La llegada de las altas temperaturas es todo un reto para la conservación de los alimentos que no se suelen guardar en la nevera. Uno de los más básicos es el pan, ya sea en formato tradicional o de molde.
Durante mucho tiempo, el consejo ha sido almacenar los panes en un lugar fresco y oscuro porque el calor y la humedad del verano hacen que se echen a perder más rápido.
Según la experta en alimentos Birgit Brendel, esto no significa que debas deshacerte de tu panera por completo, tal y como recoge el Daily Mail. Y eso no significa que debas guardar tu pan en el frigorífico.
El pan debe conservarse en un lugar fresco para evitar el moho, y lo mismo ocurre con los tipos preenvasados y en rebanadas. Y cuando las temperaturas y los niveles de humedad son normales, es mejor almacenar el pan en un recipiente cerrado, que no sea hermético.
Sin embargo, una vez que se ha cortado, o la cocina está más caliente de lo normal, la masa horneada debe almacenarse de manera un poco diferente, porque el moho adora la humedad.
Por ello, los recipientes de cerámica o barro son la mejor manera de almacenar el pan. Esto se debe a que son transpirables y permiten el intercambio de aire y humedad.
Y si bien puedes tener la tentación de guardar el pan en la nevera, no debes hacerlo. Almacenarlo de esta manera puede ser perjudicial para su textura y sabor, y si desea un sabor suave y fresco, no lo obtendrás de esta manera.
Brendel también le aconseja que te deshagas de las bolsas de papel o plástico en las que se envuelven los panes, especialmente durante el verano, ya que no permiten la circulación del aire.
Para obtener resultados óptimos, el pan en rebanadas debe almacenarse con el lado cortado hacia abajo para mantenerlo fresco por más tiempo.
Y si ves crecimiento de moho en el pan, tíralo a la basura, incluso si solo se ven pequeños puntos a simple vista: las esporas de moho invisibles recorren todo el pan.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.20minutos.es
Publicado el: 2023-06-18 13:38:40
En la sección: Gastronomía