El futuro presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Carlos San Basilio, ha señalado este martes que «no se está produciendo una avalancha de instituciones» que quieran ser activas en la operación de criptomonedas, de modo que espera que el regulador pueda realizar «una digestión controlada» de la entrada en vigor de la directiva MiCA el próximo 30 de diciembre. MiCA (Markets in Crypto Assets Directive) es la norma europea que regulará a los proveedores de este tipo de servicios. San Basilio ha comparecido hoy en la Comisión de Economía en el Congreso de los Diputados para recibir el visto bueno a su candidatura como número uno del supervisor de los mercados. Todos los grupos parlamentarios, un total de 18, han avalado su nombramiento, así como al de Paloma Marín como vicepresidenta de la CNMV. Ambos han respondido a distintas preguntas de los diputados. El siguiente paso es que se produzca el nombramiento por parte del Gobierno, y su publicación en el BOE. Hasta ese momento, seguirán en el cargo los actuales presidente y vicepresidenta, Rodrigo Buenaventura y Montserrat Martínez Parera. Carlos San Basilio sustituirá a Rodrigo Buenaventura como presidente de la CNMV.
Respecto a las criptodivisas, que han acaparado buena parte de las preguntas, San Basilio espera esa digestión controlada, siempre «manteniendo la prudencia y enfatizando la diferencia que va a seguir existiendo» entre las criptos y otros productos financieros que sí se benefician del Fogain [Fondo General de Garantía de Inversiones], «algo que no va a pasar con los criptoactivos». Desde la CNMV se mantendrán «todas las medidas de alerta para difundir la información sobre el riesgo diferencial que tienen estos activos», enfatizó.
Ante las preguntas relacionadas con la opa (oferta pública de adquisición de acciones) de BBVA sobre Sabadell, Carlos San Basilio eludió dar opiniones, pero sí señaló que le parece «razonable» la decisión anunciada por Rodrigo Buenaventura de esperar al dictamen de la CNMC antes de tomar una decisión en la CNMV, ya que eso permitirá «conocer en mayor detalle las condiciones finales», sobre todo tratándose de una operación de canje. El futuro presidente del regulador también se comprometió «a actuar con la máxima independencia» en esta operación.
A una cuestión sobre la pérdida de relevancia de la bolsa española en el mercado internacional, destacó que éste «es uno de los elementos a los que hay que dedicar más análisis y más acción». Por otro lado, San Basilio reivindicó «una mayor autonomía de la CNMV» en temas «básicos» como es la cobertura de vacantes, y aludió a la necesidad de que la CNMV cuente «con los medios técnicos, pero sobre todo humanos, necesarios»; «Conozco bien la profesionalidad y el rigor de los empleados y empleadas de la CNMV, pero también las rigideces a la que los somete el actual marco de gestión de los recursos humanos», explicó. «No se trata sólo de la dimensión de la plantilla y de garantizar la igualdad de género; es fundamental también contar con las capacidades necesarias, sobre todo en nuevos ámbitos como el digital y con la necesaria motivación para lo que las condiciones laborales de la plantilla son fundamentales», apostilló.
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