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Porsche Mission X, el hipercar eléctrico

Porsche Mission X, el hipercar eléctrico

Se llama Porsche Mission X y es un prototipo, muy próximo a la realidad, del futuro hipercar eléctrico de la marca. Ligero, muy aerodinámico y con una relación peso/potencia de 1 kg/CV, representa el futuro de la marca de Stuttgart.

Porsche celebra su 75 aniversario y como parte de la celebración presentó en el museo de la marca alemana, en Stuttgart, el espectacular Mission X. Se trata de un prototipo de aspecto impresionante con el que la legendaria marca fabricante de coches deportivos muestra su futuro eléctrico.

Este Mission X es el heredero de una larga tradición, que comenzó con la presentación del impresionante 959 en el año 1983, del Carrera GT de 2003 y, más recientemente, del 918 Spider hybrid en 2013. Tres súper-coches de enfoque muy deportivo como todos los Porsche, pero también con la máxima exclusividad.

Ahora, 10 años después del 918 Spider, el supedeportivo híbrido, la marca alemana da un nuevo paso hacia la electrificación con este hipercar recién presentado. Es un biplaza con la más avanzada tecnología, la aerodinámica de un coche de carreras y la más avanzada tecnología eléctrica, de 900 voltios, única en el mundo en cuanto a coches de producción en serie.

Tecnología de 900 voltios para una capacidad de recarga que promete ser impresionante.

Gracias al empleo de esta tecnología, su capacidad de recarga es impresionante. Aunque la marca no ha proporcionado datos concretos de batería o de potencia de motor, al tratarse de un prototipo, sí ha anunciado que permitirá una recarga el doble de rápida que la del Taycan Turbo S. Con ello, permitirá recargar por encima de los 500 kW, algo único en un coche actual.

El Mission X promete una dinámica espectacular

Un biplaza espectacular, con un avanzado diseño de formas muy marcadas, muy aerodinámico, con un frontal especialmente bajo y una trasera con un gran difusor. Sus baterías se sitúan en la parte central, tras los asientos, lo que permitirá una dinámica de marcha propia de los mejores Porsche.

Impresionantes y bonitas llantas las que luce el Mission X.

Un coche que llama la atención por la apertura hacia arriba de sus puertas, de tipo ala de gaviota, lo que le hace aún más impresionante. Su terminación en un color marrón metalizado o sus faros verticales con luces de led le proporcionan un aspecto diferente.

Su interior también resulta muy llamativo, con un volante poco tradicional, achatado tanto por arriba como por abajo. Además incorpora diferentes botones, lo que le hace recordar a los volantes de carreras empleados, por ejemplo, en la Fórmula1.

Un prototipo muy cercano a la realidad

Una vez visto el coche y tocado su interior les diría que, pese a ser calificado como un prototipo por la marca, en realidad es un vehículo muy próximo a la realidad. Aunque no han hablado, ni Oliver Blume, presidente de la compañía, ni ningún otro directivo de la marca de fechas para el comienzo de la producción, podría ser una cuestión de solo unos meses.

Y es que el futuro de Porsche, como el de todo el sector del automóvil, parece abocado a ser eléctrico. De hecho, la marca de Stuttgart prevé que en 2030 el 80% de sus ventas sean modelos 100% eléctricos. Para ello, tras el Taycan que está teniendo un gran éxito comercial, llegará un nuevo Macan eléctrico puro que convivirá unos años con el actual de gasolina. Pero pronto, los siguientes en llegar serán, además de este súper deportivo basado en el prototipo Mission X, los 718

Los antecesores del Mission X

La historia de los súper deportivos de Porsche de producción en serie ha contado con tres hitos importantes. El primero de todos ellos fue el 959, un modelo adelantado a su tiempo, sin duda. Un vehículo con tracción a las cuatro ruedas con reparto del par variable, una tecnología no vista hasta entonces. Un modelo del que se hicieron menos de 250 unidades, que ahora están muy buscadas por los coleccionistas. Un modelo que se lanzó en 1985 y fue la base del coche de competición con el que Porsche ganó el Rallye Paris-Dakar.

El segundo súper coche firmado por Porsche fue el Carrera GT. En este caso se trataba de un espectacular biplaza con un motor V10 de 612 CV que, además de por su comportamiento y su deportividad, siempre destacó por el impresionante sonido de su motor de 10 cilindros. El coche se lanzó en 2004 y estuvo en producción, en una serie muy limitada, hasta el 2006.

El tercer modelo de esta saga de súper deportivos firmados por la marca de Stuttgart fue el 918 Spider hybrid. Es un modelo muy importante porque supuso el primer paso de la electrificación de los modelos de la marca. La combinación de sus dos motores, térmico y eléctrico, proporcionaba 887 caballos y fue el primer vehículo homologado para rodar en carretera capaz de bajar de los 7 minutos en el mítico trazado Nordschleife de Nurburgring.

Ahora llega el cuarto eslabón de esta cadena de súper deportivos, el primero 100% eléctrico, con el que Porsche prevé renovar el título de coche más rápido en Nurburgring, diez años después del 918 Spider hybrid y que ahora acaba de perder en manos de un modelo de Tesla.

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Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es

Publicado el: 2023-07-15 01:00:00
En la sección: elEconomista Seleccion

Publicado en Economía y Finanzas