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No hay que cronometrar al mercado, es mejor controlar los valores individualmente

"No hay que cronometrar al mercado, es mejor controlar los valores individualmente"

Nadie puede explicar mejor el concepto de popularidad que Roger Ibbotson, uno de los economistas que históricamente ha aparecido en las quinielas como aspirante a los galardones económicos de mayor importancia en el planeta. No solo por las masas que arrastra a la hora de ofrecer sus conocimientos al público en general, como ocurrió la semana pasada en Madrid cuando asistieron a escucharle con vehemencia numerosos gestores de fondos de renombre -entre otros, Lola Solana– , sino por haber sido capaz de desarrollar una tesis de inversión basada en ese concepto.

El presidente de Zebra Capital sigue ejerciendo como profesor, algo que demuestra con su tono didáctico cuando expone, y lleva ya más de 15 años demostrando la eficacia de su método con un fondo que supera el comportamiento del Russell 2000 y que para un inversor europeo es idóneo para diversificar por ofrecer rendimientos no correlacionados con otras estrategias de inversión (tiene tintes de contrarian) y tener una «exposición directa a la economía real» de EEUU.

¿Por qué las empresas de menor capitalización se comportan mejor en bolsa que las más grandes?

Bueno, una de las principales razones tiene que ver con la popularidad. Las empresas de pequeña capitalización son menos populares porque invertir en ellas es más arriesgado a título individual y son menos líquidas. Invertir en compañías pequeñas requiere de un gran análisis para identificar valor y si tienes una gran cartera, no puedes incluir una gran cantidad de ellas en ese fondo. Hay que trabajar mucho más para identificar las mejores acciones y no gusta tener que hacer tanto trabajo para encontrar una acción y luego no poder comprar todo lo que quisieras. Por todas estas razones, son menos populares, y cualquier activo que sea menos popular tiene menos demanda, lo que deja los mismos flujos de caja a un precio más bajo. Como ves, la teoría de la popularidad se aplica a toda clase de activos.

¿Estamos entonces ante el final de la era de las grandes tecnológicas?

Es difícil saber cuándo ha llegado el final de una era. Sin embargo, cuanto más dura esta era, más atractivas resultan las acciones de pequeña capitalización. Los pequeños valores tuvieron un comportamiento terrible en la recesión de 1973-74, pero su recuperación fue muy fuerte. Se podría decir que después de registrar su peor rendimiento, obtuvieron el mejor comportamiento de su historia. Y por ejemplo, la tecnología, tras una evolución muy alcista en los años 90, pasó uno de sus peores momentos de la historia en los 2000. Quiero decir con esto que los grandes reversal de mercado se acaban produciendo sin saberse nunca cuándo van a ocurrir. Por eso, dado que se producen rápidamente, no se puede esperar hasta que suceda para entrar, porque entonces es demasiado tarde.

¿Cuándo se comporta mejor su fondo, cuando el mercado es alcista o bajista?

Cuando el mercado es alcista, los valores de pequeña capitalización lo hacen bien, pero tendemos a rendir menos que el índice de referencia. En cambio, cuando el mercado es bajista, los valores de pequeña capitalización obtienen malos resultados, pero superamos con creces a los índices de referencia. Cuando el mercado es más neutral, obtenemos mejores resultados. Mitigamos el impacto de las firmas de pequeña capitalización, por lo que es una buena estrategia para utilizar con este tipo de empresas, ya que elimina gran parte del riesgo que acarrean.

¿Es consciente de que lo que hoy es popular, mañana deja de serlo?

Sí, cambia a cada instante, no es una constante. Las empresas que son menos populares, en general, tienden a hacerse más populares, pero las empresas que ya lo son es difícil que lleguen a ser más famosas en ese sentido. Ocurre como con las personas en el instituto, que a menudo los menos populares crecen en ese sentido cuando se hacen mayores, mientras que las personas más populares en esa época son menos conocidas cuando se hacen mayores. Lo mismo ocurre con las acciones. Tienden a aprender unas de otras y es difícil mantener una alta popularidad.

¿Por qué está tan centrado en el mercado estadounidense?

El fondo está concebido como una de las mejores formas de diversificar para un inversor europeo. Realmente tenemos una alta exposición a la economía de EEUU, pero también es un área en la que siempre hemos sido expertos.

En el actual contexto de mercado ¿es oportuno tener esta exposición directa a la economía de EEUU?

Es muy difícil predecir el mercado estadounidense en la actualidad. El mercado suele subir y cuando intentas predecir la caída es muy difícil acertar. Por ejemplo, una de las veces que realmente pensamos que iba a haber un mal momento de mercado fue en la época del Covid-19 y el mercado se desplomó, pero lo hizo en un mes y después de eso tuvimos una gran subida. Una recuperación más que completa. Así que no se sabe cuándo va a ocurrir. Y cuando sucede, sucede rápido. Es muy difícil de predecir. Aconsejo a la gente que permanezca en el mercado y no intente cronometrarlo en general. Es más fácil controlar los valores individualmente que el mercado en general. Hasta cierto punto, hemos estado hablando de recesión todo el tiempo durante los últimos dos años, pero no ha sucedido. No sé si ocurrirá o no. Si ocurre, será mala para el mercado de valores, sin duda.

Ahora que la inflación está en boca de todos, ¿cómo le afecta a la evolución de su fondo?

Era más fácil de predecir. En realidad he estado prediciendo la inflación durante mucho tiempo. La Fed siempre pensó que era transitoria, porque creían que todo era un problema de oferta, que sólo había una escasez de bienes. Pero en realidad, la inflación ha sido causada por dos cosas: por los déficits -en EEUU son realmente altos, de hecho, como porcentaje del PIB, son más altos de lo que eran al final de la Segunda Guerra Mundial- y también por la propia Fed y su elevado balance a base de compras. Cuando compras así en el mercado básicamente estás imprimiendo dinero. Y sólo a finales de 2022 reconocieron que había sido un error. Luego han venido las subidas de los tipos de interés que, por desgracia, pusieron en peligro al sector bancario. Creo que entiendo la inflación muy bien, incluso a veces mejor que la propia Fed. No en vano, la inflación perjudica a las acciones de pequeña capitalización especialmente. No sé si vamos a tener más aumentos de precios o no, probablemente ya hayan terminado y eso es positivo para las pequeñas compañías que tienen más problemas para repercutir sus precios que las grandes. No tienden a comportarse tan bien en el mercado en entornos inflacionarios aunque en la década de 1970 sí lo hicieran, porque de media tienen más sensibilidad a los tipos de interés altos. No obstante, esto no afecta a las empresas de nuestro portfolio porque estamos comprando las empresas más fuertes por fundamentalmente hablando.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es

Publicado el: 2023-10-06 01:23:01
En la sección: elEconomista Mercados

Publicado en Economía y Finanzas