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ni su fundador quiere rescatarla

ni su fundador quiere rescatarla

Superdry constituye una de las marcas icónicas del ‘flow 2000’ al que hace referencia Bad Gyal. Celebridades como David Beckham, Leonardo Di Caprio o Kate Winslet han vestido los diseños de la marca británica creada en 2003 por Julian Dunkerton, cuyo éxito la llevó a expandirse en Europa y América del Norte en los años 2010, así hasta extender sus ventas hasta en 157 países. Sin embargo, lejos quedan aquellos años en los que Superdry ocupaba el armario de estrellas como Anthony Kiedis, vocalista de Red Hot Chili Peppers. La firma, tras años a la deriva, ha firmado esta semana su peor caída en bolsa después de que sus acciones se desplomaran más de un 70% esta semana.

El pasado jueves 28 de marzo, Julian Dunkerton, consejero delegado de Superdry, comunicó su decisión de no realizar una oferta de adquisición por la firma británica tras meses de conversaciones con potenciales socios interesados. Como consecuencia, las acciones de la marca cayeron un 55,14% este martes en la bolsa de Londres tras las vacaciones de Semana Santa, pasando de los 28,80 peniques a los 12,92 peniques por participación. Este miércoles, la firma sigue desplomándose un 18,89% hasta los 10,48 peniques.

Los inversores han castigado a la firma, optando por huir y tratar de recuperar todo lo posible, lo cual ha reducido la capitalización bursátil de la firma a los 9,93 millones de libras, una cifra inferior a los 582,17 millones de abril de 2019. Según Superdry, una oferta pública de adquisición de Dunkerton no sería suficiente para ayudar a la compañía. Sin embargo, la marca inglesa baraja un posible aumento de capital respaldado por el empresario británico, lo cual proporcionaría un margen de liquidez adicional para el plan de recuperación de Superdry.

No hay duda de que se esperaba otra decisión por parte de Dunkerton, que posee el 20% de la compañía, dado el momento actual en el que se encuentra Superdry. La firma registró pérdidas cifradas en 148 millones de libras en su último año fiscal frente a los 22,4 millones de beneficios obtenidos el año anterior. Fue un 2023 complejo, ya que Superdry vendió su negocio y la propiedad de su marca por 50 millones de dólares en la región de Asia-Pacífico. Además, entre octubre de 2023 y enero de 2024, las ventas cayeron un 13,7%, lastradas por un desplome del 38% en las ventas mayoristas.

En enero la firma comunicó la posibilidad de implementar un plan de reducción del gasto que incluyera recortes en su personal de 3.350 trabajadores. Posteriormente, en marzo, se supo que Superdry estaba en conversaciones con Hilco para obtener un préstamo de 10 millones de libras. Esta cifra se sumaría el a los más de 100 millones en préstamos que la firma posee actualmente, la mayor parte de ellos proporcionados por Bantry Bay.

Por todo ello, el rechazo de Dunkerton a una oferta de adquisición agrava la crisis de Superdry, cuyas ventas colapsaron en 2018 y 2019, reduciendo el valor de la marca en más de 200 millones de libras y provocando el retorno del empresario inglés, quien había abandonado la firma en 2018. Por otro lado, si bien es cierto que Superdry se encuentra en una situación particular, existen otras marcas del mercado retail británico que también estás experimentando problemas.

Entre ellas se encuentra la rama europea de Muji, vendedor japonés que comunicó recientemente un plan estratégico para reestructurar el negocio. Del mismo modo, la escocesa Ted Baker informó que se preparaba para ir a concurso de acreedores, lo cual amenaza directamente a los casi 1.000 trabajadores de la marca. Parece que la crisis de la ‘High Street’ británica, término usado para denominar la calle comercial más importante de una ciudad, sigue hostigando a algunas firmas del retail.

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Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es

Publicado el: 2024-04-03 14:35:42
En la sección: elEconomista Mercados

Publicado en Economía y Finanzas

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