frenar contrataciones para probar si la IA es capaz de hacerlo

A pesar de que los constantes avances en Inteligencia Artificial (IA) son motivo de celebración ya que significa que el desarrollo de nuevas tecnologías va viento en popa y en consecuencia nuevas posibilidades se presentan para los usuarios, también existe un lado negativo al rápido avance de estos sistemas inteligentes.

Y es que a parte de los miedos generados alrededor de que la IA gane consciencia y deje de hacer caso a lo que le comandan las personas, como el supuesto descubrimiento que propició a que OpenAI cesase a Sam Altman de su puesto como CEO (aunque después de unos días volvió a su puesto) debido a que «podía amenazar a la humanidad», también hay otros problemas que presenta el rápido desarrollo de esta tecnología.

Entre ellos destaca la problemática y el miedo de muchas personas a ser sustituidos por una máquina en su trabajo. Y si bien esto es algo que con el avance tecnológico ya ha ido afectando a muchos puestos de trabajo, por el ejemplo, la desaparición de cientos de puestos de trabajo como taquillero para la venta de billetes en el transporte público a favor de máquinas que lo hacen, la IA está llevando este problema un paso más allá.

Esto es porque las capacidades de estos sistemas son infinitamente superiores a la de cualquier otra tecnología desarrollada hasta el momento, lo que significa que pueden hacer cada vez más cosas y por lo tanto suplir tareas que ya hacen los humanos de una manera más eficiente y sin cobrar un sueldo, lo que lo hace una opción muy atractiva para las compañías.

Esto no es nuevo, y lleva siendo una de las principales preocupaciones de las personas desde hace muchos años, pero siempre había sido un problema del futuro. Sin embargo, ahora esta pesadilla poco a poco comienza a convertirse en una realidad, ya que hay empresas que ya se están apuntando a la idea de dejar de contratar personas para contratar sistemas.

Así lo ha confirmado el CEO de Klarna, Sebastian Siemiatkowski, una banco sueco que ofrece servicios financieros en línea en una entrevista para el medio inglés The Telegraph. «Labores que antes llevaban mucho tiempo a la gente se pueden hacer mucho más rápido y en menos tiempo, y necesitamos menos gente para hacer lo mismo. Lo correcto para nosotros es decir: ‘no contratemos ahora, veamos cómo evoluciona esto'».

En mayo de este año, Klarna despidió a un 10% de su plantilla como consecuencia de la ralentización del negocio que afectó a todo el sector tecnológico, y aunque ha asegurado que la compañía no planea despedir a más empleados, también ha dicho que espera que el tamaño de la empresa se reduzca con el tiempo.

«Actualmente no estamos contratando a nadie, aparte de ingenieros» y tal y como está evolucionando esta tecnología parece que esta tendencia comenzará a extenderse en el sector, convirtiéndose en un problema grave que las autoridades tienen que solventar. Curiosamente, en el borrador de la Ley de IA que esta finalizando la UE no se recoge este problema ni nada similar.