Meta AI, el asistente virtual de WhatsApp, acaba de anunciar una función que puede hacerlo realmente útil, aunque también genera dudas sobre el cuidado sobre nuestra privacidad. Se resumen en que comenzará a aprender y reordar. Literalmente. Con una memoria configurable, promete conversaciones más naturales y relevantes, a cambio, claro, de acceder a fragmentos de nuestra vida digital que, eso sí, seremos nosotros mismo quien le compartamos.
Meta AI empieza a recordar para ayudarte a personalizar tus respuestas
WhatsApp se convierte, poco a poco, en un espacio de interacción personalizada donde la IA no solo responde, sino que recuerda, aunque habrá que ver en qué momento llega esta funcionalidad a los usuarios de la Unión Europea, donde llegó a finales del mes de marzo.
La nueva función —actualmente en pruebas en la versión beta 2.25.11.13 de Android— permitirá que Meta AI retenga datos explícitamente compartidos por el usuario. No se trata de una escucha pasiva, sino de un acuerdo activo: los usuarios podrán decirle al asistente qué debe recordar, desde su profesión hasta su pasatiempo favorito.
Esta memoria no accede a los mensajes cifrados. Solo guarda la información que el usuario decida voluntariamente registrar. Además, los datos pueden eliminarse en cualquier momento. Se trata de una promesa de control en medio de un contexto donde muchas plataformas avanzan hacia una hiperpersonalización sin marcha atrás.
Recordar el estilo de conversación, las preferencias de respuesta o incluso contextos previos transforma la experiencia de interacción. Meta AI deja de ser un asistente funcional para convertirse en algo más parecido a un asistente digital.
Sin embargo, surgen interrogantes. ¿Cómo se almacenan y procesan estos datos? ¿Hasta qué punto Meta ,una compañía históricamente cuestionada por sus prácticas de privacidad, sabrá separar su rol de plataforma de su apetito por la monetización de datos?
La nueva notificación de cambios de nombre: identidad y control en los chats
WhatsApp también ha anunciado que empezará a avisarte si un contacto se cambia de nombre.
La función parece sencilla, pero encierra una potente carga simbólica y práctica: cada vez que un usuario cambie su nombre en WhatsApp, el sistema lo notificará automáticamente en los chats compartidos. El anuncio aparecerá como una alerta generada por el sistema, similar a las ya conocidas de «salió del grupo» o «cambió la foto del grupo».
Este cambio busca eliminar malentendidos. En grupos con desconocidos, colaboradores eventuales o incluso familiares que usan nombres creativos, un cambio de alias puede llevar a confusión, pérdida de contexto o, en el peor de los casos, abrir la puerta a la suplantación de identidad. En un entorno donde la confianza es invisible pero vital, una notificación puede marcar la diferencia.
La nueva función no es opcional. Estará activa por defecto tanto para quien cambie el nombre como para quienes reciban la notificación. Esta imposición busca asegurar un estándar de transparencia dentro de la plataforma. En términos técnicos, se ha detectado en la actualización beta 25.11.10.72 para iOS y 2.25.4.11 para Android, según WaBetaInfo.
Transparencia forzada y la paradoja de la privacidad
Este movimiento plantea una pregunta incómoda: ¿cuánta transparencia es demasiada? La privacidad siempre ha sido uno de los estandartes de WhatsApp desde la implantación del cifrado de extremo a extremo. Pero con cada nueva funcionalidad que hace más visible la actividad del usuario, el equilibrio se desplaza.
Por un lado, notificar un cambio de nombre puede proteger a los participantes de un grupo contra fraudes, suplantaciones o simples malentendidos. Por otro, refuerza la percepción de vigilancia interna, aunque sea benigna. A largo plazo, ¿aceptaremos esta pérdida de anonimato relativo como un mal menor o como el precio por la seguridad?
Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es
Publicado el: 2025-04-15 08:22:00
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