mucho ruido y pocas nueces

Dejamos atrás un comienzo de agosto calentito en las bolsas europeas, en el que el EuroStoxx 50 ha pasado de la alegría de haber logrado batir resistencias clave como eran los 4.415 puntos, que recuerden eran el techo del lateral que acotó la consolidación durante los últimos meses, a aproximarse peligrosamente al soporte clave que presenta precisamente en la base de ese lateral en los 4.200 puntos.

La pérdida de ese soporte de los 4.200 puntos sería de todo menos algo alcista, pero a día de hoy considero que el nivel que desde el punto de vista es más relevante son los mínimos de julio que estableció el DAX alemán en los 15.455 puntos.

Y es que, esta cota además coincide con lo que sería una corrección del 23,60% de Fibonacci de todo el movimiento alcista que nació en los mínimos de octubre del año pasado, que fueron el origen de un rally que sigue del todo vigente.

Mientras ese soporte no se pierda considero que habrá mucho ruido, pero pocas nueces en el mercado europeo. De hecho, operativamente, una caída a los 4.200 puntos del EuroStoxx 50 o los 15.455 puntos del DAX 40 alemán lo vería como una oportunidad magnífica para volver a comprar bolsa europea, con una ecuación rentabilidad riesgo mucho más atractiva que hace apenas una semana.

Al otro lado del Atlántico tampoco hay novedades destacables y sigo pensando que sería muy sorprendente que hubiera un giro bajista sostenible en el tiempo y un techo de mercado sin que antes los índices norteamericanos alcancen y probablemente superen los altos históricos del año 2021.

Por tanto, si la consolidación de las últimas semanas sigue profundizando lo vería como una oportunidad para volver a comprar tecnología en busca de objetivos en los 16.700/17.000 puntos.