Las gestoras de fondos de inversión españolas están plegando velas ante la tormenta que se puede producir en los mercados a partir de la próxima semana, cuando termine el 9 de julio el plazo de la pausa arancelaria que otorgó Donald Trump a Europa. Y no es la única fecha marcada en rojo en el calendario de los inversores, ya que si la negociación se prolonga más tiempo o se alcanza algún tipo de acuerdo tendrá influencia en cómo se recalculen los números de los presupuestos presentados por el gobierno de Donald Trump, actualmente en la Cámara de Representantes, para ver exactamente cómo encajan los recortes de gastos e impuestos con el nivel de los gravámenes con sus socios comerciales.
Esta falta de encaje ya ha provocado algún susto en el mercado de bonos norteamericano y en el dólar a lo largo del primer semestre, en un escenario de fuego cruzado de Trump contra el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, para que rebaje los tipos de interés en EEUU, algo que el propio regulador ya ha reconocido que entra dentro de las posibilidades del organismo, en el encuentro anual de Sintra organizado por el BCE.
Con este panorama, las gestoras han optado por ser prudentes y reducir algo la exposición a renta variable, al tiempo que han incrementado la liquidez de las carteras, en proporción al perfil de riesgo de los inversores. «De cara al 9 de julio mantenemos una liquidez ligeramente por encima de nuestro nivel neutral, que se deriva fundamentalmente de una posición un poco infraponderada en renta variable, aunque la exposición no se aleja sustancialmente del promedio en cada perfil», explican en CaixaBank AM, la principal firma por volumen de activos entre la gestoras españolas y que más patrimonio maneja también en gestión discrecional de carteras.
Nerea Heras, responsable de Fondos Core GMAS de Santander AM también subraya que han adoptado un enfoque más prudente «elevando el nivel de liquidez en nuestras carteras y reforzando determinadas coberturas». La experta alude a la persistencia de tensiones geopolíticas en distintos frentes, «lo que incrementa la incertidumbre en los mercados», y la «inminente fecha límite para la negociación de aranceles, un evento que podría generar episodios de volatilidad», además de que «el periodo estival suele caracterizarse por una menor liquidez en los mercados financieros, lo que también aconseja una mayor flexibilidad».
En el caso de BBVA AM, no se trata solo de un movimiento táctico sino que la monitorización de distintas variables de mercado les ha llevado a reducir la sobreponderación a bolsa que mantenían desde febrero de 2023. » Desde un punto de vista macroeconómico, estamos viendo un deterioro, lento pero progresivo, de los datos de actividad, que justifican también un posicionamiento más conservador hasta que podamos confirmar cuál es el impacto de la política arancelaria y fiscal de la nueva Administración norteamericana en el crecimiento y en la inflación», apunta Jaime Martínez, director global de Asset Allocation en BBVA AM.
Gestión discrecional
La ventaja de la gestión discrecional de carteras, que ya controla tres de cada cuatro euros de la distribución de fondos en España, es que los inversores no tienen que preocuparse de realizar los ajustes, lo que otorga más libertad a las firmas ante los sustos de mercado. «A través de la gestión activa de las carteras se pueden hacer muchas cosas sin tener que estar desinvertidos», comenta Miguel López Ferrero, subdirector de Ibercaja Gestión, quien señala como desde finales de mayo han ido adoptando una posición neutral en renta variable, rotamos hacia sectores defensivos y cubriendo las carteras.
En Kutxabank Gestión, por su parte, cuentan en la actualidad con «un elevado colchón de tesorería, entre el 7% y el 10%» y «hemos reducido el peso en activos con peores perspectivas y mayor sensibilidad a eventos de liquidez, como es el caso del high yield«.
En el caso de Unicaja AM, consideran que los mercados están presentando cierto grado de complacencia. «Los próximos meses serán muy complejos y, con toda seguridad, observaremos los primeros síntomas del daño sobre la economía global de todo lo acontecido en el primer semestre. La inestabilidad y la volatilidad seguirán siendo la tónica y consideramos que la mejor manera de estar preparados para ese escenario es manteniendo unos niveles de liquidez más elevados de lo habitual, que nos permitan aprovechar las buenas oportunidades que puedan presentarse. En media mantenemos en torno a 10 puntos de liquidez en los fondos llegando hasta 15 en algunos casos», subrayan en la gestora.
Efectos positivos
En Andbank, una de las principales bancas privadas que operan en España, también han aumentado algo la exposición a liquidez mediante fondos monetarios, pero se muestran más optimistas por el soporte que ofrecen el crecimiento de beneficios de las compañías, sobre todo las norteamericanas, y unos datos como la inflación mejor de lo esperado, aunque «Trump puede provocar en cualquier momento un incremento de la volatilidad como ya hizo el 2 de abril Y han surgido ahora las tensiones en Oriente Medio de consecuencias insospechadas», explica Juan Rodríguez Calvo, gestor de carteras de Andbank Wealth Management. Pero esto no les lleva a incrementar más la liquidez «por ahora, si la situación continúa así, ya que los fundamentales se mantienen firmes y eso es lo que a la larga se cotiza en los mercados».
De la misma opinión es Virginia Pérez, directora de inversiones de Tressis , quien recuerda que, en periodos de alta tensión geopolítica, «los mercados han dejado claro que mantener la inversión suele ser mucho más rentable que refugiarse en la liquidez. El efectivo puede aportar tranquilidad a corto plazo, pero limita la capacidad de recuperación cuando la incertidumbre se disipa, razón por la que no hemos incrementado la liquidez».
Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es
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