el año pasado.

Y es que como han reconocido en un documento regulatorio que han presentado recientemente han gastado más de 3.350 millones de dólares en el proceso de reestructuración tan solo en instalaciones, una cantidad altísima si tenemos en cuenta que el total de gastos de reestructuración ha sido de 5.410 millones de dólares.