Si nuestros smartphones se han convertido en una extensión de nuestro cuerpo, podemos decir que los cargadores son otra más, ya que por mucha mejorías que integren en estos dispositivos, la batería sigue siendo el talón de Aquiles de prácticamente cualquier smartphone.
Esto hace que por norma general, tengas que cargar tu teléfono o bien todos los días o cada dos, lo que hace del cargador un elemento esencial y necesario en cualquier hogar. Sin embargo, si te has comprado en los últimos años un teléfono móvil nuevo, o de segunda mano, te habrás dado cuenta de que por desgracia ya no viene con un cargador completo, sino que tan solo viene el cable y ninguno incluye el cabezal.
Esto lleva ocurriendo más o menos desde el 2020, siendo Apple la primera compañía en vender un teléfono, el iPhone 12, sin un cargador completo, luego Samsung les siguió las pasos, y actualmente no hay ni un solo fabricante que venda un smartphone con un cargador completo.
Esto puede ser un gran contratiempo para los usuarios, ya que si por el motivo que sea no tienes uno, o el que tienes no es de carga rápida, la única solución que te queda es la de comprar uno nuevo, cuando antes era algo que venía de manera gratuita cuando te comprabas uno.
Muchos pensarán que esto se debe a que de esta manera los fabricantes se ahorran este complemento y consiguen que los clientes tengan que comprar otro, generándoles así más beneficio. Y aunque esta práctica les convenga a las marcas, lo cierto es que el motivo es otro.
Los smartphones llevan ya muchos años siendo un dispositivo esencial en nuestras vidas, y cada vez lo es más, por ello todo el mundo ha tenido ya más de uno que en su momento vino con cargador. E incluso si lo has perdido o se te ha roto, has tenido que comprarte uno para poder seguir usando tu teléfono.
Y con la entrada en vigor de la ley europea que establecía que todos los móviles, tabletas, cámaras, auriculares, altavoces, teclados, ratones o videoconsolas portátiles, entre otros deberán tener cargador USB-C, todos estos dispositivos se pueden cargar con un mismo cargador, y al asumir que todos tienen uno, se considera que no es necesario incluir uno nuevo.
Con esta normativa, se elimina el problema de no tener cargadores compatibles o de tener que preocuparse de que otras personas te puedan dejar el suyo. Al mismo tiempo, desde el punto de vista medioambiental es algo positivo, ya que al no incluir cargadores nuevos se reducen los residuos electrónicos que son muy contaminantes.
En Europa, al igual que en muchos otros países, esto se ha convertido en norma, no obstante, hay lugares que se resisten a esta práctica como, por ejemplo, Brasil donde obligaron a Apple a incluir cargadores en todos los iPhone que vendieran en el país.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es
Publicado el: 2025-02-13 07:47:00
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