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Lagarde anticipa que el BCE bajará los tipos de interés en junio pero los recortes no serán sucesivos

Lagarde anticipa que el BCE bajará los tipos de interés en junio pero los recortes no serán sucesivos

Los analistas e inversores llevan semanas (y meses realmente) intentando poner fecha al inicio de las bajadas de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE). Pero la incógnita en el mercado no solo es el cuándo empezará a relajarse la política monetaria en la eurozona (compuesta por los 20 países que tienen el euro como divisa, España entre ellos), sino el cómo será ese proceso. ¿Irán seguidos los descensos en los tipos (al igual que fueron sucesivas las diez alzas entre julio de 2022 y septiembre pasado)? Según la presidenta de la institución, Christine Lagarde, la respuesta es negativa.

«He dicho que hoy no hemos hablado de bajar los tipos», respondió tajante Lagarde a los periodistas presentes en la rueda de prensa del pasado día 7, posterior a la última reunión del Consejo de Gobierno del BCE. Los medios de comunicación preguntaron de forma repetida sobre la posible fecha en la que el organismo comenzará a abaratar el dinero, algo que reduciría la presión sobre la economía de la zona euro (que acabó el año pasado estancada). «Sin prisa, sin prisa», insistió la presidenta entonces. Sin embargo, solo hubo que esperar un día para que distintos miembros del ente comenzaran a dar su opinión al respecto.

Llegados a este punto, es importante recordar las seis citas que los 26 responsables del Banco Central Europeo tienen agendadas de aquí a final de año:

  • 11 de abril.
  • 6 de junio.
  • 18 de julio.
  • 12 de septiembre.
  • 17 de octubre.
  • 12 de diciembre.

«Es muy probable que haya un primer recorte de tipos en primavera», declaró sin complejos el 8 de marzo el gobernador de Banco de Francia (y miembro del Consejo del BCE), Francois Villeroy de Galhau, en una entrevista con BFM Business. Menos de una semana después, en otra entrevista con Le Figaro, aseguró que el riesgo de esperar demasiado antes de relajar la política monetaria (y perjudicar indebidamente a la economía) es ahora «como mínimo igual» al de actuar demasiado pronto y dejar que repunte la inflación.

«Ha quedado claro que ha disminuido visiblemente el riesgo de que el recorte de tipos sea demasiado prematuro», afirmó también hace menos de dos semanas Olli Rehn. El gobernador del Banco de Finlandia hacía referencia a que las previsiones económicas del propio BCE, actualizadas este mes, muestran que la inflación media ya será del 2% en 2025.

Precisamente ese 2% (asimétrico a medio plazo, más en concreto) es el objetivo que busca el ente presidido por Lagarde, cuya razón de ser es garantizar la estabilidad de precios en el euro. En función de ello varía (o no) los niveles de los tipos de interés y demás herramientas de política monetaria (compras de bonos, etc.).

El mes pasado, últimos datos que hay disponibles, el índice de precios al consumo (IPC) general de la eurozona se suavizó al 2,6% interanual. Esto es, se encuentra a solo seis décimas de la meta del BCE. Es por ello que en opinión de Pierre Wunsch, del banco central de Bélgica, tendrán que jugársela en algún momento. «Tendremos que decir, vale, creemos que va a funcionar y vamos a tomar una decisión, y no creo que vaya a ser, ya sabe, antes de mucho tiempo«, dijo hace una semana, según informó Bloomberg.

La primera bajada de tipos será (seguramente) en junio

No obstante, y como ya viene siendo habitual en el seno del BCE, la discordia es evidente. «Las discrepancias en el Consejo de Gobierno son legítimas, enriquecen el debate y, además, hasta el momento han estado relativamente acotadas», argumentó el máximo responsable del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, en una entrevista con El Periódico publicada el pasado fin de semana. «En cualquier caso, creo que el grado de consenso actual es muy elevado y espero que siga siendo así», añadió.

De Cos pronunció esas palabras después de haber dicho: «Lo normal es que empecemos la reducción de los tipos pronto y junio podría ser una buena fecha para iniciarla». El gobernador del BdE se posicionó, por tanto, en el mismo lado que otros compañeros suyos, como Klaas Knot, representante neerlandés en el BCE; Yannis Stournaras, el griego, e incluso el economista jefe del organismo, el irlandés Philip R. Lane.

Igualmente, el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, también apuesta por comenzar las bajadas de tipos con la llegada de la época estival. «La evolución de los salarios [en la eurozona] es clave y la mayoría de los acuerdos de negociación salarial se habrán concluido en los primeros meses de este año. Tendremos más información en junio», señaló en una entrevista con el diario griego Naftemporiki, publicada ayer (y que puedes leer aquí en inglés).

El también exministro español aseguró que todavía no han hablado en el BCE sobre recortes. «Tenemos que reunir más información. En junio tendremos también nuestras nuevas previsiones [económicas] y estaremos preparados para hablar de ello», justificó. «No dependemos de la fecha, sino de los datos», subrayó.

Y por si esto fuera poco, la propia presidenta del BCE ha vuelto a señalar a junio, aunque de forma implícita. La primera vez que lo hizo fue en enero, en el Foro de Davos, respondiendo a una pregunta sobre las bajadas de los tipos de interés podrían comenzar en verano. «Yo diría que también es probable», dejó caer la francesa.

«Sabremos un poco más en abril y mucho más en junio [sobre la evolución de la economía, inflación y salarios]», señaló tras la última reunión del ente. Y en un evento en Fráncfort este miércoles ha mantenido el mensaje: «En los próximos meses, recibiremos más datos, que nos ayudarán a valorar si podemos confiar suficientemente en el camino a seguir para pasar a la siguiente fase del ciclo de nuestra política monetaria».

«Si estos datos [los del IPC y las alzas salariales que vayan saliendo a la luz] revelan un grado suficiente de alineación entre la senda de la inflación subyacente y nuestras proyecciones, y suponiendo que la transmisión siga siendo intensa, podremos pasar a la fase de revisión de nuestro ciclo de política monetaria y suavizar la orientación restrictiva», ha afirmado.

Habrá pausas en el camino descendente

Realmente esa no ha sido la parte más llamativa del discurso de Christine Lagarde de hoy, sino la que ha resaltado que, «incluso tras la primera bajada de tipos», el BCE no puede comprometerse «de antemano con una senda concreta de tipos».

Esto significa que, al contrario que lo que sucedió con las subidas, los descensos no serán (o no tiene por qué ser) sucesivos. Algo que avanzó Martins Kazaks, gobernador del banco de Letonia, a principios de mes: «No estaremos obligados a poner el piloto automático» una vez empiecen los recortes.

«El nivel de incertidumbre es muy elevado, lo que justifica que no debamos ser muy explícitos sobre la pauta temporal de los tipos«, opinó también Pablo Hernández de Cos.

Según Lagarde, una vez acometida la primera bajada de los tipos de interés, habrá un periodo «en el que será necesario confirmar de forma continuada que los nuevos datos respaldan» las proyecciones de inflación del BCE. Por tanto, cabe esperar que el banco central vaya haciendo pausas en el camino descendente del precio del dinero una vez que lo inicie, en principio, en junio.

Esta visión coincide con la del mercado. Según los swaps indexados a un día recogidos por el consenso de Bloomberg, que sirven para comprobar las previsiones de los inversores profesionales respecto los tipos del BCE, solo habrá tres movimientos para abaratar el dinero a lo largo de las cinco reuniones del BCE que hasta final de año. O lo que es lo mismo, el mercado contempla dos pausas en las bajadas de tipos.

Dichos swaps recogen asimismo que los de Lagarde reducirán los tipos en junio con toda seguridad. La probabilidad es del 80%, aunque se ha reducido en poco tiempo: tras la reunión de la entidad central (el pasado día 7) la probabilidad superaba el 90%.

Con todo, cabe esperar que estas estimaciones del mercado varíen en los próximos días. Y es que esta misma tarde la Reserva Federal (Fed) estadounidense publicará su diagrama de puntos (dot plot), en el que sus miembros muestran de forma anónima dónde creen que se situarán los tipos americanos en el corto plazo. «No descartamos que el dot plot se endurezca para mostrar menos recortes de tipos en 2024, solo dos frente a los tres apuntados en diciembre. La razón: (…) la fortaleza vista en los últimos datos de inflación y empleo», anticipa el Departamento de Análisis de Renta 4 en su informe diario.

«De ajustarse el dot plot a solo dos bajadas, el mercado necesitaría también ajustar sus expectativas, que actualmente se sitúan en tres recortes para 2024, lejos ya de las siete bajadas previstas a finales de 2023″, añaden. Y desde Bankinter avisan: «Hoy puede haber un choque entre lo que la Fed entrega y el mercado quiere». Una decepción que podría notarse también en las expectativas sobre el BCE.

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Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es

Publicado el: 2024-03-20 09:34:43
En la sección: elEconomista Mercados

Publicado en Economía y Finanzas

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