Rodrigo Buenaventura, presiente de la CNMV, ha intervenido en el IV Foro ESG, celebrado por elEconomista.es. Las etiquetas y los instrumentos sostenibles son algunos de los retos a los que todavía se está enfrentando el mundo ESG para Buenaventura.
«No podemos seguir clasificando los fondos ESG por artículo 8 y artículo 9«. Ha sido uno de los principales alegatos del presidente de la CNMV en su intervención y ha declarado que es necesario desarrollar etiquetas de sostenibilidad para nombrar correctamente a estos vehículos.
Pero, ¿cómo se ha llegado a esta situación? El problema, para Buenaventura, reside en que, en ausencia de una clasificación de sostenibilidad, se han tomado como referencia normas de transparencia para nombrar a los fondos ESG, pero el presidente aboga por dejar de usar esta nomenclatura para definir estos vehículos sostenibles.
El presidente de la CNMV ha explicado la importancia de los nombres de este tipo de fondos en el marketing y el propio contenido de las carteras. Por ello, ha informado, que ESMA (Autoridad Europea de Valores y Mercados) ha propuesto unas directrices para los fondos que quieran clasificarse como ESG, como invertir significativamente en ESG y tener vinculadas las inversiones a esos criterios, entre otros.
Para Buenaventura, la sostenibilidad tiene muchas direcciones y, aunque las finanzas solo son una parte pequeña estas tienen una gran importancia, en la medida en la que el cambio asociado en la sostenibilidad en los mercados financieros ha sido muy intenso, ha explicado. Y, en este sentido, Europa ha jugado, para el presiente de la CNMV, un papel de liderazgo: «Tenemos todo un edificio regulatorio, unas normas exigentes sobre la publicación de sostenibilidad, una serie de reglas para ordenar la información sobre la sostenibilidad, tenemos un reglamento de bonos verdes… Este esfuerzo por parte del regular europeo se ha conseguido en muy poco tiempo y las cosas que se hacen deprisa no son perfectas y necesita ajustes y mejoras que permita que el edificio regulatorio cobre completo sentido».
Entre otro de los obstáculos, Buenaventura ha señalado la directiva CSDR (Directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad) que puede que no esté debidamente acabada para finales de año y, por ende, afecte a los reportes que las compañías presenten a principios de 2025. «Sería desafortunado que no se transponga la directiva a la jurisdicción española y que aquellas compañías que ya se habían estado preparando para esta nueva ley se encuentren con dilemas regulatorios. Si esto ocurre, la CNMV dará pautas sobre cómo desarrollar esta ley en base a las normas españolas«, ha subrayado Rodrigo Buenaventura.
EEUU, el elefante en la habitación
Aunque Europa haya jugado un papel más que relevante y de liderazgo en la aplicación del ESG, sigue siendo necesario que el reporte se elabore en base a unos criterios armonizados a nivel internacional. En este sentido, e ha creado la CSDDD (Corporate Sustainability Due Diligence Directive, nueva Directiva de Debida Diligencia, en español). «Aunque la parte ética esté algo más atrasada, desde IOSCO estamos a punto de completar el marco regulatorio», ha explicado Buenaventura.
Sin embargo, pese a la internacionalización de un marco regulatorio, para el presidente de la CNMV hay un claro elefangte en la habitación: Estados Unidos. «Hay 47 países que van a optar a esta nueva directiva, pero el problema reside en EEUU. Sus normas son menos ambiciosas que las europeas, incluso en las climáticas. Con el cambio de administración [Trump ha ganado las elecciones presidenciales] puede dar un cambio de 180º e incluso quedarse sin ciertas normas de sostenibilidad», ha argumentado. Buenaventura, no obstante, aunque no descarta que esta situación pueda suceder, prefiere mostrarse optimista y ha expuesto que hay multitud de empresas que operan en zonas donde se emplean esos criterios y puede darse el caso de que estos grupos americanos acaben reportando en base a esos criterios, pese a que su país no se los exija. Hay que recordar que la nueva normativa CSDDD afectará a toda la cadena de valor.
Nuevo secretario general de IOSCO
La intervención de Rodrigo Buenaventura ha sido una de las últimas como presidente de la CNMV. El próximo 16 de diciembre terminará su mandato y pasará a ser secretario general de IOSCO, el supervisor internacional. Este nombramiento no solo supone un salto en la carrera profesional de Buenaventura, sino que también demuestra la relevancia e influencia del organismo y los mercados financieros españoles dentro del ámbito internacional. Será el primer español en ocupar este puesto.
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